Mientras más de quince mil Expedientes de Regulación de Empleo Temporal están sobre la mesa de la Administración Regional, para su tramitación, mientras este país y esta región está viviendo su mayor crisis sanitaria, económica, social y laboral de los últimos cien años, mientras miles y miles de trabajadores murcianos y murcianas ven su futuro otra vez negro, mientras todos los actores económicos nacionales e internacionales prevén una caída de nuestro PIB entre el 8 y el 15%, mientras millones de españoles y españolas vuelven a las listas del paro, ayer en Murcia, una Asamblea Regional, con los votos a favor de Partido Popular, Ciudadanos y VOX respaldando, aprobó una subida salarial de casi tres mil euros, para el Presidente López Miras: Una subida salarial en estos momentos, Indecente.

Me da igual que sea para equiparar su salario a las de la portavoz y la vicepresidenta, por cierto, van a ganar cada uno de ellos, setenta y cinco mil euros al año más dietas, y eso que apenas tienen demostrada capacidad alguna en la empresa privada, más aún, todos ellos y ellas llevan prácticamente viviendo de la política su corta pero intensa vida laboral.

Pero más allá de derechos y equiparamientos, hay una cosa que la nueva clase política no conoce: La ética y la moral.

Es inmoral que cuando un pueblo sufre una crisis descomunal, cuando vamos a encontrarnos personas que no van a poder pagar ni su recibo de autónomo, su hipoteca o simplemente tendrán que elegir pagar el recibo del agua o la luz o comer, el máximo representante político regional, en pleno tsunami, en pleno huracán, en plena tormenta, levante la mano él y sus socios para aprobar unos presupuestos vergonzosos y falsos, pero sobre todo, aceptar el artículo 26 donde se retribuye al presidente tres mil euros anuales.

Ahora en estos momentos me acuerdo cuando también en plena crisis del Mar Menor, aquellas inundaciones que afectaron a San Javier, San Pedro y Los Alcázares, en diciembre de 2015, creo recordar si la memoria no me falla, mientras en la puerta del ayuntamiento de San Javier había una mesa pidiendo aportaciones de los ciudadanos para ayudar a los damnificados por las riadas, el hoy Alcalde y un concejal, hoy Consejero, se subieron el salario un 30 y un 40% respectivamente, mil euros mensuales.

A veces en la vida, uno tiene que saber cual es su precio, y el presidente ha demostrado que esta decisión lo sube al tren de la indecencia. Me duele, porque también es mi presidente, que cuando un pueblo se hunde en la crisis, alguien se atreva a levantar la mano para subirse el sueldo doscientos cincuenta euros al mes. Miserables.

Hace un mes, pedí públicamente que el 2% que el gobierno de España nos subió el salario a los empleados públicos, fueran destinados a la compra de material para los compañeros del Servicio Murciano de Salud, desde celadores a médicos, desde limpiadores a enfermería.

 

Miguel Hernández Valverde