Susana Díaz no piensa dimitir. Ha decidido plantar batalla y tratar, hasta el último momento, volver a ser presidenta de la Junta o forzar una repetición electoral. Para ello, tratará de situar a un socialista como presidente del Parlamento para así tener la iniciativa en la investidura. Pero, si no consigue estos objetivos, ya ha confesado a su equipo cuáles serán sus planes.

Según explican al Confidencial Digital dirigentes socialistas muy próximos a Susana Díaz, la aún dirigente regional es plenamente consciente de que, pese a la “escenificación” de PP y Ciudadanos, lo más probable es que ambos partido lleguen a un acuerdo y ella se vea obligada a desalojar San Telmo.

Díaz, sin embargo, no se lo pondrá nada fácil y va a tratar por todos los medios de, por lo menos, “ganar tiempo” y aplazar cualquier relevo en su gobierno. Pese a ello, ya tiene decidido qué va a hacer si, finalmente, en Andalucía, después de 36 años, hay un presidente no socialista tras un acuerdo entre las derechas.

Las fuentes consultadas explican que “Susana quiere ser la líder de la oposición si no nos mantenemos en el Gobierno” y que luchará por lograr ese objetivo pese a las presiones del propio PSOE andaluz y de Ferraz: “No piensa renunciar porque ha ganado las elecciones”.

Las municipales, en el horizonte

La todavía presidenta de la Junta ya ha explicado sus planes a los principales integrantes de su ejecutiva en el PSOE andaluz, a los que considera de su máxima confianza. Con ellos ha compartido que no descarta ningún escenario pero que tiene clara una cosa: “Quiere mantenerse para recuperar el poder perdido”.

En ese sentido, el siguiente gran objetivo de Susana Díaz, ya como “líder de la oposición” en Andalucía, es diseñar unas listas para las municipales con alcaldes y concejales de su máxima confianza.

De esta manera, la sevillana busca un doble golpe de efecto: reivindicar su gestión en el PSOE andaluz obteniendo buenos resultados y, a la vez, blindar a los suyos en las instituciones de cara a cualquier tipo de “OPA hostil” por parte de Ferraz. Un escenario que, no mucho menos, descarta después de las declaraciones de José Luis Ábalos.

 

 

FUENTE: ELCONFIDENCIALDIGITAL