Tal y como ocurrió durante el debate de la moción de censura, cuando mantuvo en vilo a todo el país, el PNV apuró hasta el último momento el pasado miércoles para decantar el sentido de su voto sobre losdecretos sociales de Pedro Sánchez.La negociación fue un reflejo fiel de lo acontecido el pasado junio, cuando los nacionalistas supieron utilizar a su favor las debilidades de un PSOE que, en cuestión de meses, ha desencallado la transferencia de decenas de competencias y ha levantado el veto constitucional que pesaba sobre varias leyes aprobadas en el Parlamento.

El resultado de la negociación entre PSOE y PNV de los últimos días es bien sabido. Lo anunció el mismo miércoles la ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, que convocó para la próxima semana a la comisión mixta de transferencias para materializar los traspasos de cuatro nuevas materias. A priori, los Gobiernos vasco y central cerrarán el acuerdo en torno a la ejecución de la legislación de los productos farmacéuticos, las actuaciones sobre jubilaciones derivadas de procedimientos de EREs y seguro escolar y la autopista AP-68, la única carretera de titularidad estatal que quedaba en el País Vasco.

Fuentes de la formación nacionalista puntualizaron que no fueron ellos quienes incluyeron las transferencias en la negociación de las medidas sociales, aunque destacaron que decidieron dar «un voto de confianza» a Sánchez ante su «compromiso» de desencallar los traspasos, así como de rematar «algunos detalles técnicos» en el ámbito presupuestario.

Estas cuatro materias son solo una parte del primer bloque de transferencias elaborado por el Gobierno central, que el pasado enero se comprometió a negociar 33 de las 37 transferencias que exigen los nacionalistas. El gabinete de Sánchez no incluyó la gestión del régimen económico de la Seguridad Social pero sí la de los centros penitenciarios.

Esta cartera está incluida en el último bloque, a priori el más complejo de llevar a cabo. Al margen de ello, el Gobierno desbloqueó también en noviembre el traspaso de dos líneas ferroviarias de mercancías y de un tramo de la AP-1.

Vetos constitucionales

Los acuerdos de PNV y PSOE sirvieron también para levantar el veto constitucional que pesaba sobre algunas de las leyes aprobadas en el Parlamento. Nada más acceder a La Moncloa, Sánchez retiró el recurso que había interpuesto el Gobierno de Mariano Rajoy contra algunos apartados de los Presupuestos autonómicos del pasado ejercicio, así como contra la llamada ley de abusos policiales. La misma norma que fue aprobada ayer y que generó el caos en la Cámara autonómica.

 

 

FUENTE: ABC