RELATO DE COMO SE ROBA UN RATO EN ESTE PAÍS, SEGÚN RATO
Mi pobre panadero se explica como un libro. Su padre, con setenta y nueve años de vida currante y por tanto jubilado con una pensión de caca, ha vendido un piso de cuarenta calendarios, en un barrio de Murcia capital, porque la vejez, ya lo he explicado, resulta cara, muy cara o pierdes tu nivel de vida de trabajador, empleado o viuda solitaria. Me ha contado todo el proceso de venta y como le chupan la sangre, unos y otros. Después de cobrar le pasan un montón de pagamentas, hasta el famoso impuesto canallesco de PLUSVALÍA, EN EL AYUNTAMIENTO para de este modo colaborar en pagar sueldos políticos. A su padre, la famosa plusvalía le ha costado algo mas de OCHO MIL EUROS.
Durante un montón de años no ha dejado de pagar impuestos por su dulce hogar en donde nacieron sus tres cachorros con su amada esposa. Ahora le atizan otro golpe para así poder vivir en una residencia, que puede ser de las administraciones, privadas o concertadas. Apenas encuentra ese último hueco de su vida, pagando unos mil sesiscientos euros. Apenas hay plazas, pero si dinero para levantar aeropuertos innecesarios o limpiar de mierda el Mar Menor o construir ayuntamientos de ciencia ficción para que el alcalde torreño saque barriga y los funcionarios no se derritan cuando aprieta el calor. Situación crítica cuando el Estado ejerce un pasotismo brutal y se tira el dinero a puñados como ha explicado el ex vicepresidente del Gobierno y personaje clave en la política y las finanzas de España, haciéndonos la puñeta Rodrigo Rato y cientos como el mismo en persona. Es un tipo que da asco, porque gentuza como el nos metieron en una crisis descomunal que nos ha costado mas de ciento ochenta mil millones de euros y lo que te rondaré morena. La masa paga las juergas, las orgías y el despilfarro.
Rato lo ha confirmado ante una Comisión del Parlamento, en un AJUSTE DE CUENTAS sonrojante que en otra nación seria, justa y honrada, habría llevado ante los jueces y fiscales, desde el presidente del Gobierno al último pedáneo o encargado de obras de una constructora de todo. Dice el tío Rato con dos testículos que el «seis de mayo pidió De Guindos MI DIMISIÓN Y DOSCIENTOS CINCUENTA MIL MILLONES de euros escaparon, abandonaron el país. Montoro se refirió a mi situación tributaria ANTES de mi detención, y aún no he sido acusado (de los Pujoles ni se sabe un pijo). El día antes de mi arresto cuentan mis datos fiscales en la televisión. Pregunto ¿quiénes filtraron la información?….». Un botón de muestra de cómo huelen las cloacas económicas, no solo las que manejan los gobiernos sino también empresas privadas que se esconden en negocios delictivos. Y nosotros pagamos religiosamente. A todos, incluyendo mafias del arco iris. Les cuento brevemente el final de la película de mi honesto panadero.
Desde aquellos lejanos días, la industria inmobiliaria de la mano de cajas, bancos, altos funcionarios y garrapatas políticas, alberga en nuestra comunidad vecinal a un rebaño de millonarios corrompidos protagonizando una carrera de galgos que no suertan presas, sin embargo, muchos de los perros y sus amos se mantienen a la espera de ser juzgados, practicando turnos eternos, chapoteando en los pozos negros de las ideologías mas tramposas y en los chiringuitos de los cuatreros, en los que se ahoga la Democracia y el Estado del Derecho. Y nuestros monederos. Tu pides un crédito personal de tres o cuatro mil euros, y te clavan de intereses. Lo extraño es que abres una cartillita proletaria con tres mil euros de ahorros, y no te dan ni cinco céntimos, salvo que te ofrezcan un cero cincuenta o cero setenta y cinco por ciento por mantener las perras inmovilizadas durante un año, dos y hasta siete.
Negocio redondo, esputando a las manos generosas que salvaron a todos ellos y a todos nosotros de la hecatombe de la que seguimos colgados. No, no es esta la democracia con la que soñamos, sino la de Drake y sus piratas que roban no a España, sino a al pueblo español. Sin duda golpearon el hígado a los empresarios honrados, a los comerciantes correores y a las empresillas de familias de las clases media y trabajadora tratando de sacar el cuello de ese pozo negro o de un mar menor putrefacto, desde que dejó de ser una maravilla de la naturaleza regional, y más lejos, internacional.
Hay pruebas de que de nuevo la especulación y la impunidad nos van a volver a infartar, los de camisas impolutas de blanco. Ahí tenemos, en Mazarrón, una urbanización, sin campo ni sol que alivie a sus residentes extranjeros y españoles, unos cuatro mil, de la usura, que ha conseguido que la Murcia turística ni salga en las televisiones, salvo en otras naciones europeas para ponernos a caer de un burro separatista, que descubrió la popular ONG «Murcia Transparente» que toreó al bicho exponiendo mucho y con elevado riesgo. Estalló como otras grandísimas urbanizaciones de fantasía al amparo del maestro Ramón Luis Valcárcel Siso, que debería ser corregido por sus muchos herederos regionales y sus jefes apaches.
De esta debacle se han aprovechado los compra ventas, intermediarios, corredores de un intrusismo peligroso que te sacan las perras engordando sus cuentas corrientes millonarias, y posiblemente, con entidades bancarias, produciéndose un extraño inmovilismo en los alquileres de pisos en zonas urbanas. No hay. Te repiten constantemente. Miles de pisos cerrados en las principales ciudades de la Región sin inquilinos. Me comenta mi panadero, licenciado en químicas, que el aparente parón es pura magia y misterios ¿ qué se cuece o se está cociendo o simplemente es una simple coincidencia con otras movidas en acción tan soterradas como el caso del AVE?. Estamos averiguándolo, pero si funciona un colegio de profesionales de corredores en este sector de las inmobiliarias y sus empresas auxiliares, debería dar una explicación y sobre todo seguir la pista de esos tripulantes que generalmente te colocan un pre contrato exclusivo, al que alquila y al que vende o compra, leonino. Al papá de mi suministrador de exquisitos panes de la Media Legua, le jincaron poco más de cinco mil euros, el intermediario, por sus sustanciosas gestiones que no duraron ni un mes. Tenemos algunas pistas y nos llega el delicado perfume femenino que tiene nombre de mujer. Efectivamente, señor. Vivimos en un país de pícaros con su leyenda escrita en Tormes. Uffffff.
