Cataluña fue en 2016 la autonomía más beneficiada por el comercio interregional dentro de España, con un superávit comercial de 17.900 millones de euros. Así se desprende de la información sobre balanzas comerciales autonómicas, que acaba de dar a conocer el Centro de Predicción Económica, CEPREDE y recopilada por Convivencia Cívica Catalana.
                                                                                                                                                                                                                    A continuación de Cataluña, entre las comunidades autónomas con saldo comercial positivo en 2016 destacan Andalucía (8.084 millones) y Galicia (6.464 millones). Por el contrario, la Comunidad de Madrid fue el año pasado la autonomía que registró el mayor déficit comercial (-13.585 millones), junto con Aragón (-6.423 millones) y Canarias (-6.276 millones).
 

Convivencia Cívica Catalana, en su informe ‘El comercio entre las autonomías’, muestra para cada una de las 17 comunidades autónomas información sobre su comercio interregional, señalando a qué autonomías compra y a cuáles vende en mayor medida. Particularmente intensas son las relaciones comerciales existentes entre Extremadura y Andalucía, entre Murcia y Valencia y también entre Aragón y Cataluña –los aragoneses compran a Cataluña más de la mitad (55%) de todo lo que compran al resto de España-.

 

Los datos de CEPREDE ponen de relieve la importancia del resto de España para la economía catalana. De los 20 principales mercados de las empresas catalanas, 11 son comunidades autónomas españolas. De hecho, el principal mercado para la economía catalana no es ningún país extranjero, sino la comunidad autónoma de Aragón, donde las empresas catalanas venden 10.782 millones de euros.
 

Algunas comparaciones revelan la importancia de la relación económica entre Cataluña y el resto de España. Las empresas catalanas venden más a Cantabria, región de medio millón de habitantes, que a Estados Unidos, primera economía mundial y con más de 300 millones de habitantes. Asimismo las empresas catalanas venden más a Aragón que a Francia. Otro ejemplo significativo es que Cataluña vende más a Madrid que lo que exporta al Reino Unido.
 

El sustancial superávit comercial de que disfrutó Cataluña con el resto de España en 2016 de casi 18.000 millones de euros contrastó con un importante déficit comercial en su comercio con el extranjero de 12.683 millones. Ello pone de relieve que las empresas catalanas tienen mayor dificultad para vender fuera de España que dentro de España. Dentro de España venden más de lo que compran pero fuera de España compran más de lo que venden. En numerosas ocasiones se subraya el volumen de exportaciones de Cataluña mientras se olvida que las importaciones de Cataluña son notablemente superiores a las exportaciones, resultando en un sustancial déficit comercial perjudicial para la economía catalana.

FUENTE: LA TRIBUNA DEL PAÍS VASCO