Las encuestas de intención de voto comienzan a reflejar el cambio de Gobierno en España. Un sondeo de GAD3 para La Vanguardia realizado entre el 14 y el 21 de junio asegura que el PSC se convertiría en la fuerza ganadora en unas elecciones generales en Cataluña, con casi un 24% de voto, siete puntos más de los que tiene ahora. Los socialistas catalanes aventajarían en cuatro puntos a ERC y en más de siete a los comunes, primera fuerza en los comicios del 2016.
Asimismo, si se celebraran nuevas elecciones catalanas, la primera fuerza sería ERC (con una estimación de voto del 24,3% y un cómputo de 35 diputados), aunque con una ventaja mínima en sufragios (tres décimas) y en escaños (un diputado) sobre Ciudadanos (que perdería dos parlamentarios).
El margen de ERC sería mucho mayor sobre Junts per Catalunta, su rival directo en el espacio soberanista. El 21D, la candidatura de Carles Puigdemont aventajó tres décimas y dos escaños a la lista de Oriol Junqueras, pero ahora ERC sumaría cuatro puntos y hasta cinco escaños más que JxCAT (que cosecharía poco más del 20% de los votos y 30 diputados).
El PSC registraría una leve mejora, dos diputados más que ahora, mientras que la CUP pasaría de cuatro a cinco escaños. Las fuerzas secesionistas mantendrían intacta su actual mayoría absoluta de 70 escaños en la Cámara catalana, pues JxCAT y ERC empatarían a 65 escaños con la oposición no nacionalista y necesitarían contar con el apoyo activo de la CUP para gobernar.