El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha reclamado al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que haga “algo” ante las cada vez más frecuentes acciones de los “comandos separatistas violentos” de Cataluña que, según ha advertido, se organizan para bloquear la comunidad, sobre todo en un día como hoy de operación retorno de Semana Santa.

En alusión directa a los autodenominados comités de defensa de la república (CDR), Rivera ha declarado que muestran la “cara oculta” del nacionalismo, un movimiento “violento” en el que hay un “señalamiento al distinto” y que provoca “crisis política y parálisis económica”. Ante ello, y preocupado, ha instado al Gobierno a “hacer algo”.

El 155

“Pido a Rajoy, que es quien gobierna en Cataluña, que, por favor, garantice la seguridad y movilidad de todos los catalanes”, especialmente en días de grandes desplazamientos como hoy, porque una comunidad no puede estar “en jaque” por unos “comandos separatistas violentos”, según Rivera.

Rivera también se ha dirigido a la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, y al ministro del Interior, Juan Ignacio Zoido, porque si alguien “no está haciendo lo que tiene que hacer con los Mossos d’Esquadra” son ellos, que tiene la potestad en Cataluña por la aplicación del artículo 155.

Peajes y un atentado

Para esta actuación cuenta con el “apoyo incondicional” de Ciudadanos, ha afirmado Rivera, quien considera que no vale la “equidistancia” ante los que se saltan la ley. “No podemos permitir que la violencia de unos pocos siembre el terror”, ha advertido. Y ha concluido: “El nacionalismo es el principal adversario que tiene Europa en los próximos años por delante”.

Finalmente se ha referido a las amenazas a cargos públicos y sus familiares, así como a jueces, policías y todos los que “defienden las leyes democráticas” y a la necesidad de que el Gobierno garantice su seguridad ante el “acoso” de estos comandos.

Las palabras de Rivera llegan después de que, el domingo, los CDR boicotearan los peajes. En las últimas horas, además, y como ha publicado este medio, los antisistema están en el punto de mira por un atentado contra un concesionario de coches en Barcelona.

 

 

Tarradellas alertó en 1980 sobre el futuro de Pujol: corrupción y victimismo nacionalista

 

«Este hombre, en cuanto estalle el escándalo de su banco [Banca Catalana], se liará la estelada a su cuerpo y se hará víctima del centralismo de Madrid». Así auguraba, a principios de 1980, el entonces presidente de la Generalitat provisional, Josep Tarradellas, cuál sería el futuro de su sucesor al frente del Gobierno autonómico, Jordi Pujol Soley. Y así sucedió unos años después.

Quien pone en boca de Tarradellas esta frase es el periodista Julio Merino, en aquella época director del Diario de BarcelonaEl Brusi–. En un artículo publicado esta semana en el Diario de Córdoba, Merino asegura que mantuvo varias largas conversaciones con Tarradellas, al que animaba a presentarse en las inminentes elecciones autonómicas que finalmente lllevaron a Pujol a hacerse con el Gobierno autonómico.

«Corrupto»

En una de esas conversaciones, fechada el 19 de enero de 1980, Merino le preguntó por Pujol, y Tarradellas le respondió: «Yo de enanos y corruptos no hablo». Pero en seguida pasó a apuntar a Banca Catalana, entidad fundada por Pujol y de la que había sido directivo hasta hacía poco tiempo.

Tras sacar de su mesa una carpeta verde, Tarradellas espetó: «Esto no son rumores, esto son hechos… Esa banca será la tumba política del señor Pujol… Y puede que algo más el día que las cosas lleguen a mano de los jueces. 20.000 millones desaparecidos son muchos millones y los primeros responsables son la familia Pujol. Este asunto traerá cola, mucha cola, porque además ya está en ello la Fiscalía anticorrupción».

«España nos roba»

Interpelado sobre qué creía que iba a pasar, Tarradellas fue contundente: «Conociendo al personaje, yo lo tengo claro. Luchará y pactará hasta con el diablo para ser president, porque ahí espera tener su mejor escudo».

E insistió: «Ya lo estoy viendo: ‘Catalans, España nos roba… No nos dan ni la mitad de lo que nosotros les damos y además pisotean nuestra lengua… Catalans, visca Catalunya!‘. Sí, esa será su política en cuanto llegue a la presidencia, el victimismo y el nacionalismo a ultranza. ¡Dios, así empezó Companys! Nunca he podido olvidar el enfrentamiento que tuve con él el mismo día del disparate de octubre del 34, cuando se sublevó y quiso proclamar el Estat Catalá y la República independiente sabiendo, como sabíamos todos, que el Estado español no lo iba a permitir… Y así fue. Me temo que el señor Pujol jugará esa baza para salvarse de lo de Banca Catalana».

Enfrentamiento con Pujol

Merino le mostró su preocupación, que Tarradellas compartió con él. «Veo que mis deseos de mantener unidos a todos, los nacidos aquí y los que han llegado de fuera, se van a ir conmigo, y eso será malo, muy malo, para Cataluña», lamentó el president.

«¿Recuerda usted las palabras que pronuncié cuando volví después de casi 40 años?», preguntó Tarradellas. «Sí, ‘ja sóc aquí’ [ya estoy aquí]», respondió el periodista. Y el presidente de la Generalitat concluyó: «Sí, pero antes dije ciutadans de Catalunya’, lo que ese señor del que hemos hablado me criticó, porque, según él, tenía que haber dicho ‘catalans’ y no ‘ciutadans’. Y eso porque yo entendía que el president tenía que serlo de todos, los de dentro y fuese cual fue su ideología, y los de fuera, viniesen de donde viniesen».

 
 
 
 
 
FUENTE: ELESPAÑOL