«Gaudeamus igitur» o alegrémonos pues. Pero en realidad el Himno universitario, ya olvidado en la culta España, como el latín de la civilización histórica occidental o global es ´»De brevitate vitae» o sobre la brevedad de la vida. Once años para olvidar, pero la dinamita de las hemerotecas nos recuerda que la historia tiene vida y nunca muere, que bulle de entre las páginas de papel y las pantallas de los diarios digitales que ganan terreno pulgada a pulgada. En estos años de ayer y ahora con las mismas embustes del cinismo monumental agravados por los viejos brujos de las selvas y la supuesta magia de la nueva política, conviene recordar al pueblo, a los sufridores de las clases medias y trabajadoras traicionadas por las «famiglias», que pagan hasta para respirar, que en la bendita y paciente REGIÓN MURCIANA y el resto de las otras tribus patriotas, hay varones supuestamente machistas y sacrificadas mujeres ¡¡no faltaría más !! que seguimos tapando brechas y abriendo pacíficas trincheras de papel y letras con ideas solidarias para defender nuestros derechos mancillados por unos ejércitos desalmados vividores, pillos y granujas derivando a golfos en parlamentos desocupados que están destrozando a nuestro gran país y enfrentando a los salvajes que se explican en tertulias a puro huevo y cobros sustanciosos.
Estos combates o luchas verbales, sirven, como arma, para abrir las hemerotecas, para avergonzar a los culpables y alentar al Estado del Derecho para que el de Bienestar no decaiga en contenedores del hambre pordiosera. Este es el argumento, algo temperamental, el motivo que nos mueve a volver a publicar lo que escribía un compañero del equipo analítico de MURCIA TRANSPARENTE hace más de una oscura década tan turbia como las aguas del MAR MENOR, ejemplo de que por estas tierras se ha intentado matar al ruiseñor con los espolones de otras aves de rapiña, y gaviotas que vuelan en las próximidades de los vertederos y algunos pocos a la espera con los cascos de los caballos populistas. Lean, piensen y voten respetando las urnas de una nueva democracia reformada, no destruida.
MURCIA SE CAE
12/09/2007
Decíamos ayer, que la propaganda gubernamental de la Región, cuyo portavoz por méritos propios es el diario LA VERDAD, nos quería hacer comulgar con ruedas de molino. Decíamos hace tan solo dos meses que la crisis socio – económica que padecen los murcianos va a desembocar en poco menos de un año en una situación complicada e irreversible, y que los expertos barruntan que el paro de los inmigrantes – ahora mismo miles y miles de trabajadores – hará estallar conflictos sociales muy peligrosos. Ramón Luis Valcárcel sestea mirándose el ombligo y pensando en el momento idóneo para poner pies en polvorosa, lleno de complejos de superioridad y de soberbia contenida.
Estas afirmaciones están sustentadas en una serie de denuncias que se han venido reflejando en los medios de comunicación social regionales, que entre otras son las siguientes: los murcianos pierden poder adquisitivo según los datos macroeconómicos. Los salarios, con una media de 1.365,5 euros están por debajo del promedio nacional. Más de mil despidos en la construcción hacen crecer el paro el 4% el mes de Agosto. Las pensiones en la Región murciana se incrementan por debajo del resto de las comunidades autónomas. Murcia capital es una de las ciudades con mayor índice de pobreza entre sus habitantes. Los hospitales murcianos se colapsan por la falta de médicos. La seguridad pública ciudadana es ineficaz a pesar del invento valcárciano de su policía autónoma. Nuestra Región está en la cola de Europa en ayudas a la familia.
Una década de fuerte crecimiento regional no ha servido para mejorar el poder adquisitivo de trabajadores y pensionistas, lo que viene a decir que hay más ricos y más pobres. Comisiones Obreras ha dicho, basándose en cálculos realistas, que los murcianos tardarán 170 años en ganar igual que el resto de los españoles, afirmación que sustentan los expertos regionales más preparados.
La corrupción es una lacra que ha aumentado en los últimos años a pesar de que se quiere tapar por los botafumeiros de turno. La economía sumergida es un cáncer naturalmente incurable. Y el fracaso escolar amenaza con elevarse a índices peligrosos.
Algunos de nuestros lectores pensarán que lo dicho es puro catastrofismo, pero la evidencia de los datos están sobre la mesa de los analistas más serios de Murcia que desde luego no están integrados en la organización empresarial ubicados en la CROEM y la Cámara de Comercio.
