La acción llevada a cabo por Podemos al proyectar en la Plaza Mayor de Madrid una gigantesca imagen de los llamados papeles de Bárcenas en la que figuraba, entre otras cosas, una anotación a nombre de «M. Rajoy» y otra al de «R. Rato», acompañadas de un texto en el que se leía «Que no vuelvan», ha derivado en un enfrentamiento entre el partido de Pablo Iglesias y la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena. Después de que el Ayuntamiento negara haber dado permiso para que se llevara a cabo la proyección, ayer reconoció que lo había autorizado, aunque ignoraba su contenido porque la ley le impide conocerlo de antemano. Antes, el Ayuntamiento había dicho que la acción no contaba con permiso municipal porque el concejal-presidente de la Junta Municipal del Distrito Centro, Jorge García Castaño, no había firmado la autorización.
El PP anunció un recurso a la Junta Electoral mientras que la Comunidad de Madrid estudia si se vulneró la protección al patrimonio, lo que conllevaría una sanción. «Si la Junta Electoral Central entiende que hay que poner una multa o hay que hacer algún tipo de actuación será contra las personas que han hecho esa proyección», explicó la teniente de alcalde, Marta Higueras.
La portavoz adjunta en el Congreso de Unidas Podemos Ione Belarra insistió en que la proyección tenía los permisos. «No entiendo cuál es la polémica ni cómo se ha generado. Me sorprende que haya generado más polémica que el hecho en sí: los papeles de Bárcenas», señaló.
La controversia ha servido para que el líder de Podemos, Pablo Iglesias, recupere el protagonismo político tras su baja por paternidad. En medio de ese debate, el partido morado presentó su programa electoral. E, innovando, como ya hiciera al presentar el del 2016 como si fuera un catálogo de Ikea, en esta ocasión lo ha hecho con el formato de la Constitución, defendiendo que se cumplan sus artículos y rectificando así pasados ataques al «régimen del 78». «Hemos querido hacer un programa de estricta aplicación de los artículos que protegen a la gente. Artículos de los que no se habla», señaló Iglesias.
FISCALIDAD
Impuesto a los ricos. Podemos propone subir el IRPF para rentas superiores a 100.000 euros anuales y elevar los tipos mínimos del Impuesto de Sociedades. Aplicar un 20 % de impuesto a la banca y las petroleras.
REFORMA LABORAL
Limitación de empleo temporal. Plantean prohibir los contratos temporales inferiores a un mes y penalizaciones a empresas con brecha salarial entre hombres y mujeres superior al 20 %, así como una nueva subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI).
RENTA MÍNIMA
Mínimo de 600 euros. Podemos se compromete a que no haya ningún adulto en España con ingresos inferiores a los 600 euros, para lo que se establece esa renta mínima, que se sufragará «haciendo que paguen impuestos los que no pagan».
CATALUÑA
Referendo pactado. Se plantea una «resolución democrática del conflicto catalán». «Apostamos por un referendo pactado en el que Podemos defenderá un nuevo encaje para Cataluña en España», se señala en el texto, aunque esta medida está relegada al puesto 256 de los 264 puntos del programa electoral.
BANKIA
Convertirla en banco público. Propone la nacionalización de Bankia para convertirlo en un banco público que «facilite el acceso a hipotecas justas».