Irene Montero ha escenificado su vuelta a la política la tarde de este miércolesrodeada de más de 500 mujeres en un acto en Madrid. “Tenía ganas de empezar entre mujeres”, ha dicho entre lágrimas de emoción la portavoz de Unidos Podemos en el Congreso. “Viene un año muy difícil, vamos a tener que llenar las calles y las urnas. Ni una sola mujer puede quedarse en casa este 2019”. La dirigente política se retiró temporalmente el pasado 3 de julio cuando nacieron sus mellizos prematuros. Ahora vuelve a su escaño en el Congreso y asumirá el liderazgo interino del partido mientras Pablo Iglesias, su pareja, disfrutará del 50% de permiso de paternidad hasta marzo.

En un círculo, rodeada de mujeres de todas las edades, en un momento en el que la ultraderecha de Vox aboga por derogar la ley de Violencia de Género, Montero ha avanzado las que serán las bases de su trabajo los próximos meses: el activismo político desde el feminismo. «La capitana», como la apodó una de las asistentes, se enfrenta a un año esencial para Unidos Podemos tras la decepción de las elecciones andaluzas en las que perdieron más de 300.000 votantes y los sondeos que auguran una pérdida de apoyos. Hay que combatir la despolitización», se ha convertido en una de sus frases más repetidas.

“Hace falta que ganemos esta batalla”, ha dicho. “Vienen tiempos muy difíciles, mucha gente vive en la incertidumbre. Ante el miedo hay una respuesta fácil, la del odio. Odiar a las mujeres, al diferente”, ha continuado en relación a Vox, PP o Ciudadanos, a los que se ha referido como “trillizos reaccionarios” o “los odiadores profesionales”. Solo se ha dirigido a Pablo Casado, líder de los populares, en una ocasión. «No nos matan porque estemos en nuestras casas, pasa porque somos mujeres, señor Casado”, le ha espetado después de que el líder de la oposición haya asumido el discurso de la ultraderecha que califica la violencia machista como doméstica.

“A las mujeres andaluzas, a todas las mujeres, pero especialmente a ellas hoy que se ha conocido el pacto de los trillizos reaccionarios: sabed que no estáis solas”, ha remarcado en referencia al acuerdo entre los partidos de derecha para gobernar en Andalucía.

Montero ha convertido su primer discurso en un recuerdo a los mensajes con los que Podemos irrumpió en el escenario político español en 2014. Ha apelado a la gente y a la esperanza en busca de recuperar el apoyo que les ha llevado hasta el Congreso o los ayuntamientos de Madrid y Barcelona los últimos cuatro años. “La gente ha ganado cuando nos hemos enfrentado a los poderosos y hemos transformado el miedo en esperanza”, ha afirmado. Unidos Podemos es consciente de que la escasa movilización política del último año afecta directamente a sus resultados electorales como ha sucedido en Andalucía. La desmovilización no solo dejó en casa a 300.000 andaluces, sino que fueron incapaces de recoger el descontento socialista que ha terminado con 36 años del PSOE en la Junta de Andalucía.

“Si algo he aprendido estos meses es que la esperanza puede vencer al más terrible de los miedos”, ha dicho en otro de los momentos en los que más se ha emocionado. La dirigente de Podemos, como han hecho sus compañeros de partido desde que consiguieron que saliera adelante la moción de censura que llevó a La Moncloa a Pedro Sánchez en junio de 2018, ha apelado al momento de mayor relevancia de su partido del curso político del año pasado: el acuerdo para los Presupuestos Generales del Estado que alcanzaron con el Gobierno de Pedro Sánchez.

Aunque el texto sigue pendiente de aprobación, es el recurso del partido para defender una batería de medidas sociales que comenzarán su trámite parlamentario a partir de este viernes cuando las cuentas se aprueben en el Consejo de Ministros. Será el momento en que Unidos Podemos, como ha hecho Montero en su comparecencia, intentará volver a poner las pensiones, el salario mínimo o la igualdad de derechos en el centro del debate político, copado en los últimos meses por el conflicto catalán y la entrada de la extrema derecha. “La esperanza es una decisión colectiva. Las cosas que se consiguen en la vida se hacen protegiendo lo común”, ha asegurado.

“Es un año de encrucijada”, ha reiterado por tercera vez. “Si no nos movilizamos puede haber una respuesta de odio, pero también una de esperanza. Este 8 de marzo hay que ser más en las calles, hay que organizarse bien para dar el ejemplo más esperanzador de todo 2019”. Montero ha convocado a las mujeres a liderar “la respuesta frente al miedo, la incertidumbre y la precariedad”.
 
 

FUENTE: ELPAIS