El plan de Pedro Sánchez de acercarse a los separatistas sigue a pleno ritmo. No sólo está dispuesto a reconocer “Cataluña como nación” -tal y como ha publicado OKDIARIO- sino que ofrece ya a los partidos golpistas incluso la voladura del sistema administrativo español para que sea la Generalitat la que reorganice el esquema territorial dentro de sus límites regionales

 

En concreto, Sánchez acepta ya una reivindicación tradicional de los separatistas: implantar el esquema de control territorial de las veguerías, un esquema que haría saltar por los aires el esquema español de las provincias y permitiría a la Generalitat implantar desde cero sus reglas de control de las nuevas veguerías e incluso controlar tributos de los ayuntamientos: toda una nueva fuente de ingresos que acabaría destinada a la fabrica del proceso separatista.

No se trata de un proyecto que esté en fase de discusión de los ideólogos socialistas. No: se trata de uno de los puntos recogidos ya en el plan de acción del Partido Socialista de cara a las negociaciones que mantendrá con PDeCAT y ERC a lo largo de 2019.

Así aparece recogido en los anexos de la documentación que ya baraja el PSC y que ha sido pactada con Ferraz. Y es allí donde puede leerse la promesa de “derogación de la Ley 27/2013, de 27 de diciembre, de racionalización y sostenibilidad de la Administración Local que aprobó el Partido Popular”.

Sánchez ofrece a los separatistas acabar con la administración española y reorganizar toda Cataluña en Veguerías

 

El plan se completa con “la aprobación de una nueva normativa para las entidades locales, que garantice plenamente la autonomía local y su suficiencia financiera, así como las competencias autonómicas en este ámbito reconocidas en los diferentes Estatutos de Autonomía”. Y “en concreto, para el caso de Cataluña, que reconozca la institución de las veguerías como entidad local distinta de la provincia y que ajuste la delimitación provincial a las veguerías proyectadas tal y como recoge su Estatuto”.

Regalo económico

La propuesta se complementa con un regalo económico: “La reforma de la Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local y de la Ley de Haciendas Locales y, en su caso, la LOFCA y la Ley General Tributaria para reconocer a la Generalitat la capacidad legislativa para establecer y regular tributos propios de los gobiernos locales”. Traducido: que puedan redefinir y controlar el sistema tributario municipal, algo que les permitiría contar con fondos locales para sus planes separatistas.

El Parlamento catalán cuenta ya con una la Ley de Veguerías aprobada y en dique seco. Una ley que establece siete demarcaciones territoriales en Cataluña para sustituir a las cuatro provincias. Su gestión se desarrollaría por consejos de veguería que sustituirían a las actuales diputaciones.

La norma, de hecho, se impulsó ya en su momento con el respaldo de ERC y PSC. Y es que esta oferta se constituye como un nuevo regalo a los hombres de Junqueras de cara a conseguir su aceptación de una futura alianza de Gobierno de Cataluña con los socialistas y podemos.

Las siete veguerías pasarían, de este modo, a ser las circunscripciones territoriales de la Administración catalana: Barcelona, Catalunya Central, Girona, Lleida, Tarragona, Terres de l’Ebre y Alt Pirineu.

El TC considera blindadas las diputaciones

Y todo ello, teniendo en cuenta que la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el Estatut consideró blindadas las diputaciones. Algo que, por lo visto, al PSOE no le preocupa en exceso a la hora de ofrecer regalos al separatismo. Además, hay que recordar que es necesario que las Cortes acepten este cambio para alterar los límites provinciales. Un cambio que sería doble: la transformación afectaría previsiblemente a las demarcaciones electorales y, por lo tanto, sería necesario modificar por las Cortes la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (Loreg).

El TC no impugnó la creación de las veguerías. Pero sí dejo claro que “en ningún caso la creación, modificación y supresión, así como el desarrollo del régimen jurídico de las veguerías”, puede hacerse por decisión autonómica. Ahora el PSOE se presta a poner alfombra roja a esta cambio entregando sus votos en las Cortes si es necesario.

Las veguerías son una reclamación histórica del nacionalismo-catalanismo desde el siglo XIX. La división provincial de 1833 -de Jaime de Burgos- fue considerada ya en aquella época una imposición central y desde siempre han puesto en la diana este esquema territorial que funciona en toda España para dar uniformidad y evitar privilegios.

Las veguerías es el nombre de una organización territorial de la Cataluña de la Edad Media y Moderna. Estuvo operativa entre los Siglos XII y el XVIII. De hecho fueron ya corregidas por el Decreto de Nueva Planta, aprobado por Felipe V tras la Guerra de Sucesión Española, en 1716.

 

 

FUENTE: OKDIARIO