“El Ayuntamiento de Mazarrón vuelve a ser bicolor” tras las elecciones municipales de este domingo, con más representación de UIDM y PSOE. Ambos partidos mantendrán el gobierno municipal con solvencia y un fuerte crecimiento consiguiendo 12 concejales y mayoría absoluta, mientras que el PP se queda con 8 y VOX con 1 de los nueve restantes. No caben aquí las maniobras de una minoría patriarcal con influencia política y poder económico para tejer una opaca red mafiosa que pretende acabar con el pacto de gobierno actual y situar en la Alcaldía a el Partido Popular en beneficio propio, a la vez que pervierte la democracia.
En el municipio mazarronero, los populares han sido la fuerza más votada con 3.631 votos, lo que supone 810 más que en los comicios de 2019. Pese a ello, no logra hacerse con el gobierno municipal, objetivo fundamental que se había marcado la dirección local encabezada por Alicia Jiménez, buscando la alternancia al ejecutivo socialista-independiente por segunda vez en esta compleja etapa democrática. En concreto, el PP tendrá ocho ediles – uno más que en 2019 – frente a el PSOE, que mantiene sus seis y UIDM que también sube uno, llegando a doce que son mayoría con el respaldo de 6.274 ciudadanos.
De esta forma, el “Equipo de Gobierno” en la localidad costera volverá a ser bicolor como en los mandatos 2011-2015, 2.015-2.019 y 2.019-2.023, convirtiéndose en un “modus operandi” habitual de gobernanza que se manifiesta en distintas formas e inquietudes políticas, lo que nos permite clasificarlas de “acuerdos para la estabilidad y el crecimiento de Mazarrón entre partidos de diversas convicciones”. Lo que tenga que ocurrir ya se verá y el pueblo pide a UIDM y PSOE una “profunda reflexión”.
Hoy por hoy, no cabe otra alternativa de gobierno, y las urnas vuelven a ratificar los resultados, acreditando una situación o realidad que el pueblo corrobora fehacientemente. Los representantes públicos que los ciudadanos han elegido democráticamente son quienes conciertan las alianzas y ratifican los pactos, analizando lo que ocurre y orientando a la población sobre lo que se puede esperar del futuro, porque, como dijo Cicerón: la historia es “magistra vitae”, es decir, maestra de la vida que enseña y guía, y no conocer el pasado es como seguir siendo niños.
El gran valedor del PP es, evidentemente un latifundista que sabe demasiado. No es, como se pretende, un adalid de la democracia. Ni siquiera un gran crítico del socialismo local donde ha vuelto a introducir un “topo”, pero ha participado en todos los movimientos de desestabilización del pacto de gobierno, jugando un papel importante para Jiménez y su camarilla gobernante en C/Progreso. Conforme pasaban los días de campaña electoral y se conocían los detalles, más implicado aparecía el nuevo “J. March” local y hombre fuerte del régimen. Si el caso no fuese tan real ni tan trágico sería una fábula más de las entretelas del poder. La realidad ha superado la ficción.
La gente de la calle empieza a estar harta de tanta confrontación, ineficacia e ignorancia asalariadas políticamente por los caudillos y benefactores de los partidos políticos para manejar el Consistorio. Llama la atención los movimientos preelectorales de ciertos personajillos, mal nacidos, mal queridos, que se las dan de orientadores o gurús de la actualidad política, del bien y del mal, y que viven como señores feudales moviendo a sus lacayos infiltrados y a los medios de comunicación a su antojo. En realidad lo que hacen es denostar por propia conveniencia los valores más nobles de los políticos y, si alguna vez éstos son mencionados, es frecuente que sea para ridiculizarlos o despreciarlos. “Es más fácil engañar a la gente que convencerla que ha sido engañada…”
POST SCRIPTUM: “El sistema feudal sigue implantado y rige los destinos de la colectividad. Se escoge a un déspota que en nada piensa en el bien de la sociedad, sino en el propio y en el de los intereses de aquellos que representa por detrás del poder”.