Pedro Sánchez abrirá en Dos Hermanas la campaña de las elecciones generales del 28 de abril. Fue allí donde anunció que se presentaría, por segunda vez, a unas primarias socialistas que terminó ganando.
El 27 de marzo estuvo en Huelva y en Sevilla, y volvió a pasar por Sevilla coincidiendo con Barack Obama. En esta entrevista, celebrada el 3 de abril, explica que su objetivo es ganar para ser presidente de un Gobierno en solitario.
-Presidente: ha comenzado la campaña con un llamamiento a una participación masiva en las urnas. ¿Cuánto es eso y para qué?
-Lo que ocurrió en Andalucía el 2 de diciembre ha puesto sobre aviso a todos los ciudadanos del país, hay una posibilidad real de que las derechas y sus tres siglas sumen, y eso plantea una pregunta que deben decidir los españoles el 28 de abril: hay que decidir si queremos que este país avance o retroceda, si apostamos por el futuro o involucionamos. Y a partir de ahí, creo que la participación debería estar en torno al 70%. España no puede permitirse el lujo de perder ni un minuto, y menos con los desafíos que tenemos por delante, no podemos proponer fórmulas de Gobierno que son del pasado.
-La derecha va en bloque. ¿Eso significa que el país se está polarizando? ¿Usted siente que va en un bloque de izquierdas frente a un bloque de derechas?
-Soy el secretario general del PSOE, el Gobierno que constituí después de la moción de censura es un Gobierno del PSOE con el aporte de independientes de prestigio para contribuir a la gobernabilidad del país. Pero nosotros hemos gobernado hablando con todos; es más, durante estos 10 meses no sólo hemos llegado a acuerdos con los grupos nacionalistas, también con el PP y con Ciudadanos. Por tanto, es verdad que representamos al PSOE y a una opción progresista, pero hemos gobernado con enorme dosis de sentido común, que es lo que necesita este país.
-¿Pero siente que sus aliados naturales en esta campaña están a la izquierda del PSOE?
-Nuestros aliados están entre un electorado que quiere mirar al futuro, entre un electorado que entiende que una de nuestras grandes prioridades es la lucha contra la desigualdad, que quiere reconstruir el Estado del bienestar, que el crecimiento económico se tiene que redistribuir, y eso significa elevar los salarios, como hemos hecho con el Salario Mínimo Interprofesional; revalorizar las pensiones, no recortalas como propone el PP, y abordar grandes desafíos, como el de la transición ecológica de nuestro país.
-¿Quién queda en el centro se queda vacío? Ciudadanos se desplaza a la derecha; ustedes miran a Podemos como aliado natural.
-Hay que hacer una reflexión: la moción de censura no supuso un acuerdo de Gobierno con otros partidos, fue una apelación a la responsabilidad de todos y cada uno de los partidos. Desde la tribuna le dije al señor Rajoy: ‘Si usted dimite y asume la responsabilidad de la sentencia del Tribunal Supremo, esta moción de censura se acaba aquí’. A Ciudadanos les dije: ‘Han venido a contribuir a la regeneración de este país, no se puede aguantar un Gobierno sustentado por un partido al que le han sentenciado por financiación irregular ‘. Y le dije a la Cámara que no pedía nada, sino que cada uno asumiese su responsabilidad. Y eso hice, apele a la responsabilidad de todos, unos cumplieron y otros no. A partir de ahí, lo que ha hecho este Gobierno es llegar a acuerdos con todas las fuerzas políticas. Y a eso aspiro el 28 de abril, a constituir un Gobierno socialista, con independientes de reconocido prestigio, como he hecho durante estos 10 meses, un Gobierno estable que cuente con sus propias fuerzas. Que va a hablar con todos, pero que quiere gobernar con sus propias fuerzas.
Coaliciones y acuerdos de Gobierno
-¿Está descartando un Gobierno de coalición?
-Es que los estudios demoscópicos y la movilización que se está viendo en éstos indican que se puede abrir una nueva opción en la política española, y es un Gobierno del Partido Socialista. Con independientes de reconocido prestigio, pero del Partido Socialista.
-Pero las sumas no dan.
-¿Cuántas veces ha dado la suma mayoría absoluta en la política española?
-Los primeros mandatos de González, el segundo de Aznar…
-Sí, pero la mayor parte de los gobiernos que se han constituido en la historia de esta democracia han sido gobiernos de minorías, de ahí lo de la aritmética, por tanto, insisto: hablaremos con todos, pero quiero gobernar en solitario.
-Pablo Iglesias acaba de dejar caer que quiere una coalición. No sé si los otros desean eso.
-Yo le agradezco a Unidos Podemos el apoyo que han dado a muchas de las iniciativas legislativas de este Gobierno, ha habido cosas que hemos podido hacer y otras que no, pero quien pactó tumbar unos Presupuestos sociales después de siete años de injusticias sociales fue el PP con los independentistas. Este Gobierno habla con todos, pero dentro de la legalidad y de la Constitución. Nunca fuera. Cada uno tiene su táctica, pero lo que se está viendo en los estudios demoscópicos es que el Partido Socialista puede aspirar a gobernar en solitario. Como he hecho hasta ahora, con personas de reconocido prestigio, con Marlaska, con Pedro Duque, Margarita Robles o Nadie Calviño. Lo que han hecho es aparcar su actividad profesional exitosa para contribuir al impulso social y económico de España.
