El secretario general del PSOE Pedro Sánchez ha realizado un última apelación al«bloque independentista» catalán para que «abandone la senda de la ilegalidad»cuando apenas quedan horas para el 1 de octubre. El líder de los socialistas ha manifestado que mañana «es un día singular» y ha reclamado que se desarrolle con «calma, serenidad y sosiego para que gane la convivencia«. Sánchez ha sido claro al atribuir el «mayor error» al Govern y a los partidos independentistas por «atropellar al Estatuto catalán y la Constitución» con la aprobación de la ley del referéndum y la ley de transitoriedad. Sin embargo, también ha advertido de la falta de respuesta política por parte del Gobierno español. «La única victoria para Cataluña es el acuerdo», ha subrayado durante su intervención en el congreso de los socialistas vascos que reelegirá como secretaria general a Idoia Mendia.

«Hoy no es un día cualquiera, es un día singular», ha señalado Sánchez en un discurso ante los 379 delegados del PSE-EE que afrontan un congreso de continuidad con la mirada puesta también en la situación de Cataluña. Sánchez, que ha arrancado su intervención con una mención expresa a la propietaria de la librería ‘Lagun» María Teresa Castells, ha advertido de los riesgos que envuelven la jornada de mañana. «Mañana podemos perder más todos que lo que algunos pretenden ganar», ha señalado. Tras el casi obligado llamamiento a la convivenia, el líder de los socialistas ha querido trasladar el foco de su intervención hacia el día 2. «Un día de reflexión en el que aprender de los errores y poner las soluciones», ha reclamado Sánchez que se ha desplazado desde Madrid esta misma mañana para evidenciar el respaldo a Idoia Mendia que, como la mayoría de los socialistas vascos, apoyó a Patxi López, también presente en este congreso.

Sánchez, además, ha defendido el posicionamiento «no equidistante» del PSOEentre el Gobierno catalán y el Ejecutivo central y la necesidad de «ser generosos».«Estamos con el Estado a pesar de este Gobierno», ha recalcado Sánchez tras lamentar los seis años de «brazos cruzados» del gabinete de Mariano Rajoy.

 

 

FUENTE: ELMUNDO