Vamos para cincuenta años de Democracia de secano para una ciudadanía desencantada, una Democracia acosada y desacreditada por los que más responsabilidades han tenido, los dos grandes partidos, sus mandamases y benefactores. De nuevo Mazarrón es testigo de un mundo de fantasías oníricas e incoherencias supinas reñidas con la verdad. Nos han hecho magia y juegos de manos y palabras embusteras sin contenido real en el escenario de un municipio que desvaría, donde juegan a destruirse mutuamente los dos grandes partidos políticos, sus dirigentes antiguos y los nuevos. No es mentira y está en las hemerotecas, le pegan tiros a la Democracia surgida de una Transición no tan brillante como nos hicieron creer, pero que tampoco hay que destruir, y son esos partidos los que deben velar por las libertades, la justicia, la igualdad social y la sensatez, con gente honrada y no con perdonavidas corruptos confiados en la impunidad.
Solo el esfuerzo de sus habitantes, de los trabajadores, los autónomos, de las empresas con gestores decentes, han evitado, por ahora, que Mazarrón quiebre en aspectos básicos. Y la ayuda regional, obviamente a la deriva, ni está ni se le espera. La C.A.R.M. nos castiga y maltrata sin piedad, conducida por ineptos sin criterio ni autoridad, se hunde en una crisis acentuada con números rojos de escándalo y subsiste gracias a las “inyecciones” de la Hacienda Pública que recauda a la ciudadanía con ferocidad gansterista, desde que ponemos un pie en la calle. LÓPEZ MIRAS, todavía obcecado con el “AGUA PARA TONTOS” valcarciano, nos cuenta para salir del paso, que la Región solo sobrevivirá si recibe el agua que necesita. Extraña afirmación de un político de urgencia que patina sin freno ni control, porque han sido populares y socialistas los que nos llevan de cabeza al desierto en compañía de populistas y extremistas.
Nos entra la risa floja oyendo al presidente regional, cuando todos sabemos por lo que gobierna y se mantiene en San Esteban, causa efecto que ni “a toro pasado” los periódicos reproducen, disculpa contenida, con aquellas palabras increíbles del Dios Valcárcel, mojándose con poca agua, pero mojado, cuando admitió que RAJOY perdió la oportunidad de aprobar el Plan Hidrológico Nacional, parecido al propuesto años antes por el ministro socialista Borrell, un plan cepillado por los chicos listos de Génova 13. Posteriormente Zapatero, hizo igual, pero sin pensárselo mucho. Los nuevos, no nos han aclarado apenas algo, porque ensayan sus ofertas pensando en Aragón, Castilla-La Mancha y Cataluña que son viveros de escaños parlamentarios. Es un negocio acuoso. Todo un escándalo, porque por ahí anda una fotografía “histórica” de Valcárcel y Aznar “colocando la primera piedra” del PHN.
Es evidente, y a las pruebas nos remitimos, numerosas desgraciadamente, que la mayoría de ciudadanos tiene asumido que los gobernantes peperos y socialistas llenos de cinismo y ambición, debieran haber custodiado o frenado o controlado, la lenta maldad que sufrimos durante tres décadas como mínimo, desde el primer gobierno de Ramón Luis Valcárcel, todo el pueblo de Mazarrón en su conjunto. Excepto los atrincherados en la impunidad del dinero putrefacto que lo libraron de la hoguera, el patriarcado local y el “Gran Sanedrín Fáctico”con más pena que gloria. Nos han maltratado y humillado. Y no practicamos la táctica del victimismo para que nos atiendan. Esa tarea se la endosamos a los políticos quemados y a los que ya se acercan a la hoguera, dedicados solo al monotema del reparto, pero marcando una agenda de prioridades de urgencia. Llevar a los corruptos y a sus corruptores al banquillo es primordial si se cuenta con una Justicia ejemplar.
La esperanza es o debe ser una virtud, pero lo que se nos está pidiendo es resignación sumisa, mucha resignación y buenas palabras sin credibilidad. Ya son muchos años de paciencia e indignación contenida. Poco encaja en este pueblo ignorado y hasta vapuleado en los despachos de todas las Instituciones, estén quienes estén en ellos. Puestos en este poco ánimo y talante de denuncia crítica, muy hartos del heredero del heredero (Miras Káiser), sus palmaditas en la espalda, brebajes delirantes y charlotadas de entusiasmo indescriptible, todavía habrá quien confíe en la justicia divina, porque de la humana, muy poco se espera. Como del otro Kan (Pepe Vélez), ex delegado del Gobierno y soberano actual del aparato regional sociata, al que le gusta el vino griego y el buen arroz, que ni está ni se le espera por aquí. Para lo que le queda en el convento, que se quede por Librilla en posada y cuanto menos nos visite mejor. Queda resistir y luchar en las urnas, para barrer del mapa a los oportunistas, vividores y corruptos que nos estafan vendiendo motos o burras y regalando jamones chinos o mantas de saldo como “Ramonet”.
Total que no nos engañen como a analfabetos políticos con más cuentos de agua bendita del trasvase que “nunca llegó para todos”, el desdoblamiento de la RM-32 o el “atraco de los barcos fenicios”. Estamos hartos de tantos cuentos en tan poco tiempo, tres décadas de gobiernos populares dan para mucho. Anunciamos, con reserva, que algo se movía en las filas populares y socialistas en una y otra acera de C/Progreso, avergonzados los veteranos, y enfadados los más jóvenes al margen del chupe. Pero que no nos digan que el problema en el PSOE era Miras y en el PP Jiménez, que también tienen lo suyo y fecha de conclusión. No, rotundamente. El problema ha sido y es la logia caciquil que estructuró con los “gurús ideológicos” el “Gran Sanedrín Fáctico” dejando una herencia muy oscura y pesada, y lo peor es que siguen en el machito dando consejos e instrucciones.
Para los que observamos el patio y nos preguntamos ¿qué le pasa a los dos grandes partidos?: opinamos con sinceridad, que el “bipartidismo infiel”(PPSOE) necesita una catarsis de urgencia y mucho oxígeno, apenas respira entre tanto fracaso político y tanta basura corrupta. Los únicos que se benefician del caos son los partidos extremistas, nacionalistas y el “régimen clientelar establecido”. Mazarrón y la Región no aguantarán mucho más en la UVI.
POST SCRIPTUM: “Ser de la izquierda es, como ser de la derecha, una de las infinitas maneras que el hombre puede elegir para ser un imbécil: ambas, en efecto, son formas de la hemiplejía moral”. (J. Ortega y Gasset)