El independentismo se dispone a vetar al líder de los socialistas catalanes, Miquel Iceta, como senador autonómico, frustrando así su aspiración de presidir la Cámara alta. La cúpula de ERC decidió este martes oponerse a que el primer secretario del PSC sea designado senador autonómico en la votación prevista para mañana en el Parlament. A ello se suma el también anunciado rechazo a Iceta de Junts per Catalunya y la CUP, lo que arruinaría el plan de Pedro Sánchez de que el dirigente socialista catalán presida la Cámara territorial.

 
Si las fuerzas secesionistas votan en bloque contra la designación de Iceta sumarían 65 votos, los mismos que las formaciones constitucionalistas y los comunes. Ante ese eventual empate, el punto decae del orden del día, según fija el Reglamento del Parlament. En ese caso, Iceta no podría ser nombrado senador autonómico, bloqueando así su acceso a la Cámara alta y a su presidencia.

El veto decidido por la cúpula de ERC debe ser ratificado este miércoles por su grupo parlamentario en Cataluña, pero fuentes de la dirección ya dan por hecho que el «no» es firme. Lo mismo ocurre en Junts per Catalunya, que mantiene que no se alejará de la vía marcada por el expresidente Carles Puigdemont.

 
En Esquerra ha sentado particularmente mal la decisión tomada este martes por la Junta Electoral Central de vetar la participación de Oriol Junqueras, en prisión preventiva por el juicio del procés. En el debate de TV3 de la noche, ERC no dudó en achacar al Gobierno la responsabilidad de que su cabeza de lista para las elecciones europeas no pudiera intervenir.

“El Ministerio de Interior en funciones [del que dependen las prisiones] busca silenciar a Junqueras e impedirle que participe en actos y debates electorales. Nos intentan poner una mordaza en la boca y atar las manos a la espalda”, dijo este martes por la noche el líder de hecho del partido, Pere Aragonès, en un mitin en la capital catalana. La Junta central corrigió la decisión inicial de la Junta Electoral de Barcelona que avalaba la participación de Junqueras, con el argumento de que el debate chocaba con los horarios de la cárcel de Soto del Real.

El partido de Junqueras tenía abierto un debate interno sobre cómo situarse ante la designación de Iceta. Votar a favor del líder del PSC resultaba ya de por sí complicado para los republicanos en plena campaña electoral y cuando el dirigente socialista no está muy bien considerado entre sus bases.

 
La decisión de la Junta Electoral, en la que no interviene el Gobierno, colmó el vaso de la paciencia de los republicanos. La presión a ERC también llegó desde sus propios escaños. Los republicanos se presentaron a las últimas autonómicas en coalición con Demòcrates, el partido de los democristianos independentistas, y sus dos diputados adelantaron que se opondrían a nombrar senador autonómico a Iceta.

Tras la decisión de la cúpula del partido —el núcleo más cercano a Junqueras—, solo falta el trámite formal que valide el voto negativo del grupo de Esquerra en el Parlament. Para este miércoles, están previstas reuniones del grupo parlamentario y de la comisión permanente de ERC, un órgano más amplio en el que también participan diputados y alcaldes. En cualquier caso, la dirección del partido no cree factible un cambio de posición en su rechazo a Iceta, adelantado por Nació Digital.

Los republicanos ya avanzaron a lo largo de la semana pasada la posibilidad de vetar a Iceta en el Parlament. Sin embargo, durante el fin de semana, Aragonès y otros cuadros de la formación sugirieron al líder del PSC que hiciera algún “gesto” que facilitase su apoyo, como visitar a los políticos secesionistas que siguen en prisión preventiva por el juicio del procés. El dirigente socialista se negó.
 
 

FUENTE: ELPAIS