Ya estamos cansados de que nos engañen. Ya estamos cansados de tanta vaselina de medios que reciben publicidad institucional. Ya estamos hartos de que la oposición socialista mire para otro lado y se dedique a reyertas intestinas. Y en fin, estamos llenos de perplejidad observando como aquí, en esta bendita tierra murciana, solo se elevan algunas voces discordantes – como la nuestra – cercada de presiones sociales, económicas y políticas que han convertido a nuestra Comunidad Autónoma en un desconcierto en donde se predica con lágrimas en los ojos. Esto es toda la verdad y nada más que la ramera verdad. La nuestra, no la otra con mayúscula muy culpable de los destinos regionales…
VIEJO REINO DE MURCIA
25/07/2007
El viejo Reino de Murcia, la Región de Murciana, no levanta cabeza ni con el Partido Popular ni con el PSOE. Ambas formaciones políticas son sucursales de Madrid, somos un barrio más de la capital española porque los líderes que tenemos se han convertido, secularmente, en pedáneos en algunas ocasiones o en meros caciques que administran el poder de forma arbitraria o subidos al carro del nepotísmo más descarado. La corrupción que sufre el pueblo murciano con paciencia angelical responde a la falta de criterios reivindicativos y de una mentalidad regionalista que ha establecido una historia sin cultura y unos dirigentes feudales que han impulsado una conciencia decadente. La situación actual es deprimente.
La Región murciana está instalada en la inopia y en el aburrimiento social que van de la izquierda a la derecha con un pulso taquicárdico en unas ocasiones y en otras plano. O de la derecha con las mismas pulsaciones. Vivimos inmersos en el culo del mundo nacional. Desde Hernández Ros pasando por Carlos Collado hasta llegar al ínclito y chapucero Valcárcel Siso, nuestra Comunidad Autónoma apenas se ha movido ancestral abulia política. Llevamos treinta años de autonomía con unos ejemplos claros de fracasos como teniendo los sueldos más bajos de España, también las pensiones, la economía sumergida más alta y con un fracaso escolar de los que hacen historia. A ello hay que sumar los casos de corrupción de estos últimos años que han culminado con la adjudicación de sueldos escándalosos de consejeros, concejales y alcaldes que han batido récords, como es el caso del alcalde de Mazarrón, que ha roto fronteras igualando casi el sueldo del presidente del Gobierno.
Tremendo, repugnante, inmoral, para llorar. Esta es la imagen que ofrecemos y que no ha impulsado una protesta colectiva de los mazarroneros, que tapándose la nariz miran para otro lado. Esto es lo que hacemos los murcianos, taparnos la nariz y practicar el refrán de «dame pan y dime tonto». Hasta aquí hemos llegado. Resolvamos ya, ¿Y de qué manera?.
La Región de Murcia necesita con carácter de urgencia tener su propio partido regionalista con vocación de justiciero. Como lo tienen con éxito otras regiones. No, no un partido regionalista con vocación separatista, sino como ariete y portavoz de los honrados intereses de los buenos murcianos. Mientras no sea así seguiremos en manos de los caciques del ladrillo de hoy, y mañana de otros, como hace años estuvimos instrumentalizados por los de siempre.
Pero claro, para ellos necesitamos medios económicos y sobre todo gente dispuesta a servir y no servirse. Hay base para ello: los pequeños partidos que viven a trancas y barrancas en esos pueblos de Dios, que no levantan cabeza. Falta unidad y mucho amor por nuestra tierra, nuestra cultura, nuestros hombres y mujeres, por vivir como mínimo como la media española. Difícil tarea, pero ya digo que es factible. Y necesitamos también un líder que forme un gran equipo, lo hay, está ahí, hay que buscarlo en el peor de los casos.
Sinceramente, estamos a tiempo. Que no nos atosigue la cansera que predicara en hermosos versos Vicente Medina: ¿Pa qué quiés que vaya? Pa ver cuatro espigas arrolás y pegás a la tierra: pa ve cuatro sarmientos ruínes y mustios y esnuas las cepas sin un grano d´uva ni tampoco siquiá sombra de ella….
Levantemos a la Región y que los poetas de la vida canten a un paraíso murciano. No este que sufrimos. Resucitemos a Vicente Medina para que vea a otros murcianos y murcianas, más alegres y optimistas…Que Dios bendiga al viejo Reino de Murcia…..
JOSE JUAN CANO VERA