El interrogatorio del magistrado de la Audiencia Nacional José de la Mata, que instruye el ‘caso Pujol‘, al propietario del Museo Iconográfico Sant Jordi y del Cristianismo, Antoni Zorzano, ubicado en la parroquia de Ordino (Andorra), ha supuesto un importante impulso para la causa.

Las cuentas de este museo fueron utilizadas por Jordi Pujol Ferrusola, y tanto el juez como los agentes de la Policía querían determinar con la comparecencia de este empresario andorrano si los Pujol eran los auténticos propietarios del museo, y si Zorzano era, por tanto, un testaferro.

En la declaración del testigo, que se llevó a cabo por videoconferencia, ya que Zorzano tiene la nacionalidad andorrana, De la Mata consiguió arrancar la confesión de que el primogénito de los Pujol Ferrusola, Jordi, había convencido a este empresario, que no está imputado, para utilizar su nombre en las cuentas bancarias desde las que se hicieron importantes inversiones en Estados Unidos.

El juez De la Mata se interesó en una inversión en Estados Unidos, en la que el testigo había sido socio de Pujol Ferrusola. Y este empresario explicó que había sido el primogénito de los Pujol el que le ofreció hacer una inversión en Estados Unidos.

«Yo no tenía el dinero»

«Y yo no tenía el dinero, pero él me dijo que te lo puedo prestar. Y se hizo un acuerdo con una empresa de EEUU y él a través de AndBank me cubrió la operación«, declaró Zorzano, que destacó que como ese no era su trabajo habitual «al cabo de un año» le dijo: «Esto no me interesa, no me gusta y no es lo mío».

«Usted me tomará por tonto, porque son cosas que yo no domino, por eso me marché, porque no lo entendía», trató de zanjar el testigo, al que el juez volvió a preguntar sobre si Jordi era la persona que se responsabilizó de los créditos: «Él era amigo mío y tenía toda mi confianza«.

En ese momento De la Mata inició un interrogatorio muy conciso, con el objetivo evidente de focalizar la acusación contra Jordi Pujol Ferrusola:

Juez: «¿Y la persona que seleccionó la inversión y se ocupó de toda la inversión, fue Jordi también?»

AZ: «Él o su despacho, yo no lo sé».

Juez: «¿La persona que al final se quedó la inversión fue Jordi?»

AZ: «Supongo que sí».

Juez: «¿La persona que pagó los préstamos y la persona que devolvió las pólizas fue también Jordi?»

AZ: «No sé quién lo devolvió, a mi me lo prestó el y lo rescató él».

Juez: «En definitiva, ¿usted ahí tenía algún control o prácticamente era solo el nombre

AZ: «Yo aquí entré por confianza que tenía con Jordi, que era amigo mío, y como no dominaba nada la situación, pues lo dejé». 

Juez: «¿El que controlaba toda la situación era Jordi entonces?»

AZ: «No había un control diario ni mensual, al cabo de un tiempo yo dije que aquello no lo quería y lo dejé».

Juez: «¿Usted recuerda que el señor Pujol le pidiera el favor de que usted figurara ahí como titular?»

AZ: «Si, sí, ahí me ha pillado, si esa es mi firma, pues es mi firma. Es posible que el señor Pujol u otro señor me dijera…».

Juez: «Yo lo que quería dejar claro es que el señor Jordi Pujol… aquí aparece su firma y figura su nombre, ¿le pidió a usted el favor de que tuviera esta cuenta a su nombre y que él la operaba?».

AZ: «Es posible«.

En ese momento del interrogatorio, De la Mata se interesó sobre los dos ingresos en efectivo que se realizaron justo después de abrir la cuenta: «Esto es importante. Estos dos ingresos suman 63,5 millones de pesetas, (380.000 euros) por lo que me ha dicho antes imagino que no sería dinero suyo..», dijo el juez, a lo que Zorzano contestó: «No, no, claro».

63 millones de pesetas

«¿Usted recuerda que Jordi Pujol le dijera que ven acá, vanos a meter 63 millones de pesetas?», interpeló de nuevo De la Mata: «No, no me decía tantas cosas, no», dijo el exsocio de los Pujol.     

Sin embargo, el propietario del Museo Iconográfico hizo una defensa de Pujol Ferrusola: «Invertí en la confianza, y efectivamente no me falló, porque cuando yo le dije que me desvinculaba, él me rescató. Yo de él no puedo decir nada, porque él no me dejó colgado en ningún momento«.

Sin embargo, esta contestación no contentó al juez, que aire le preguntó sobre si cuando iba a hacer la inversión «¿ni siquiera le preguntó a qué se dedicaba la compañía?, ¿si era a mesas de parchís, a petróleo o a otra cosa? ¿Ni siquiera se enteró de eso, hombre?». «Francamente no recuerdo, seguramente que sí, que algo…», balbuceó Zorzano.

Al igual que durante el interrogatorio que De la Mata realizó al exdirector de la TV de Andorra Francesc Robert Ribes, el instructor relató al testigo, una a una, las cantidades que habrían pasado por una de sus cuentas encabezadas por el propio Zorzano.

