NUEVAS REVELACIONES DE «HISTORIA DE IBERIA VIEJA».- (COMENTARIO DE JOSE JUAN CANO VERA).-

 

La  Transición Política española, los años que van desde el fallecimiento del general Franco hasta la llegada al poder de Gobierno del nuevo Partido Socialista liderado por FELIPE GONZÁLEZ que ganaron arrolladoramente las elecciones del 82 abriendo el camino a una renovación completa, el CAMBIO. La llegada del PSOE fue recibida con jubilo dentro y fuera de España. Una Monarquía constitucional y un Gobierno de las izquierdas moderadas en una nación marcada frecuentemente por los extremismos. Un paso más hacia la integración en la Unión Europea y  la OTAN. Empezaba una nueva época hasta nuestros días con sus éxitos y sus fracasos pero con un balance medio de resultados positivos a pesar del terrorismo etarra, islamista y un golpe de Estado todavía de origen desconocido, en sus entrañas.

 

Ese brillante proceso de fortalecimiento de la Democracia, con mayúsculas, que fue considerado internacionalmente como todo un éxito y un  ejemplo exportable a otros países, es hoy fieramente discutido, vituperado y puesto en duda por quienes hubieran elegido el camino violento de la ruptura y finalmente, con toda probabilidad, en un nuevo brote de guerra civil. Están en ello y Cataluña es el mejor ejemplo de los que piden quemar los bosques españoles, en una operación diseñada en el exterior y llevada a la práctica en el interior por los mercenarios que partiendo de un republicanismo separatista y disgregador buscan o pretenden abrir trincheras en el sur europeo instaurando dictaduras populistas filocomunistas o de corte nazi o de un fascismo agresivo de una extrema derecha corrompida, como la catalana, flamenca, francesa o austriaca.

 

 

La revista HISTORIA DE IBERIA VIEJA, altamente especializada en temas muy delicados y oscuros de nuestra historia, de ayer y de hoy, ha publicado recientemente un amplio INFORME sobre los secretos, algunos, de la Transición y cómo se tejió una alfombra mágica por quienes deseaban establecerse en la paz, el bienestar y el Estado del Derecho, y no hacer estallar un proceso revolucionario sangriento en un país como el nuestro gobernado durante cuarenta duros años por una dictadura. Políticos de ambos bandos y estadistas de la nueva Europa, contribuyeron y apostaron por la paz que hoy nos tratan de robar los piratas, los mercaderes, las mafias, las dictaduras y los regímenes que disparan con todo tipo de armas, de fuego o no. Hemos sacado a la luz trozos secretos de la Transición cuyo potente motor manejó el rey Juan Carlos con la ayuda y colaboración de estadistas que hoy echamos de menos, como Suárez,Torcuato Fernández Miranda, Felipe Gónzalez, Leopoldo Calvo Sotelo, Alfonso Guerra, Santiago Carrillo y otros muchos, que desde la sombra trabajaron por levantar una Democracia modelo que eso sí, necesita una revisión con sentido común, sin urgencias ni precipitaciones, maniqueismo, rencor y ajuste de cuentas, sin el combustible de la moderación. Estamos con los que pensamos que España y los españoles deben mejorar tras sufrir una crisis que injustamente han pagado las clases medias y trabajadoras y amplios segmentos del empresariado medio, menor, familiar y autónomos. Estamos instalados en la esperanza, pero no basta, hay que arrimar el hombro en el esfuerzo colectivo. No podemos rendirnos ante los bandidos y salvapatrias dispuestos a comernos el alma. 

 

 

LA VERDAD SOBRE EL REFERÉNDUM DE LA OTAN

 

 

Washington temía que la salida de España de la OTAN sirviera de “propaganda” a la URSS. Esto es lo que se desprende de los documentos de la CIA, aunque quizá los cables más significativos son los que indican de forma abierta que el gobierno de los Estados Unidos trató por todos los medios de evitar que Felipe González celebrara un referéndum al respecto.

En un primer momento, el líder socialista se había decantado enérgicamente por no formar parte de la OTAN. Sin embargo, poco después, y para sorpresa de todos, incluidos los norteamericanos, Felipe González cambió radicalmente de postura y pasó a defender el “sí” con todas sus fuerzas.

Los motivos que la CIA dio para explicar aquel repentino cambio descansaban principalmente en dos ejes: en primer lugar, “las conversaciones privadas con líderes europeos y el Embajador de Estados Unidos en España”, quienes le habrían mostrado que permanecer en la OTAN tenía más ventajas que desventajas; en segundo lugar, la influencia “sutil” que Juan Carlos I podría haber ejercido en este cambio de postura. Washington respiraba de alivio mientras la CIA incluso se atrevía a vaticinar que González no convocaría el referéndum, al menos no hasta que los ánimos le fueran más propicios y tuviera asegurada la victoria del “sí”.

Durante la reunión del pasado 26 de septiembre, el secretario Shultz fue incapaz de disuadir al presidente González de llevar a cabo sus planes de referéndum sobre la permanencia en la OTAN –reza uno de los documentos de la CIA-. González le pidió que, con el fin de ayudar a cambiar la opinión pública hacia la OTAN, los Estados Unidos y España deberían trabajar por conseguir un acuerdo de declaraciones públicas en las que ambos dejaran claro el compromiso de defensa común de los valores occidentales. El secretario Shultz accedió reticente –reticente porque probablemente es consciente de que lo que quiere realmente González es obtener un compromiso vago pero importante de reducir la presencia militar estadounidense en España para asegurarse la victoria en el referéndum.

 

 

J.J. CANO VERA