No se ha esperado siquiera al resultado electoral de este domingo. Durante la campaña electoral, numerosos alcaldes y secretarios generales de las distintas agrupaciones del PSOE en Andalucía han estado informando a Ferraz de todos los movimientos y las reuniones internas que se han producido. Ha habido, según ha podido saber ABC, informes previos y posteriores a esos encuentros, con discreción y sólo a beneficio de inventario.

Las palabras pronunciadas por el secretario de Relaciones Institucionales del PSOE federal, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, «todos estamos donde debemos estar» en este momento es una declaración de intenciones sobre todo porque se ha callado la segunda parte de la frase que bien podría haber sido «hasta el 25 de julio» cuando se constituyen las diputaciones provinciales y se cerrará el ciclo electoral. Entonces será el momento de resolver los asuntos internos pendientes.

Y en San Vicente son plenamente conscientes de la realidad que se les viene encima y de que esa fecha veraniega será el punto de inflexión del partido en Andalucía. Por eso en la noche electoral Susana Díaz sonreía abiertamente —¿demasiado abiertamente? — mientras los rostros de su Ejecutiva que la acompañaban ante los medios decían otra cosa completamente distinta.

La dirección andaluza se reunió este lunes para analizar los resultados y lanzar una visión triunfante, «el PSOE en España y Andalucía ha barrido a la derecha y la ultraderecha», decía el secretario de Organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo, que fue quien compareció ante los medios de comunicación ya que Susana Díaz presidió la reunión de la Ejecutiva Regional pero se marchó a su casa por una indisposición y su voz no se oyó.

En San Vicente, sede regional del PSOE, dicen desconocer cualquier movimiento para relevar a Susana Díaz al frente del partido. «Nadie en el Federal me ha trasladado que esto se esté planteando. Andalucía es la comunidad que más ha aportado a la victoria del PSOE en España, concretamente el 20% de los votos, uno de cada cuatro lo ha aportado el PSOE andaluz liderado por Susana Díaz. Ese es el aval», decía rotundo Cornejo.

Y mientras no se escuchaba a Susana Díaz, María Jesús Montero sí alzaba su voz fuerte y clara contra el Gobierno de la Junta: «El resultado de las generales cuestiona al Gobierno andaluz que no se ha visto refrendando. La gente ha visto que este Gobierno no ha hecho nada por mejorar la vida de los andaluces».

No hay nada oficial ni lo habrá hasta que esté completamente armado pero ya se conocen las intenciones de Ferraz. Pedro Sánchez quiere evitar una gestora —está arrepentido de las consecuencias que acarreó la muerte política de Tomás Gómez— y por eso buscan conformar una propuesta alternativa y ganar a Susana Díaz en un congreso regional extraordinario.

Dos versiones

Hay diferentes interpretaciones de la victoria de Sánchez en las urnas. Los socialistas andaluces reivindican que los comicios del 2 de diciembre han sido la «clave» para la movilización de la izquierda. Interpretan que, de no ser por lo que sucedió en Andalucía, con la unión de «las tres derechas», Pedro Sánchez no habría podido ser presidente del Gobierno. E incluso pasan la oración a pasiva, «¿habría obtenido Pedro Sánchez el resultado que ha logrado de no ser porque se perdió la Junta de Andalucía?».

Desde Ferraz aseguran que «han sido capaces de llevar el mensaje de Pedro a todos los rincones de España» y fruncen el ceño cuando el PSOE andaluz se arroga tanto éxito. Sobre todo porque la participación en Andalucía ha sido tres puntos porcentuales por debajo de la del resto de España.

Otra variable que perjudica a Susana Díaz es el resultado de las elecciones valencianas. Ximo Puig, que fue su aliado contra Sánchez ha rectificado y siguió los consejos de su líder federal para adelantar sus elecciones autonómicas para hacerlas coincidir con las generales. El resultado: no sólo ha ganado sino que ha logrado dejar atrás a Compromís, su principal rival político.

Pero la secretaria general de los socialistas andaluces no quería ir con Sánchez bajo ningún concepto, convencida de que su nombre le restaba y resulta que ha logrado el 50% más de votos de los que cosechó ella misma hace menos de cuatro meses.

Con este panorama, Susana Díaz vuelve a la carretera si es que alguna vez la ha dejado. El próximo jueves participa en un mitin en La Algaba para lanzar la candidatura a la Alcaldía de Diego Manuel Agüera, uno de sus principales pilares orgánicos en el PSOE de Sevilla. Una analista que conoce muy bien el PSOE lo explica claramente: «Se está enrocando en la provincia de Sevilla como hizo hace años Carlos Sanjuán en Málaga». Un secretario general cuasi olvidado.

 

 

FUENTE: ABC