El Ministerio de Hacienda reúne este miércoles a las autonomías en el marco del Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), que por primera vez se celebra en sesión telemática, para volver a votar la senda de estabilidad presupuestaria que será aprobada este viernes en Consejo de Ministros tras ser rechazada en el Congreso.
Según han informado a Efe las respectivas consejerías de Hacienda, en su mayoría, las comunidades prevén repetir el sentido del voto emitido hace algo más de un mes, el 19 de julio, cuando las autonomías socialistas votaron a favor de la propuesta que relajaba el déficit en 2019 –salvo la Comunitat Valenciana, que se abstuvo– además de Cantabria mientras que se opusieron las gobernadas por el PP y Canarias.
Esta vez, el Gobierno lleva la misma proposición que planteó el 19 de julio al CPFF: un objetivo de déficit del 0,3 por ciento para el año 2019, del 0,1 por ciento en 2020 y equilibrio presupuestario en 2021.
Y aunque, con toda probabilidad, las comunidades van a mantener su postura, alguna, como el Gobierno de La Rioja que se opuso, ha precisado que en la sesión de mañana mostrará «más contundencia, si cabe, ante las negociaciones del Gobierno y Podemos sobre el techo de gasto que implican subir más los impuestos».
Por ello y según estas fuentes, «el consejero riojano de Hacienda, Alfonso Domínguez, planteará a la ministra María Jesús Montero su preocupación por la financiación autonómica y la liquidación del IVA».
La Comunitat Valenciana, que el 19 de julio rompió el sentido del voto socialista al abstenerse y no apoyar la propuesta del Gobierno, ha informado de que hasta el mismo miércoles no desvelará su postura.
Desde Canarias, la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, ha avanzado que volverá a pedir al Gobierno que permita aplicar en 2019 el superávit de las islas en los presupuestos generales de la comunidad autónoma y así poder aumentar el gasto en sanidad, política sociales y educación.
Otras comunidades socialistas, como Extremadura, han reiterado su apoyo a la flexibilización del objetivo de déficit (dos décimas más en 2019 hasta el 0,3 por ciento) por suponer una mayor facilidad para cumplir los objetivos de estabilidad.
En la misma línea, Cantabria, la única comunidad no socialista que votó a favor, mantendrá el apoyo a la senda de estabilidad por entender que permite «mayor holgura» para la elaboración del presupuesto regional y que los ajustes sean «más suaves».
Aunque Navarra y Euskadi no participan en el Consejo de Política Fiscal por tener su propio régimen foral, desde el Gobierno vasco han subrayado «la importancia» de que se amplíe la regla de gasto.
El consejero vasco de Hacienda, Pedro Azpiazu, ha dicho que estará «atento» a lo que finalmente se apruebe para posteriormente solicitar a la ministra tratar estos asuntos de manera bilateral.
La de mañana será la segunda vez que el CPFF apruebe los objetivos de déficit y deuda para las comunidades autónomas en el período 2019-2021 tras ser rechazados por el Congreso, si bien en esta ocasión, y según fuentes del Ministerio, hay confianza en que la senda de estabilidad salga adelante tras intensificarse las negociaciones con los partidos.
Pendiente de aprobación en el Congreso
La Ley de Estabilidad determina que los objetivos de déficit y deuda deben ser aprobados en el Congreso y en el Senado y, en caso de ser rechazados como ha ocurrido en esta ocasión, el Ejecutivo tiene un mes para presentar una nueva propuesta, que debe aprobarse en el seno del Consejo de Política Fiscal.
De aprobar el Congreso finalmente esta propuesta, el techo de gasto de 2019 sería de 125.064 millones, un 4,4 por ciento más que en 2018, lo que se traduce en 5.230 millones adicionales.
La aprobación en el Consejo de Política Fiscal está asegurada ya que el Gobierno cuenta con el 50 por ciento de los votos de este órgano y la otra mitad corresponde al voto de cada autonomía, y el PSOE gobierna en siete de ellas.
Otra cosa es el Congreso, donde el Ejecutivo negocia para intentar sumar el apoyo de los partidos que apoyaron la moción de censura.