Feijóo, a Ayuso: «Una dirección nacional debe homenajear a quien ha ganado unas autonómicas»

Y es que, desde el domingo por la noche, la consigna de la izquierda fue tratar de buscar las debilidades de Isabel Díaz Ayuso tras la victoria arrolladora de Juanma Moreno. Enfrentar los dos modelos que representan la madrileña y el andaluz y colocar a este último como el nuevo barón absoluto después de que consiguiera lo que no pudo la presidenta madrileña: una mayoría que frenara a Vox y no le hiciera depender de los de Santiago Abascal.

Así, desde el lunes, la jefa del Ejecutivo regional tiene que hacer frente a preguntas en este sentido. «Yo no voy a cambiar un milímetro mi política en la Comunidad de Madrid«, avisó a la vez que dejó claro que «nadie» le va a enfrentar a Moreno ni a Feijóo al que quiso hacer corresponsable del apabullante triunfo en Andalucía: dio «total libertad para configurar las listas, los equipos y el programa. Esto es fundamental: el trabajo y el respeto. Su liderazgo está consolidando al Partido Popular que España necesita».

Desde el partido que ella preside se pronunciaron en similares términos. Para los populares madrileños ha sido un acierto el comportamiento que ha tenido Génova, con Núñez Feijóo a la cabeza, durante la campaña electoral. A diferencia de la anterior dirección nacional, los dirigentes populares han dejado hacer a Juanma Moreno y su equipo.

Pero Feijóo no sólo ha marcado distancias con la anterior cúpula a la hora de configurar la campaña; también ha sido completamente diferente la gestión que ha realizado de la victoria del candidato andaluz: el presidente del partido cedió el protagonismo a Moreno Bonilla durante la noche de su triunfo, pero este martes decidió agasajarle en Génova 13. Parlamentarios, ex ministros o los militantes de Nuevas Generaciones le hicieron «pasillo», entre palmas, al ganador de los comicios. Y ya en la segunda planta y con Glory Days, de Bruce Springsteen, como banda sonora, la Junta Directiva Nacional aclamó al rotundo vencedor.

Díaz Ayuso, encantada con el homenaje pues nada de ello hubo cuando consiguió su gran victoria el pasado 4 de mayo, se lo comentó al presidente. «Una dirección nacional debe homenajear a quien ha ganado unas autonómicas«, le contestó éste.

Moreno coloca a Ayuso como «referencia»

Ya en la parte de los discursos, Moreno Bonilla, sabedor de la nueva campaña contra la presidenta madrileña, quiso mencionarla expresamente. «Nos fijamos en los mejores y por eso pongo de referencia, como el resto de presidentes autonómicos, a la Comunidad de Madrid, que es la locomotora económica y social de España. Queremos competir con Madrid, en el buen sentido, querida Isabel», le dijo a Ayuso.

«Ya me he enterado de que vas a Miami a captar empresas. Ya iré yo por detrás allí para robarte alguna, ya iré yo. Como buena presidenta que es, va donde tiene que ir», manifestó y en tono jocoso añadió: «Pero nosotros que somos inteligentes también, vamos a ir detrás, y además nosotros tenemos playa y eso es un elemento diferenciador«, añadió Moreno, lo que provocó el aplauso de sus compañeros.

«Es la izquierda la que se ha llevado el leñazo»

Los presidentes autonómicos del PP tienen «una magnífica relación todos en torno al liderazgo» del presidente del partido, había indicado minutos antes la propia Ayuso tras asistir al desayuno informativo protagonizado por su consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Enrique López, quien aseguró durante el acto que «en el PP de Madrid estamos encantados con la mayoría absoluta de Moreno Bonilla», y criticó que se intente crear polémica respecto a las diferencias entre el discurso del líder andaluz y la lideresa madrileña. «Ahora parece que ganar es un problema. Ojalá tuviéramos 17 presidentes con 17 librillos del PP en cada comunidad autónoma. Este domingo, no se han creado problemas en el PP. Al revés, hay más soluciones para seguir trabajando».

Ya a su llegada a Génova, Ayuso recordó que el «el problema no lo tiene» su partido, «todo lo contrario»: es la izquierda la que «se ha llevado el mayor leñazo» de su historia» en una comunidad, la de Andalucía, que consideraba que era suya.

Así, la presidenta madrileña se mostró convencida de que el cambio de ciclo empezó hace mucho tiempo. «España está hecha unos zorros» y los españoles «no aguantan más» la situación porque ahora mismo «las clases medidas ni siquiera trabajando pueden llegar a fin de mes, ya no solo los más vulnerables».