JESÚS ANTONIO FERNÁNDEZ OLMEDO
La democracia hoy se encuentra sólo ya en las cuentas bancarias. Si eres un individuo que tiene una cuenta abultada eres tenido en cuenta y existes sino no existes. Tal cual ha llegado este legado tan positivo en su origen de los griegos.
Las instituciones hoy tratan al máximo de blanquear lo que ya no es posible blanquear porque está demasiado sucio o negro.
Está todo profundamente podrido.
Todavía hoy podría haber gente que fuera creyente del sistema y pareciera que no se diera cuenta de estas realidades obvias pero en realidad es que esas personas tienen algún tipo de interés económico dentro del engranaje y se agarran a eso justificando continuamente.
La humanidad ha entrado en una etapa oscura en donde el gran capital domina prácticamente todas las esferas y ámbitos sociales.
En el contexto de la pandemia existe una paralización de muchos aspectos industriales generando desempleo, precariedad, problemas de toda índole a las sociedades más desfavorecidas.
Inflación, endeudamiento, pobreza, miseria y excusas para hacer despidos masivos amparándose en el Coronavirus. Nunca en la historia humana les vino tan bien un virus a las clases dominantes.
Tal es así que sospecho sin muchas dudas que tratarán de llegar al esclavismo de las poblaciones en donde ellos tengan poder absoluto.
Una pandemia en la que está metida la mano de los poderosos pero de que el conjunto de las poblaciones de no reaccionar esto se convertirá en un mundo más o menos insoportable.
Un mundo de esclavos en la sociedad de la tecnología y de los «bienes» materiales.
Si se pretende que al joven con un caramelo se le va a domesticar o con una camiseta de fútbol se está muy equivocado.
El pensamiento crítico va a desaparecer, la organización de grupos también y las libertades de reunión, expresión en este contexto, quedando el individuo solo y acorralado.
Ellos van a continuar amenazando a las poblaciones y a los estados nacionales hoy muy debilitados y sin prácticamente ninguna capacidad de maniobra y cuando sientan que pierden el control lanzan otra pandemia.
Sembrarán constantemente esa amenaza en el aire.
Desean poblaciones asustadas y sumisas.
Ellos son los causantes de la pobreza, la muerte a base de crear «terremotos» y crisis planificadas.
Todo realizado de forma sutil y oculta para que no se le vea la cara al enemigo.
El enemigo se torna invisible y así es más difícil la capacidad de algún tipo de reacción.
Se actúa de forma muy perversa y estamos hoy en una guerra contra la humanidad. Parecería mentira que fuera así pero sin duda la historia demuestra que a las clases poderosas nunca les importó los intereses vitales de la gente sino sus mezquinos objetivos por encima de todo. Ahí tenemos los libros de historia para el que quiera consultar y ver la realidad. Para no continuar dormido al menos.
Un reto más para la humanidad en su conjunto para el mal llamado homo sapiens el que en breve tiempo deberá tomar decisiones sin poder evadirlas más.