NEGOCIACIONES SECRETAS

Rajoy vuelve a negarse a poner en marcha el artículo 155 de la Constitución. Se lo ha repetido hoy viernes a Albert Rivera que hace el papel de duro en este filme de intrigas, conspiraciones o complots. La negativa del presidente del Gobierno le hace sumar votos al jóven líder de Ciudadanos y el lo sabe. El cansancio de millones de españoles antes los contínuos chantajes de las élites separatistas de Cataluña es una bomba de efectos retardados. La gente empieza a perder la paciencia y siente asco ante la aparente pasividad de un presidente que hace real esa imagen del gallego que sube o baja una escalera. Nunca se sabe, salvo su almohada que lleva entre manos el político más quemado de España junto a Pablo Iglesias, Puigdemont, Junqueras y el mayor tramposo.

Muchos hasta soñamos con Mariano Rajoy porque el presente y el mañana de este país de cuarenta y seis millones de habitantes parece estar en manos de este otro caudillo gallego, impávido y críptico. Una responsabilidad como para echarse a temblar. Es por ello que esta noche del viernes llevo horas dándole vueltas a la cabeza tratando de encontrar una hipótesis analítica de lo que está sucediendo en  las cloacas de varios estados de la Unión Europea que tiemblan con la posibilidad que en los límites de los Pirineos se levante una nación gobernada por una izquierda ultra cuyos efectos repercutirían en el resto de las diecisiete Españas y en una Europa amenazada por un peligroso populismo aliado de los países islámicos que alimentan el monstruo del terrorismo internacional yihadista.                   

 

 

Dura imagen difÍcil de captar pero que pudiera suceder en unos años, cuando las juventudes catalanas educadas en el odio a España y el rencor que brota del neocomunismo leninísta, hayan cumplido dieciocho años y puedan votar. No son teorías sacadas de una pesadilla, son hechos que he comprobado en mis visitas frecuentes a Barcelona. Esa cultura antiespañola y antieuropea es una operación diseñada por la ERC y las CUP y desarrollada personalmente por Junqueras. La OPERACION ESCUELAS como la llaman ellos no es una aventura. En las fotografías de los recientes disturbios se podía observar claramente que la mayoría de los violentos eran rostros de gente joven. Apenas  madura o mayor. Esto explica que la caída de Cataluña es cuestión de algunos años, pocos, cuando la manzana de Eva esté madura.

Nos jugamos mucho y no solo es cuestión de pelas, sino de estrategias de guerra, es por ello que intuyo que algo se está negociando subterráneamente, y que la visita de Maduro hace tres días  a Moscú para reunirse con Putin, ya programada hace meses, ha tenido color español. La pregunta de libro es saber quien o quienes tratan de encontrar una salida o una solución que terminará volando por los aires en unos escasos años. Cabe la posibilidad de una ruptura interna en el seno de la Generalidad inspirada por Más. Me ha sido imposible seleccionar ni siquiera tres grandes personalidades españolas, catalanas o no, que tengan alguna influencia en Moscú, salvo el rey emérito Juan Carlos, compañero de cacerías del zar ruso con el  que comparte mesa y mantel. El amo de Rusia y estrecho socio y aliado de los ayatolás de Irán, que  financian o han financiado a los podemitas, es un negociador nato en las distancias cortas. 

 

 

Pura teoría, pero el nuevo aplazamiento de los delincuentes políticos de posponer el pleno del Parlament del lunes hasta el martes huele a maniobra de ganar tiempo, y entre tanto Artur Más declara a un medio británico que tal como van las cosas en Cataluña, parece imposible levantar una nueva nación de la nada y cercada. Si me preguntaran sobre la crisis y diera una solución, no dudaría ni un minuto en decir que apoyo los argumentos esgrimidos por Albert Rivera. Abierto el frente empresarial y puesto en marcha el ejército bancario y lo que vaya llegando, no cabe duda que no debemos dejarnos  engañar o estafar para que dentro de tres años, a lo sumo, la situación llegue a ser irreversible. Lo del soberanismo es puro camuflaje, lo que se pretende realmente es lograr desestabilizar a España, sacar a las guerrillas urbanas, cambiar el régimen y levantar una República Popular bajo una dictadura a las espaldas de Europa. Parece poco viable que Putin colabore, pero me da igual. La sospecha la tengo, no me gusta el panorama y esa pérdida de tiempo puede costar cara a los españoles. Total aplazar el cisma no conduce a ninguna parte, señor Rajoy. Quizás saque de su chistera una paloma de la paz. No lo creo, pero en política y española, dos y dos no son cuatro, puede ser un infinito.

 
 
El pueblo llano, la mayoría silenciosa, ha admitido dócilmente el reparto de botín del Estado de las Autonomías por la tropa corrupta pero ya no estamos dispuestos a soportar estoicamente a que nos roben la estabilidad y el país. Tienen y deben cambiar muchas cosas feas tras haber contemplado asqueados las traiciones de Barcelona y Madrid, y el domingo se verá en la concentración organizada en la antigua Ciudad Condal, que hasta su historia han restado y dividido. Hace una semana pidieron referéndum, ahora urge mediación. Prefiero motín en las filas de una coalición ideológicamente monstruosa. Stop. Mariano, Pedro, Alberto. Y si no podéis, iros o no habrá votos.             

 

 

 

COLECTIVO OPINIÓN PUBLICA