EL PIANO DE RAJOY NO SUENA AFINADO EN CATALUÑA
BARCELONA. Crónica de JOSE JUAN CANO VERA.
La política y sus élites llamadas partidos están poniendo en riesgo a nuestra sociedad como colectivo nacional humano. Los pinchazos se han ido sucediendo con peligrosa frecuencias, en unas Comunidades Autónomas más que en otras. Con estas elecciones de ayer no hay motivos para el optimismo en la calle, ni triunfalismo en las instituciones de una democracia imperfecta surgida de la Constitución y los tres grandes poderes, a los que sumamos el cuarto, los medios de comunicación en franco declive. Tampoco el Estado de Bienestar pasa por sus mejores días aunque el Gobierno trate de ocultarlo con subidas de los salarios en un periodo de cuatro años, cuando la caída en picado de las pensiones desde ya mismo, es inquietante.
La Nación, el pueblo, duda y observa de reojo a los enemigos del mundo libre y su cultura, fundada sobre la base del Estado del Derecho. Nos han colocado otro gol, y de penalty, en Cataluña, más los que vayan llegando hasta la goleada y Rajoy deje de tocarnos el pito o el silbato de un árbitro de segunda categoría. Es el segundo, el primero llegó al galope, a la carrera, con una corrupción que los expertos consideran como generalizada a corto plazo. No han sido unas elecciones regionales más. El choque y la cita se ha dado en el contexto, hasta ahora no solo desconocido en España, sino así mismo en la mayoría de los países civilizados con reglamentos de corte democrático y ético. Solo el hecho estrafalario del montaje electoral diseñado por los asesores y el equipo de Puigdemont, con sede en el campo propio de Bélgica, es por si mismo, de características mentales patológicas, aparte de los separatistas encarcelados por supuestas actividades delictivas, correctamente calculadas como trampas, nos conducen a pensar sin exceso de esfuerzo, que algo muy grave se ha venido planificando en nuestro país y fuera de nuestros territorios, como en su momento denuncio MURCIA TRANSPARENTE, desde los inicios de este PROCÉS revolucionario y sinuoso, cuando el Referéndum ilegal del primero de octubre pasado, había pasado de ser una amenaza para transformarse en un golpe según las reglas y normas enseñadas en la Universidad PATRICIO LUMUMBA, fundada por el partido comunista ruso y los estrategas del Kremlin. Sonaron las alarmas hasta el nivel cinco que negaba el ministro del Interior. Otro fallo psicológico, y embustes acumuladas en los medios de información, en una guerra fría sin sentido. Sin embargo la pelea mediática daba ventaja al bloque de los sediciosos, con ayuda exterior sin que los servicios de inteligencia en el extranjero lograran aclarar todo el embrollo, careciendo de una adecuada aportación de los diplomáticos, que desde hace siglos no han brillado por su eficacia. La política exterior española en este pulso con los golpistas no ha sido capaz de ofrecer ayuda de importancia, incomprensible en una potencia europea de nivel medio. Ha sido una derrota por falta de coordinación.
En uno de sus excelentes artículos de análisis, David Gistau se hacía o nos hacía una pregunta críptica: ¿En qué otras cuestiones no tiene interiorizados los tópicos democráticos la Jefa de los Servicios de Inteligencia y contrainteligencia españoles, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya?. Y que por cierto, apunto, aún no se ha enterado de dónde salieron y cómo llegaron las urnas del catalanazo del uno de octubre ¿ quizás desde Israel, Córcega, Africa del Norte, Kosovo, Flandes o Corea del Norte…..? Demasiadas incógnitas en una nación como España acosada por el creciente soberanismo europeo, embarazada por el Estado de las Autonomías, diecisiete regiones contagiadas por el virus del denominado «efecto dominó » que tiene afectada a la Unión Europea y a la NATO, poblada por un yihadismo creciente y colaborador necesario, que arropa un progresismo buenista hipócrita, peligrosamente situado en las débiles espaldas del mundo libre occidental, posiblemente trastornado por sus carencias ideológicas firmes.
La farsa catalana se mantiene sobre las tablas políticas del teatro independentista que a punto ha estado de activar un golpe extremista de una izquierda que empezó a hundirse con el desembarco de Pablo Iglesias y sus batallones populistas o confluencias agitadoras. No pudo ser con el referéndum, lo han vuelto a intentar en una guerra de guerrillas y de nuevo se preparan para alcanzar sus objetivos ante una derecha floja y quemada por el patriarca Rajoy, otro náufrago de la patera española. Las mareas no han arrastrado al PSOE de siempre, pero flota en las calles las dudas de si Pedro Sánchez puede llegar a ser el timonel, no el Gran Timonel de extirpe china sin que las pastillas marca ICETON COMPLEX hayan dado resultados, sino todo lo contrario, el regalo de una caja de whisky en una sede de alcohólicos anónimos.»No hemos ganado, pero tampoco hemos perdido, Pedro». Es la hora, ya avanzada la noche oscura, de las manifestaciones fantasmales con el latiguillo de que TODOS HEMOS GANADO, abiertas las urnas, sin que se sepa con seguridad si la guerra cibernética y las redes sociales han votado como en las elecciones norteamericanas con el amparo delincuente de Putin. Se describe en el libro CONSPIRACION, de Luke Harding, un aterrador dossier que explica el complot global de los últimos siglos, que recomiendo leer para que sepan la clase de individuos que nos gobiernan, un complot para ayudar a Trump a ocupar la Casa Blanca. La estela contaminada pasa barriendo a Europa a bordo de los submarinos soberanistas rumbo a un enfrentamiento con los Estados.
Terminada la representación teatral, se inician las verbenas de la feria política y la apertura de los mercados y zocos, comprando, vendiendo e hipotecando votos, escaños y personajes. Es el negocio político y valen las trampas vendiendo motos garantizadas . Abro y cierro paréntesis. Coito interruptus. (Un consejo. Los partidos regionalistas se han convertido en otros cortijos. Advierto a los lectores y al amigo Alberto Garre, que estos supermercados regionales valen su peso en oro y pueden llegar a formar gobiernos de Estados, amén de abrir sucursales y embajadas . Una maravilla).
LA ULTIMA HORA de los paneles, aquí en Barcelona, instalados de lujo, informan de los resultados de estas elecciones catalanas, ya van cuarenta y ocho desde que falleciera el general Franco, de cero al atracón de papeletas que darán la cara siempre en una región conflictiva y problemática tratada a cuerpo de rey, pero gimiendo, protestando, insultando y buscando el golpe definitivo que destroce a cuarenta y seis millones de españoles y españolas, hastiados, Catilina Rajoy, coleccionando pateras de indios navajos.
Esquemáticamente no ha podido salir peor siguiendo el recuento. Inés Arrimadas, la gran triunfadora con su partido convertido en la primera fuerza política de Cataluña. El partido popular hundido. Huelo a elecciones generales. Mayoría de la caballería separatista, con 18 en proceso de investigación y un Puigdemont que puede estar pensando regresar a Barcelona cuando más le convenga. Pablo Iglesias, en tierra de nadie pegando tiros al aire. Junqueras, frotándose las manos ¿que harán con él los chicos de la Moncloa y la señora Soraya, coautora del lío que ensombrece a los amigos europeos? Los de la CUP buscando fachas y los socialistas riendo los chistes de Iceta. Ya escribimos, cuando Rajoy ordenó aplicar el 155, que no se fiaran de la respuesta colectiva de los catalanes. Y si ganan, preguntábamos. Pues ya ven. España ha entrado en el más difícil todavía. El 155 ha muerto. Viva el 155.
