COMPLOT
No se trata de una cuestión de vanidad, pero insistimos en nuestro diagnóstico de primeros de septiembre, cuando MURCIA TRANSPARENTE por uno de sus articulistas afirmaba tímidamente que la Cataluña oficial, la del separatismo aliada con el ala más corrupta de la derecha y colaboradores externos que financian un proceso de agitación, subversión y separatismo violento creciente, estaba en marcha y que se había planificado como una máquina de guerra preparada por la extrema izquierda internacional.
Fue cuando afirmamos rotundamente que la cuestión, el desafío de los apátridas catalanes no era solo un peligroso problema de España, sino una trama polinacional que afectaba a Europa para abrir una vía de ataque a la cultura occidental, europea y democrática. El punto más débil, habían decidido previo estudio de los tácticos, era nuestro país con su endiablada crisis económica, sus diecisiete comunidades autónomas gobernadas despilfarrando, también los partidos y sus barones dedicados a convertir la corrupción en un modelo de vida de lujo, una obra de arte abstracto y un creciente descontento de los millones de ciudadanos desinformados, manipulados y amargados, y sobre todo desengañados con una Democracia joven cuyo futuro no aparecía como una promesa con vitalidad y esperanzas.
Fue el momento de desembarcar las pateras atestadas de populismo, una noche de reyes magos y predicadores que nos prometían entrar en el cielo a puntapiés. Coincidió, como un efecto de magia negra con los ataques del nuevo terrorismo cuando todavía andábamos con ETA perdiendo fuelle, el de Alkaeda y posteriormente el yihadismo que nos abordó en trenes y en otras pateras. Hubo coincidencia con la salida a escena del elenco independentista disfrazado de un nacionalismo en el que Pujol era portada en el diario ABC como el ESPAÑOL DEL AÑO, que fue el prólogo, y años después la formación de un gobierno tripartito catalán presidido por el infeliz MONTILLA que inició el desmoronamiento del PSC- PSOE, también muy tocado con la corrupción, actividad lucrativa y jugosa que no ha sido solo patrimonio del Partido Popular porque en todo el país se ha robado a manos llenas, y se sigue, algunos inclusos cobrando sueldos de siete parados juntos y haciendo novillos en las Cortes o sufragando golpes de estado o fomentando el nepotísmo más descarado, practicando el turismo barato para alcaldes derrochadores, a la vez que sacan pecho como demócratas de toda la vida y salvadores del proletariado y la clase media. Mentiras apabullantes o el caos mimetizado de patriotismo aldeano. No el franquista o el otro del otro de siglos que es caca. El válido es el constitucional. A ver si hay suerte. Ya advierte EL PAIS que hay que abrazar el patriotismo progresista. Y una portavoz podemita, junto a una bandera monárquica propiedad de Felipe VI, de origen desconocido con cuatro siglos de vida.
Ahora nos ha tocado el chiste global, como si España fuera una colonia de Rusia, Irán, Venezuela o quizás Mauritania, de convocar unas elecciones en la región estrella catalana cuya campaña electoral se diseña en Bélgica, encarrilan los jueces flamencos y se pagan millones sacados de las huchas del Estado para «montar el cirio». Cooperan dictaduras medievales. Eso si, los catalanes deberán votar en Cataluña salvo que se haga multitudinariamente por correo, lo que sería un espectáculo maravilloso made in Spain. El resto, ahí queda, los ciudadanos votando, dando la cara, pagando gastos llamados impuestos y a vivir que son tres días. Al fondo, tras las cortinas, los medios de comunicación apuntando a los actores, en español, catalán, neerlandés, inglés, francés y chelja, el dialecto rifeño de Marruecos que ha levantado la mano solicitando su independencia. En la cola andan los saharauis, que estos si que son maltratados por la progresía mundial y la derecha que no ha encontrado buen petróleo.
Y para terminar con viajes triunfales, el ministro Montoro ha advertido a los alcaldes generosos y amigos de Puigdemont, que espera que se hayan pagado los billetes Barcelona – Bruselas, de sus raquíticos bolsillos. Y ha anunciado que ha intervenido al Ayuntamiento de Madrid, ciudad asolada por una huelga indefinidas de basuras. Que por basura no quede. Se huelen.
EL GALLO