Presenta un documento de 136 folios para intentar convencer a la Sala del TSJ de que el expresidente no pactó pagar con dinero público la mejora de su imagen
La última bala de la que disponía la defensa de Pedro Antonio Sánchez para tratar de evitar el juicio por el ‘caso Púnica’ ya vuela rasgando el aire. Queda por ver si alcanzará su objetivo o se perderá en el vacío, sin otros efectos que el chirriante silbido que deje a su paso. El postrero proyectil adopta la forma de un documento de 136 folios, que acaba de ser presentado en cualidad de recurso de apelación ante la Sala de lo Civil y de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Región, renunciando de esa manera a forzar un nuevo pronunciamiento del magistrado instructor, Enrique Quiñonero.
En el recurso, al que ‘La Verdad’ ha tenido acceso, la representación letrada de Sánchez empieza por descalificar el auto de procedimiento abreviado -equivalente al de procesamiento- dictado la semana pasada, ya que sostiene que se limita a realizar un breve resumen de la exposición razonada que redactó en su día el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco, en el que desgranaba hasta 44 indicios de delitos de cohecho, fraude y revelación de información reservada en los que supuestamente habría incurrido el expresidente de la Comunidad. «No tiene en cuenta ni el informe del Ministerio Fiscal -que meses atrás sostuvo que no había motivos para elevar la citada exposición razonada-, ni las declaraciones de Pedro Antonio Sánchez ni de David Conesa, ni la documentación aportada por éste», se queja el abogado.
En su opinión, tanto esas manifestaciones como los documentos «demuestran sin género de dudas la imposibilidad material de la concertación (entre Sánchez y dos presuntos líderes de la ‘trama Púnica’), al acreditar que no existía trámite para el inicio del expediente de contratación administrativa, ni partida presupuestaria de formación en los presupuestos de la Consejería de Educación (a la que presuntamente se iban a cargar esos trabajos personales de reputación, según señaló el juez Velasco y ahora ha ratificado el magistrado Quiñonero)».
La defensa hace especial mención a una grabación en la que De Pedro lamenta que PAS no le hace caso
Insiste la defensa en que David Conesa no era más que un simple asesor de la Consejería de Educación y que ninguna de las empresas vinculadas a la ‘Operación Púnica’ llegaron a contratar con ese departamento. Pero una de las principales bazas de la defensa se refiere a una conversación telefónica entre los dos presuntos ofertantes de los trabajos de limpieza de imagen, Alejandro de Pedro y el exalcalde cartagenero José Antonio Alonso, que fue captada por la Guardia Civil el 17 de octubre de 2014 y en la que el primero se quejaba de que Sánchez no le hacía caso. «Oye, si hablas con Pilar (Barreiro) dile que le he mandado tres mensajes al Pedro Antonio este, tanta prisa y tanta hostia». A lo que José Antonio Alonso le respondía: «Nada, nada… una educación cojonuda, vamos».
A juicio de la defensa, este intercambio de pareceres desvela que, pese a estar en contacto desde junio, en octubre «ni Pedro Antonio Sánchez ni David Conesa habían hecho caso alguno a De Pedro ni Alonso».
Igualmente hace referencia a un mensaje SMS que el propio Sánchez envió a De Pedro el 21 de septiembre de 2014, en el que empieza por presentarse como «soy Pedro Antonio de Murcia, hablamos hace un tiempo…»; algo que probaría en su opinión que no tenían prácticamente contacto, ya que se veía obligado a recordarle quién era. No señala la defensa, lógicamente, que con ese mismo mensaje el expresidente estaba concertando una cita en un hotel de Madrid con el presunto líder de la ‘trama Púnica’.
En lo que sí insiste es en que el resto de mensajes y correos electrónicos en los que se sustentan las sospechas contra el hoy presidente del PP murciano son siempre de terceras personas y que, en concreto, los remitidos y recibidos por el asesor Conesa solo se refieren a ofertas que efectuaba De Pedro, «pero que en ningún caso se concertaron o contrataron».
Los magistrados de la Sala tendrán que decidir en los próximos días si asumen o rechazan tales argumentos. De su decisión dependerá, casi al 100%, que Sánchez acabe o no en el banquillo de los acusados.
El fiscal general abre la puerta a que pueda acusar
El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, se refirió ayer a la discrepancia de criterio que se produjo en el seno del Ministerio Público el pasado marzo, cuando ordenó a las dos fiscales que llevan la investigación del ‘caso Púnica que no acusaran al entonces todavía presidente de la Comunidad de Murcia, Pedro Antonio Sánchez. El fiscal general del Estado, quien realizó estas declaraciones con motivo de un coloquio organizado por Nueva Economía Forum, dejó constancia de que sigue respaldando el criterio que impuso en su día, aunque advirtió de que ello no supone cuestionar el de las fiscales instructoras que han coordinado la investigación contra Pedro Antonio Sánchez y el resto de imputados por ‘Púnica’. Lo más relevante de estas declaraciones llegó cuando señaló que esperará al transcurso de la investigación para ver si hay «motivos para que la Fiscalía tenga que cambiar de criterio», con lo que deja abierta la puerta a la posibilidad de que el Ministerio Fiscal pueda acabar formulando acusación contra el político popular. Por último, y pese a que en su día impuso su voluntad frente a la de las dos fiscales, expresó su propuesta de reformar el Estatuto que rige esta carrera para «potenciar la independencia de criterio de cada fiscal».