-Pero esta legislatura se ha acabado porque el acuerdo con otros partidos para aprobar los Presupuestos no ha sido posible. Aunque gobierne en solitario, necesitará aliados que den estabilidad.
-Sin duda, pero lo que tenemos que hacer es apelar a la estabilidad que necesita a España. Y esas transformaciones que necesita España sólo las puede asegurar en estos momentos el Partido Socialista. Dentro de la Constitución, hablaré con todos.
-¿Vox incluido?
-Vox tiene una forma de mirar a la sociedad y de entender la política que es contraria a la del PSOE. La ultraderecha no es una novedad en nuestro país, a principio de la democracia hubo un personaje que se llamaba Blas Piñar, luego hubo una integración de este tipo de gente en el PP y ahora tienen su propio partido. Lo que me preocupa no es tanto el resultado de Vox como la influencia que está teniendo en la radicalidad del discurso del PP y de Ciudadanos. Porque lo que están haciendo es poner en duda los consensos, han puesto en cuestión el consenso sobre la violencia de género, han puesto en cuestión la ley de interrupción voluntaria del embarazo, han puesto en cuestión el consenso en la fiscalidad, la del Pacto de Toledo. Hoy estoy escuchando al PP defender tesis que nada tienen que ver con el Pacto de Toledo, la capitalización del sistema público de pensiones; eso es lo mismo que anteayer le escuché al portavoz económico de la ultraderecha de este país. Mi preocupación no es la ultraderecha en sí, que lo es, sino el efecto contagio.
-Visto todo estos, ¿fue una buena idea esas alianzas con los independentistas para la moción de censura? Es lo que ha radicalizado esto, ha polarizado al país.
-Si recuerda, apelé a la responsabilidad de todos los partidos políticos para sacar a este país del lodazal de la corrupción. Éste es un mecanismo, perfectamente, constitucional, legítimo, la moción de censura es constitucional. Lo digo porque la derecha me ha llamado okupa y presidente ilegítimo, los que se arrogan el constitucionalismo. Hay un artículo que quieren aplicar permanentemente, y otro que rechazan permanentemente, el 113 de la Constitución. Cuando al Gobierno de España se le ha planteado que está fuera de la Constitución, el Gobierno de España ha dicho que no. Y por eso estamos en esta situación, porque la derecha y los independentistas han votado en contra de los Presupuestos. La prueba del algodón de que no ha sucedido eso que dice al derecha es que ahora hay elecciones.
-¿Qué le ocurre con Ciudadanos? ¿Es un problema personal entre líderes?
-Creo que Ciudadanos ha dado un giro hacia la derecha. Ciudadanos y PP hablan de la ultraderecha, la critican, pero no tanto, no se oponen tanto a ella. ¿Por qué? Porque la necesitan en esa ecuación que quieren para España y consiguieron en Andalucía. La necesitan para sus números, y de hecho su secretario general, García Egea, ha dicho que no descarta que haya ministros de la ultraderecha. Esto sería una involución. Y sobre Ciudadanos, quizás sea mejor preguntarle a él. Lo que no puede hacer es ponerle un cordón sanitario al PSOE, porque se lo pone a los millones de españoles que han votado alguna vez, durante estos cuarenta años, al PSOE. Es más. ¿Eso significa que, si gano las elecciones, el señor Rivera no se va a sentar conmigo para hablar, por ejemplo, de cómo sostener las pensiones? ¿No va a hablar con el PSOE? Algunos primeros ministros liberales europeos no dan crédito al posicionamiento del señor Rivera. Si presumen de algo los partidos liberales, es que nunca jamás pactarán con la ultraderecha.
-El factor que sigue distorsionando todo el escenario español es Cataluña. Parece que es lo que impide un clima de entendimiento entre partidos. ¿Hasta qué punto comparte, usted, el planteamiento de Iceta de que habría que convocar una consulta si hubiese un 60% de catalanes que quisiese la independencia?
-Él rectificó. Tanto el independentismo como la derecha saben que la independencia no se va a producir en Cataluña. Lo saben, saben que no habrá, pero no sólo porque no sea constitucional o porque la comunidad internacional les haya dado la espalda, sino porque la propia sociedad catalana ha dicho varias veces que no quiere la independencia. Lo que propongo es superar estar etapa en la que llevamos diez años enquistados. ¿Qué es lo que proponen el PP, Ciudadanos y el independentismo? Lo mismo, que es lo que hicieron con los Presupuestos Generales del Estado. Nosotros estuvimos con el Gobierno cuando se tuvo que aplicar el artículo 155, un Gobierno que tuvo dos referéndums ilegales, una declaración ilegal de independencia y la intervención de la autonomía por primera vez en la historia constitucional. ¿Y es este PP el que viene a dar lecciones? Pero sí es evidente que el PP y Ciudadanos están demostrando una profunda deslealtad con el Estado, nosotros estamos donde siempre, con la Constitución. Es más, cuando la derecha habla de Cataluña, habla de España, porque estos tres que se hicieron la foto de la plaza de Colón quieren España sólo para ellos y el independentismo quiere Cataluña sólo para ellos.
-¿Esa solución que propone puede ser volver al Estatuto?
-Tiene que ser, el independentismo ha dejado el autogobierno. Cuando se miran las encuestas de Cataluña, el elemento que agrega es el autogobierno.