«En esta cuenta se produjeron una serie de ingresos, yo le voy a decir unas cantidades: en efectivo, se llegaron a abonar en esta cuenta 4.600.000 pesetas y 17.000 euros. Y luego, en forma de transferencia, se recibieron 5.500.000 de pesetas, 53.000 euros, y 1.600.000 dólares. ¿Estas cantidades que se manejaban en esta cuenta, este era el monto habitual que usted manejaba?», le espetó el juez.

«No, yo no he tenido nunca un millón de dólares ni un millón de euros, ni 1.600.000 euros», respondió en ese momento el testigo, que al no responder como imputado tenía la obligación de decir la verdad al instructor.

«¿Qué ocurrió con estos préstamos?, ¿cómo se devolvieron?», prosiguió De la Mata, y el testigo sólo pudo contestar: «No lo sé, yo no los devolví. Yo estaba muy incómodo con este tipo de operaciones, porque no es mi formación. No tengo una formación bancaria ni matemática ni nada, yo al cabo de muy poco tiempo le dije: Jordi, esto no me interesa, no me gusta y si lo quieres rescatar te lo quedas tú y no lo quiero. Ni pagué nada, ni perdí nada», relató.

Dinero de Pujol Ferrusola

Pero la contestación no fue suficiente para De la Mata, que reiteró la pregunta: «¿Y quién pagó esos préstamos?». «No lo sé, supongo que él, ¿no?, es que el dinero venía del mismo banco, supongo que vendría de su propia cuenta. El dinero venía de su cuenta«.

El juez preguntó a Zorzano sobre el destino del dinero: «Yo que sé…». «¿Pero no le contó Jordi cuál era la inversión de Estados Unidos?», interpeló de nuevo el juez. «No lo sé». «¿No lo sabe? ¿Le suena la compañía Destis?». «Este era el destinatario» respondió Zorzano, que completó: «Esa era la compañía en la que se me propuso hacer una inversión».

«¿Entonces usted llegó a entrar en el accionariado de esta compañía?», dijo De la Mata, y el testigo respondió que creía que «sí». Sin embargo, Zorzano trató de defenderse después asegurando que él venía de una «familia humilde, y eso el banco lo sabe«.

Ante la falta de concreción de las respuestas, el instructor volvió a la carga con sus preguntas: «¿Usted manejó esta cuenta o lo hacía Jordi?». «Yo recuerdo que él me pidió que le diera una cuenta numeral [SIC], no personal. Yo le di su poder, pero esta cuenta no la he controlado nunca, porque yo era el apoderado, pero no era personal, señor juez, era numerada».

No daba explicaciones

Y el testigo justificó esta petición de Jordi Pujol Ferrusola porque tenía problemas con su esposa: «Se divorció, y supongo, porque a mí no me daba tantas explicaciones, supongo que él quería separar cosas. Y entonces me dijo: ¿por qué no me abres una cuenta numeral y me haces apoderado, pero yo no abrí esta cuenta ni es personal mía, y en todo caso es legal, en Andorra es legal, yo no sé por qué ustedes persiguen al señor Pujol, pero aquí en Andorra había un millón de cuentas numeradas, y en Andorra no se ha ganado [dinero] trabajando, sino especulando».  

El juez también preguntó al testigo sobre una venta de acciones al exdirector de la TV de Andorra Francesc Robert Ribés: «¿Ha tenido usted alguna relación económico o comercial de alguna naturaleza con este caballero?». «No, no le conozco, señor», respondió el testigo.

Sin embargo, De la Mata explicó que en el año 2002  en la cuenta del Museo Iconográfico produjo un ingreso por importe de 1.602.000 dólares: «¿Qué le parece?», espetó el juez, a lo que Zorzano dijo: «A mí me parece que esto se lo tiene que preguntar al banco. Yo tengo el pasaporte 4.307 [de Andorra] y esto quiere decir que en este país somos muy pocos y nos conocemos todos, y el banco sabe perfectamente que yo soy un hijo del pueblo y que no tengo un duro, y por lo tanto, yo no puedo ingresar un millón de dólares, porque si yo voy al banco con un millón de dólares me van a enterrar, me van a preguntar de dónde lo he robado…».

Un millón en la ventanilla

«Esto no fue que llegó el señor Robert Ribés a la ventanilla con un millón, fue una transferencia que llegó a su cuenta, y yo entiendo lo que usted me dice. La respuesta entiendo que es que no tiene la más remota idea de esto…», preguntó De la Mata, a lo que de forma sorprendente contestó Zorzano: «Yo la idea la tengo, aprovechando de que sabían que éramos amigos, el banco hizo lo que le dio la gana con mis cuentas«.

Sin embargo, la respuesta del testigo de que no conocía al exdirector de la TV de Andorra, imputado en el procedimiento, contradice la respuesta del propio Francesc Robert Ribés, quién a apreguntas del abogado de los Pujol Albert Carrillo dijo:sobre el pago del dinero: «Yo lo acordé con el señor Pujol y se lo pagué a Zorzano, a quién veo cada día en el gimnasio. No somos amigos, pero si nos vemos nos saludamos y hablamos de fútbol. Además es cónsul de Ucrania en Andorra y es una persona conocida», declaró el el exdirector de la TV andorrana, que aparece en los denominados ‘papeles del paraíso’.

 

 

 

FUENTE: VOZPOPULI