“Yo quería hacerlo bien, pero lo que no puede zé, no puede zé” dijo Cagancho, famoso torero de aquel entonces, hace ya un siglo en Almagro, tras salir de la plaza cagando leches perseguido por una multitud cabreada que le reclamaba el arte, decisión y valentía que se le presumía a un torero de cartel que aquella desdichada tarde aseteó más que toreó al toro bravo que le tocó en suertes. Pues eso te digo yo con esta tragedia irresoluta de nuestro Mar Menor que nos ha tocado vivir este verano. Lo que no puede zé, no puede zé. A ver si te lo explico para que me entiendas.
TRASVASICIDA , A COSTE CERO
Y en estas llegóse hasta estas resecas tierras la trasvasicida Teresa Ribera, todavía ministra del tarifazo de la luz y del cerrojazo del Tajo-Segura. Cuando los peces morían asfixiados en el Mar Menor, ella andaba de vacaciones en Menorca prometiendo a los menorquines gastarse un pastón en instalar molinos de viento sobre aquellas aguas isleñas. Para eso si tenía, tiene , billetes dispuestos. Para el Mar Menor y sus peces muertos, no. Es lo que tiene ser vicepresidenta de un gobierno dadivoso con el rebelde y rácano con el sumiso, que premia el desplante, la ausencia y el chantaje de los independentistas catalanes concediéndoles, for example, mil seiscientos millones de bellón para la ampliación del Prat a las primeras de cambio y tan solo un día después del vergonzoso plantón de Aragonés a Sánchez en la conferencia de presidentes.
ASUNTO DE ESTADO
Vino la todavía ministra del tarifazo y el secarral rodeada de una cohorte de lamelibranquios y vino con un objetivo claro: aparentar que se hace con las riendas del asunto sin poner un duro. A coste cero porque estamos en Murcia y no en Cataluña. Ni siquiera en Galicia o en Baleares, por no citarte al País Vasco. La política vuelve a estar por encima de la gestión. Lo que no puede zé, no puede zé. A día de hoy no ha comprometido un céntimo. Aquí no ha venido a anunciar un Plan Galicia, como los socialistas le exigieron a Rajoy con el Prestige, es decir fuertes inversiones y un comisionado del Gobierno Central al frente para coordinar y ejecutar. Ha venido a hacerse la foto del consenso y a dar la impresión ( en política luce más lo que parece que lo que sucede) de que tiene un nuevo plan Mar Menor y que se lo va a contar a Teo García y a López Miras, por ese orden, no aquí, sino en el Congreso. Iniciativa de falsete porque no hay un duro encima de la mesa, pero iniciativa al fin y a la postre. Pero en toda estrategia virtual siempre existe un error: si la ministra explica su plan Mar Menor en la Cámara Baja significa, en primer lugar, que Ribera admite uno de los postulados de la sociedad murciana en general y del pepé en particular: el Mar Menor es un asunto de Estado.
EL PLAN DE VERTIDO CERO
Claro que el pepé es el que aparece como el gran derrotado de toda esta verbena. Ribera disparó a la línea de flotación popular, cargándose el plan de vertido cero el gobierno socialista que ha tenido guardado en un cajón durante varios años pese a que su elaboración fue llevada a efecto por consenso de todas las fuerzas políticas, tras muchos meses de análisis y debate. “Está obsoleto” dijo la trasvasicida y se quedó tan pancha porque nadie le réplicó. Ni siquiera el ecologista Pedro a quien en sus propias filas conocen como “la Virgen María” , con perdón. ¿De verdad está obsoleto?. ¿Es obsoleta la retirada de lodos y fangos del Mar Menor cuando la propia ministra acaba de librar 48 millones de euros para hacer lo propio en una ría gallega contaminada por los vertidos de determinadas industrias gallegas? ¿Es obsoleto rebajar el nivel freático del acuífero como recomiendan destacados miembros de la comunidad científica para evitar filtraciones nocivas al Mar Menor? . ¿Es obsoleto solucionar los vertidos de la rambla de El Albujón? ¿Es posible parar con ese cinturon verde a base de expropiación los cinco mil kilos de nutrientes que se acumulan cada día en la laguna, como bien señala el secretario general del pepé, José Miguel Luengo» Tenlo claro. Lo que no puede zé, no puede zé.
