MADRID. (EP) El PP advierte de que usará la mayoría absoluta que tiene en el Senado para hacer frente a la «extrema debilidad» y «gran radicalidad» del Gobierno de Pedro Sánchez, que trata de evitar la mayoría absoluta de los ‘populares’ en esta cámara.
El grupo popular planteará iniciativas para la defensa especialmente de la unidad de España, «la gran prioridad», pero también el crecimiento económico y el ejercicio de las libertades, por ejemplo, para elegir educación y emplear el castellano.
Así resume Ignacio Cosidó en una entrevista con Europa Press el trabajo a partir de septiembre del Grupo Popular del Senado del que él es nuevo portavoz y que cuenta con una holgada mayoría absoluta. Los ‘populares’ se preparan para reaccionar ante un Gobierno que ha acordado con Podemos quitar al Senado la única capacidad real de veto que le queda, la de devolver el techo de gasto al Ejecutivo. La propuesta es que en este asunto, como en todos los demás, el Congreso tenga la última palabra.
Cosidó, que no ha ahorrado críticas al Gobierno por esta iniciativa, ha explicado que su partido será «leal» con el Gobierno en asuntos como terrorismo y seguridad nacional, pero «contundente» en políticas sectoriales. Ha acusado al Ejecutivo de haber generado en tres meses una «crisis migratoria», abierto debates que «dividen» como el del franquismo, aprobado iniciativas de «discutible legalidad» y de haber iniciado una senda económica «equivocada».
Ignacio Cosidó ha subrayado que para su partido la «gran prioridad» es defender la unidad del país ante las pretensiones secesionistas, pero también mantener «a toda costa» el crecimiento económico e impedir «recorte de libertades: sea para que los padres eduquen a sus hijos en sus propios valores, sea para el uso del castellano en cualquier lugar de España».
Financiación autonómica, debate pendiente
Entre otras cuestiones, el PP quiere reactivar la Comisión General de Comunidades Autónomas para debatir en el nuevo curso político sobre financiación autonómica y sobre la situación de los menores inmigrantes que llegan solos a España. Ignacio Cosidó apunta que esta «interlocución» con y entre las autonomías se debe aprovechar también ante la situación en Cataluña.
Esta es la única comisión en la que pueden participar y debatir el Gobierno y los ejecutivos autonómicos, pero ha tenido una escasa actividad en los últimos años. El presidente valenciano, Ximo Puig, reclamó hace meses comparecer en este foro para hablar de financiación, pero no ha tenido de momento respuesta.
Casi todas las comisiones del Senado han mantenido ese mismo tono bajo, con una media de una reunión cada dos meses e incluso en algún caso, como la comisión de Entidades Locales, con sólo dos sesiones en dos años de legislatura.
Cosidó defiende que en la Cámara Alta se hace «un buen trabajo, de calidad», pero que tiene «un problema de imagen» y que quiere que en esta nueva etapa sea «instrumento de oposición a un gobierno extremadamente débil».
Investigación de partidos
El PP trabaja también en el nuevo impulso que pretende dar a la comisión de investigación de la financiación de los partidos, en la que los ‘populares’ trabajan en solitario sobre las cuentas del resto de formaciones políticas.
La oposición acusa a los ‘populares’ de buscar una réplica en el Senado a la investigación de sus cuentas en el Congreso, donde han tenido que comparecer el propio Luis Bárcenas, ex tesorero del PP, o María Dolores de Cospedal y Javier Arenas.
Cosidó insiste en que quieren encontrar fórmulas para mejorar la financiación de los partidos, hacerla transparente, prevenir la corrupción, no sólo castigarla, y que por eso la comisión durará «todo el tiempo que sea necesario».