Los artículos de opinión y ‘tuits’ de Quim Torra de inspiración supremacista serán, como ha evidenciado Inés Arrimadas, su principal enemigo durante lo que dure la legislatura. La líder de Ciudadanos (Cs) y de la oposición ha convertido los escritos del todavía candidato en su principal argumentario para desautorizarle como representante de todos los catalanes. ¿»Cómo va a gobernar para gente a la que considera ‘bestias con forma humana'»? se ha preguntado Arrimadas parafraseando a su objetivo.

Arrimadas, en una intervención en castellano en su totalidad, ha advertido al independentismo ante cualquier tipo de euforia -«ni usted ni nadie de ustedes nos va a llevar a ninguna república independiente»- y ha acabado de un plumazo con el propósito de enmienda de Torra sobre sus exabruptos. «No son seis tuits, es lo que usted piensa» le ha echado en cara antes de iniciar un repaso, literal, de algunos de sus textos más polémicos.

Ya en materia, la líder de Cs ha echado en cara a ERC y la CUP que avalen a un candidato que, a su juicio, va a suponer lo contrario de lo que esperan. «Si alguna vez el independentismo pensó que se saldría con la suya, hoy la están enterrando». Tampoco ha olvidado la doble estrategia de su partido, basada en golpear de manera intermitente a ambos lados. Tras concatenar críticas al independentismo, Arrimadas también ha apuntado contra el Gobierno: «No entendemos cómo el Gobierno permite el voto delegado de un señor [Carles Puigdemont] que dio un golpe a la democracia».

Arrimadas también ha enfriado las promesas de Torra de avanzar hacia «una República más social». Como le ha recordado, su paso por la presidencia de la Generalitat es provisional -cinco meses, según los cálculos del propio Puigdemont- «y en ese tiempo no caerá el maná del cielo». También le ha acusado de «querer sustituir el Parlament» con la creación del denominado Consejo de la República en el extranjero, liderado por Puigdemont y con representantes que no han sido elegidos por los ciudadanos. «Usted ha venido a acabar con las instituciones, no a recuperarlas», ha dicho.

Iceta: ‘Su presidencia puede ser la zona 0 del autogobierno’

El líder del PSC, Miquel Iceta, ha situado a su partido en la frontera del respeto a la legimitidad de Quim Torra como president. Un respeto que el líder de los socialistas ha garantizado si Torra «respeta el marco legal vigente». De lo contrario,el socialismo catalán justificará la aplicación de nuevas medidas por parte del Gobierno para limitar el avance del independentismo fuera de toda legalidad. «Como no queremos que el artículo 155 se aplique de nuevo, les animamos a no provocarlo como hicieron en septiembre», ha advertido.

Como en el caso de Arrimadas, Iceta no ha querido obviar los artículos de Torra y, en concreto, uno referente al PSC publicado en 2011. En él se habla de «la raza del socialista catalán», organizado durante la República en «rebaño» y que se dejó diluir tras «cruzarse con la raza de socialista español». A renglón seguido ha llegado la advertencia de Iceta: «Si para hacer república hay que romper la unidad civil, esta república será nefasta. Si hay que romper las leyes de convivencia acabará como el rosario de la aurora, es decir en batalla campal, que es como acababa el rosario de la aurora».

Iceta, en todo caso, ha ofrecido una oportunidad a Torra a quien juzgará «por lo que haga como president y no antes». Si mantiene el desafío secesionista por los derroteros actuales, ha advertido, «la más perjudicada será la sociedad catalana». Pero si el nuevo Govern es «capaz de rectificar el rumbo» el PSC les acompañará.

Albiol: «Si Tarradellas levantara la cabeza no se recuperaría de la vergüenza»

El líder del PP catalán, Xavier García Albiol, ha trufado su intervención de advertencias sobre la eventual reacción del Gobierno si Torra mantiene vivo el desafío secesionista. «Si se cree que el Gobierno se va a quedar quieto viendo como se trocea España, ya le adelanto que está equivocado» ha sostenido.

También ha lamentado que el nuevo president vaya a aceptar serlo de manera temporal y sólo para guardar el asiento a Carles Puigdemont. «Si el president [Josep] Tarradellas levantara la cabeza y viera que quien ocupa la presidencia no se reconoce como tal, no se recuperaría del susto . Y lo que es peor, de la vergüenza».

 

 

FUENTE: ELMUNDO