ANTONIO, EL ESPAÑOL CABAL
Cuando la riada política, mezclada con el periodismo amarillo, sensacionalista y mercenario, cuando los ciudadanos nos levantamos todas las mañanas leyendo noticias nada alagueñas y cuando ya cerrada la noche, apagamos la tele acosados por tantas malas noticias salpicadas de sucesos abriendo los telediarios, encuentras a un tío sencillo, humano, luchador, combativo, alegre aunque le duela el cuerpo y el alma, haciendo tertulia casi de madrugá, utilizando el talento, la lógica y la racionalidad, te relajas y piensas que aún quedan hombres rectos…»ALGUNOS HOMBRES BUENOS, con permiso de las mujeres, entre ellas su mujer María José, una mujer abierta y solidaria y tan bella como elegante. Estás de suerte teniendo cerca los amigos que te quedan cuando juegas la prórroga de la edad, de la experiencia y hasta la sabiduría».
Pues ahora ha cumplido ochenta años, la edad de oro de una larga vida, la que se suele celebrar más, aunque se va perdiendo la bella costumbre. Como ibas de primera comunión, a la mili y terminabas casándote con el amor de tu vida. Y el primer hijo.