El debate sobre las pensiones ha entrado de lleno en la agenda política con la protesta de miles de jubilados en la calle, y pronto estará en primera línea de la agenda parlamentaria. El Congreso celebrará muy probablemente en breve un pleno monográfico en el que podría comparecer el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. La petición la formalizarán este martes Unidos Podemos y Compromís, y será apoyada posteriormente cuando se tramite, al menos, por el PSOE, según fuentes socialistas, a falta de conocer el texto concreto.
El artículo 54 de la Cámara señala que «el Pleno del Congreso será convocado por su Presidente, por propia iniciativa o a solicitud, al menos, de dos Grupos Parlamentarios o de una quinta parte de los miembros de la Cámara». En este caso ya se cumple el requisito de la mayoría necesaria para solicitarlo, por lo que quedaría en manos de la presidenta del Congreso, Ana Pastor, fijar la fecha para que se celebre el pleno. Podría celebrarse durante el mes de marzo.
En principio, los diputados de Compromís, integrados en el Grupo Mixto, querían que fuera la ministra de Empleo, Fátima Báñez, la que compareciera, pero Unidos Podemos hará que en la petición se haga referencia a Rajoy. Los socialistas lo apoyarán y fuentes del PP no descartan que, finalmente, sea el propio Gobierno el que solicite la celebración del pleno si es inevitable. Rajoy podría aprovechar ese pleno para anunciar una subida adicional de las pensiones coincidiendo con la tramitación de los Presupuestos Generales del Estado de 2018.
Si se llega a celebrar, sería la primera vez en muchos años que hay un pleno monográfico solo sobre pensiones. Este debate siempre se había derivado hacia la comisión del Pacto de Toledo.
La petición no podrá ser vista aún por la Mesa del Congreso de este martes y quedará pendiente para la próxima semana.
El debate sobre las pensiones ha alterado la agenda del Gobierno y le ha provocado visible incomodidad porque son las primeras protestas en la calle desde hace tiempo, ponen el foco en el reparto de la supuesta recuperación económica, los pensionistas en la calle provocan empatía en todos los sectores ideológicos, es el sector en que el PP tiene más porcentaje de voto tradicional y, por último, vienen acompañadas de un tímido resurgir de los sindicatos.
Ciudadanos no ha decidido aún cuál será su posición. Fuentes del grupo parlamentario de Albert Rivera aseguran que «si se trata de estudiar de verdad cómo mejorar el sistema de pensiones para hacerlo compatible con un sistema que garantice a largo plazo su financiación, solucionando los problemas principales que para nosotros son la baja natalidad y los empleos precarios con cotizaciones muy bajas, no nos parecerá mal, pero si lo único que se pretende es debatir sobre si las pensiones suben 10 euros como pretende el PSOE o tres como pretende el PP, sin ofrecer soluciones a los auténticos problemas de la financiación de las pensiones, nos parecerá un fracaso más y defraudar al colectivo de pensionistas una vez más, como llevan PP y PSOE haciendo toda la vida».