Menos de cinco meses después de que, en una fugaz pero simbólica visita a Cartagena, Pedro Sánchez bendijera a Ana Belén Castejón como aspirante socialista a revalidar la alcaldía, y a su vez proyectara su propia candidatura a retener la Presidencia del Gobierno, la dirección nacional del PSOE expulsó ayer a su cabeza de lista en las elecciones municipales de mayo. Y, paradojas de la política, no porque Castejón no alcanzara la alcaldía, donde llevaba ya dos años gracias al turbulento pacto alcanzado en 2015 con MC para acaba con veinte años de gobiernos del PP, sino por cómo logró la vara de mando: con un pacto con los populares y con Cs para frenar a MC, la lista más votada, a pesar del rechazo de la dirección regional del PSOE y sin haber consultado antes a los afiliados sobre esta alianza.

«Haber alcanzado dicho acuerdo a espaldas del Partido y mantenerse como alcaldesa, a pesar del requerimiento realizado por los órganos competentes» para que diera marcha atrás y dimitiera de este cargo en un plazo de 48 horas, ha acabado costándole la militancia a Castejón y a los otros cinco ediles socialistas de la corporación. Así consta, expresamente, en las resoluciones individuales enviadas ayer al Grupo Municipal Socialista por la Comisión Ejecutiva Federal del PSOE, en la que este órgano comunica a los seis concejales ‘rebeldes’ la decisión de expulsarles de manera definitiva del partido por diversas infracciones de la normativa interna.

Junto a Castejón, los afectados son Juan Pedro Torralba, David Martínez, Irene Ruiz, Alejandra Gutiérrez y Mercedes García. Esta última edil no participó en el Pleno de investidura de Castejón, el 15 de junio, sino que sustituyó a Manuel Mora, quien renunció a su acta días después.

Los concejales, que aún pueden presentar un recurso ante la Comisión de Ética y Garantías, en el plazo de diez días hábiles, pasarán al grupo no adscrito. Pero tienen derecho a mantener el acta de concejal y su propósito es continuar ejerciendo sus tareas de gobierno y cumplir lo pactado con PP y Cs: que Castejón sea alcaldesa los dos primeros años de esta legislatura, hasta junio de 2021 y que, entonces, le releve (previo acuerdo del Pleno) Noelia Arroyo, líder popular y vicealcaldesa.

Sobre la falta grave y la falta muy grave advertidas por el partido, el expediente de Castejón, identificada como «militante de la Agrupación Cartagena Distrito Norte (Región de Murcia)», concreta que la primera edil «ha actuado en contra de los acuerdos y decisiones de los órganos competentes del partido». Así, vulneró los Estatutos Federales y el Reglamento Federal con su «actuación» de junio: «suscribir el acuerdo que posibilitó su elección como alcaldesa, con los votos de PP y Cs, y sin la celebración de la preceptiva consulta a la militancia prevista en el artículo 53 de los Estatutos Federales» ni la autorización regional; e incumplir el mandato federal de abandonar la alcaldía y consultar, luego, con la regional la posición de cara al siguiente Pleno de investidura.

Presencia desde 1979

La expulsión provisional, dictada el 30 de julio, incluyó como argumento «la actitud» de Castejón, en cuanto a haber desarrollado «el acuerdo de Gobierno desautorizado y la política programática y de actuación de dicho Gobierno», incluso «dando publicidad a dichos comportamientos». Sin embargo, la Ejecutiva Federal ha aceptado una alegación de los expedientados, en cuanto a que, hasta ahora, no ha sido «suficientemente acreditado el incumplimiento de los acuerdos» con la Comisión Gestora nombrada por la Ejecutiva regional en Cartagena, «ni la aprobación de un acuerdo programático firme junto con el PP y Cs».

Los documentos de expulsión, enviado a través de un burofax al Consistorio y difundidos a través de un comunicado de prensa por el Partido Socialista de la Región de Murcia (PSRM), llevan fecha del lunes 19 y están firmados en Madrid por el secretario ejecutivo de Coordinación Territorial (CEF-PSOE), Santos Cerdán. Cerdán, diputado electo por Navarra, cierra con su firma cinco folios en los que el partido que gobierna España en funciones resuelve la crisis orgánica abierta en la segunda ciudad más poblada de la Región de Murcia y la vigesimocuarta del país.

Aplicando la medida más severa posible, y dentro de un expediente abierto hace apenas dos meses a instancias de la ejecutiva regional, Ferraz echa de sus filas a una alcaldesa en ejercicio y a sus ediles y, de rebote, deja al PSOE sin representación por primera en la actual etapa democrática municipal, abierta en 1979.

La Comisión Federal indica que según el instructor del expediente, Castejón -quien dimitió como secretaria general del PSOE de Cartagena y de su cargo regional tras ser llamada a capítulo por Conesa-, era consciente de la situación. El partido le advirtió «de las posibles consecuencias disciplinarias que podrían producirse de no acatarse el mandato de la Comisión Ejecutiva Federal, incluida la expulsión provisional del PSOE».

Consciente de la gravedad histórica de lo ocurrido, el secretario general de los socialistas murcianos, Diego Conesa (quien, como delegado del Gobierno, acompañó en marzo a Sánchez a Cartagena), declaró a Europa Press: «Es un momento complicado y la derecha cartagenera está encantada con la situación municipal. Hemos sufrido un revés, pero este partido tiene 140 años y saldrá fortalecido, si toda la militancia de Cartagena se pone a trabajar en una única dirección: las necesidades de los cartageneros y cartageneras».

Para esta nueva y aún más dura travesía del desierto, el PSRM puso el acento en que las políticas sanitarias, educativas, de empleo y de infraestructuras, claves para el municipio, «son competencias regionales». Aludió, así, a su presencia en la Asamblea Regional, donde Conesa es el diputado portavoz de su grupo.

Congreso y primarias

Asimismo, a través de un comunicado de prensa marcó un hito interno: la celebración de un congreso, que según las fuentes consultadas será en otoño, «en el que se defina la organización del partido y los ejes estratégicos, así como la fijación de la fecha para el proceso de primarias para elegir a un nuevo secretario o secretaria».