La confirmación oficial de que la camiseta interior blanca hallada por el padre del niño Gabriel Cruz, de ocho años, el pasado sábado hacia las seis de la tarde contiene ADN del niño desaparecido insufló este lunes nuevos ánimos a los padres. La familia manifestó: “nos hace pensar que estamos más cerca y que Gabriel va a volver a casa”. El resultado positivo fue certificado a primera hora de la mañana de ayer por el Laboratorio de Criminalística de la Guardia Civil en Madrid.

Especialistas de este cuerpo, junto a miembros de la Policía Nacional, Policía Local de Níjar, Protección Civil y unidades caninas, de drones y de caballería realizaron una investigación más selectiva en minas, pozos, balsas de agua, cuevas y zonas de invernaderos. Al mismo tiempo se continuó peinando el terreno en un perímetro que se extendió hasta los doce kilómetros en torno a la pedanía de Las Hortichelas.

El optimismo familiar comenzó a cimentarse el domingo cuando los buceadores del Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil dieron por terminada la búsqueda en la depuradora del Barranco de las Águilas, la zona donde fue encontrada la camiseta, situada a algo más de tres kilómetros del domicilio de los abuelos paternos de Gabriel, donde el niño fue visto por última vez hace ya siete días. Al menos no se habían cumplido los peores augurios.

Patricia Ramírez, la madre del niño desaparecido, compareció ayer de nuevo ante la prensa en compañía de su ex compañero, Ángel Cruz, para reiterar su convencimiento de que “Gabriel sigue con vida, que alguien se lo ha llevado”.

La desaparición de Gabriel presenta algunos puntos que pueden considerarse oscuros, o, al menos, que hasta ahora no se han explicado con claridad. Se trata de preguntas que no buscan apuntar responsabilidades, pero que están presentes tanto entre los investigadores como entre los voluntarios que buscan a Gabriel.

¿El hecho de que la camiseta encontrada tenga ADN del niño aporta algo definitivo al caso?

No es algo decisivo. Los expertos señalan que una cosa es que tenga ADN del niño y otra que fuera una de las prendas que vestía en el momento de su desaparición. Tampoco proporciona la seguridad de que sea suya; podría ocurrir que simplemente se la haya puesto alguna vez y con ello ya podría haber quedado impregnada de su ADN.

¿Cómo se explica que, tras varios días de búsqueda, la camiseta fuera hallada precisamente por el padre del niño cuando paseaba junto a su actual compañera?

Desde un punto de vista estadístico, la posibilidad de que tal circunstancia se produzca de manera casual es escasa, pero no se puede descartar. Más factible parece el hecho de que alguien la haya colocado voluntariamente en ese lugar para mandar un mensaje del tipo “tenemos al niño”, o haya querido desviar el esfuerzo de la búsqueda de Gabriel hacia una pista falsa. Fuentes de la investigación que reiteran que “todas las líneas están abiertas”.

¿La camiseta encontrada por el padre en el campo estaba seca o húmeda?

No hay información oficial sobre este extremo, son todo especulaciones. Algunos medios han insistido en que estaba seca, lo que sería muy extraño si se tiene en cuenta el hecho de que, desde la desaparición de Gabriel, la meteorología se ha metido en abundantes lluvias y fuerte viento. El padre de Gabriel aseguró ayer que él no lo sabe, “porque inmediatamente di aviso a la Guardia Civil y me alejé del lugar para no contaminar el escenario”.

¿Por qué no figuraba la camiseta interior en la lista de prendas que vestía Gabriel en el momento de su desaparición?

La información ofrecida en los primeros momentos tras conocerse la desaparición hablaba de que el niño vestía pantalón de chándal negro con tres rayas verticales en la pierna, camiseta blanca y chaqueta con capucha de color rojo. No se citaba la camiseta interior. El hecho puede deberse a los nervios y la confusión de los familiares en esos primeros momentos. Más retorcida sería la posibilidad de que alguien haya cogido la camiseta de Gabriel de su casa y la haya colocado a propósito en el lugar donde fue encontrada.

¿La existencia de un acosador de la madre del niño pudo distraer a los investigadores en un primer momento?

Patricia Ramírez se pronunció ayer al respecto de forma clara: “Esta circunstancia ha podido confundir en los momentos iniciales. Si ese individuo hubiera estado en la cárcel, no habríamos perdido tiempo con esa línea de investigación”.

 

 

 

 

 

 

FUENTE: LAVANGUARDIA