LO QUE NO DIJO RIBERA
Ribera ya se guardó de decir que no existe una subcuenca del Mar Menor y que aunque existiera su gestión correspondería al Estado ya que el acuífero y las escorrentías de la parte de los regadíos de la zona del Pilar de la Horadada, van directamente al Mar Menor. Y cuando una cuenca o subcuenca afecta a más de una comunidad autónoma, es el Estado ( es decir la propia Ribera) quien tiene las competencias de su gestión. Y estas cosas no se las dijo la todavía ministra del secarral a sus corifeos porque sabe que si existen regadíos ilegales en la zona alicantina no es la Generalitat valenciana la que tiene que restituirlos y convertirlos en secano, sino la Confederación Hidrográfica del Ministerio. Por eso y porque el compañero Puig, don Ximo, está para pocas bromas, la trasvasicida Ribera no entró en detalles y se limitó a descartar el plan de vertido cero como obsoleto. Y punto. Nadie le replicó que el acuífero, por lo aquí expuesto, es intercomunitario. Por desconocimiento, por vagancia o por sumisión. Elige tú la opción que más te valga.
LA FOTO FINAL DEL CONSENSO
Así que mientras que Mario, el alcalde de Los Alcázares, heredero del urbanismo desbocado de Juan Escudero pontificaba en la SER sobre vertidos incontrolados al Mar Menor ( marchando un kilo de rabos de pasa para don Mario) para que Federico Trillo recobrase su “manda huevos” y alguno de los contertulios aborregados de la ministra se saltara el guión, como el clarividente cartagenero Leandro Sánchez, pidiéndole a Ribera la figura de un comisionado estatal que coordine el necesario plan de infraestructuras que precisa urgentemente el Mar Menor, la ministra del tarifazo de la luz y del cerrojazo del trasvase, seguía desmontando el castillo de naipes del pepé y de López Miras quien , quizás condicionado por el ambiente social de los últimos días, acabó aceptando elefante como animal de compañía para una foto final de consenso que a quien más beneficia es a la que vino a aparentar sin comprometer un céntimo. Palabricas y promesas todas las que quieras. Pero ni un céntimo. Lo que no puede zé, no puede zé.
MIRAS SIN MIRAS
Llevo tiempo contándote que López Miras ha crecido en San Esteban. Y es verdad. Ser presidente curte porque tienes que cruzar pocas puertas y muchos umbrales. La diferencia entre ambos es que la mayoría de veces en las que cruzas un umbral, ya no tienes retorno. Y si retornas, se te ven las vergüenzas. Sin embargo este Miras de los últimos días no parece el mismo Miras que gestionó la vuelta de tuerca a la moción de censura. “Semana horribilis” la del presidente. No puedes entrar en una crisis tarde y fuera de plazo. Y lo ha hecho. No puedes convertir una crisis previsible en imprevisible y más cuando guardas en tu cajón casi dos años un plan estratégico que contemplaba, contempla, todo lo que ahora la ministra te arguye como novedoso. Desde el “cinturón verde” hasta la comisión bilateral con un comisario al frente pasando por el correspondiente plan de infraestructuras o las campañas de concienciación ciudadana con el caballito de mar por delante. No puedes mandar a la ministra a la fiscalía para a los cuatro días comerte tus argumentos con patatas cuando la recibes en tu despacho. Bien es verdad que, dicen en San Esteban, que se le exigieron actuaciones como las del colector norte y la desnitrificadora, o el calado de Marchamalo. Y la ministra Ribera dicen que se comprometió a estudiarlas. Pero ojo, solo a estudiarlas. Bien es verdad que Miras desmintió a Ribera que hayan 8.500 hectáreas de regadio ilegal en el campo de Cartagena y también es verdad que el ciudadano repudia los frentismos en estos asuntos de interés general. Pero a estas alturas de la peli, resulta indudable que López Miras ha vivido estos días el peor momento, el más difícil de su legislatura. Y que en su mano está el recuperar el timón y la hoja de ruta que una señora trasvasicida, cómplice del tarifazo de la luz e instigadora del cerrojazo al trasvase Tajo-Segura, le ha arrebatado. Aunque sea solo en apariencias. Porque en política las apariencias solo engañan al que se deja engañar. Y es que como decía Cagancho en Almagro , lo que no puede zé, no puede zé. Por eso más tarde, otro torero, Rafael El Guerra, añadiría a la conocida frase su complemento : » …Y además es imposible». Pues eso...
