¡¡¡OÍDO MONTORO, UN PINCHO DE TORTILLA Y UNA CAÑA MUY FRESCA!!!
La Magia política es esperpéntica cuando se hacen juegos de manos con las pensiones. Juegos de manos, juego de villanos, reza el refranero castellano. La Magia del ilusionismo espectacular y bondadoso, hasta infantil, puede llegar a ser infinita, hasta cuando te sacaban un duro de la oreja atenta o te dejaban pasmado sacando sorpresas de entre los pañuelos de colorines los payasos asentados en las plazas de los pueblos. Hoy te pueden subir hasta dos euros y pico al mes, una pensión media para que te hartes de risa. Es lo más «heavy» que se me ocurre cuando veo y oigo a INÉS ARRIMADAS que desea ser una artista si la dejan los canes asilvestrados. No le permiten que ilusione a los españolitos de trapo, como aquellas muñecas y pelotas de nuestra infancia recién terminada la guerra a muerte. ¡¡A estos, ni agua!! se intercambiaban consignas distribuidas por los despachos del odio, el rencor y las falsas promesas de paraísos de los dos bandos que ya van por media docena de huevos, fritos por las armas, y hasta diecisiete capullos de seda de los antiguos. Se está aupando la imagen de una nación siempre en capilla. Hasta mataron de una estocada traicionera el mundialmente famoso Toro de Osborne que lucíamos por los caminos, veredas y carreteras de España. Ya ni nos quedan botas de vino que Murcia repartió por todo el mundo con su TIO DE LA BOTA.
Ha quedado escrito con desgarro, como la deserción catalana tan aplaudida por las autovías de la información tóxica o la desinformación de la guerra química, promocionada por estos líderes o lo que sean, antiguos y los nuevos envejecidos rápidamente al sol que más calienta que se llama apropiación indebida oculta en la impunidad a la sombra de los árboles caídos que fueron valores humanos, en las Bolsas de las dictaduras o la democracia de los negocios de un capitalismo tramposo con sus trucos visibles e invisibles, que tratan de nadar y guardar la ropa en el mar menor de una sociedad enferma.
Comentaba ayer el diario EL MUNDO el nuevo retorno al juego sucio. El BITCOIN, que de enero a diciembre pasó de 800 a 17.000 euros, o AIRBNB y su depredación del alquiler normal, no son mas que «síntomas de una comunidad humana enferma de ESPECULITIS». Como si hubiéramos olvidado la última crisis, con la recuperación y la estabilidad vuelven las burbujas inmobiliarias, o financieras, locas por rentabilidades de hasta el 15%, que no reposan en una economía real, todo un mundo en el que las desigualdades se acentúan y las clases medias y trabajadoras han de endeudarse firmando papeles de mucha letra pequeña e ideas torcidas y ganancias de magia bancaria que ofrecen intereses máximos del 0´50% y después pagas intereses como torres. Estuve a punto de ser envuelto en las redes que la escoria legal permite que vuelve en la compra venta de casas que intermedian, en más ocasiones de las permitidas, unas agencias o agentes con mucho estómago y escasa conciencia.
Lo tenemos muy claro. Con las neo-burbujas llegarán sus estallidos y la crisis aparecerá no como un problema fantasmagórico sino como un verdugo que no admite treguas, componendas y nuevas invasiones de ejércitos populistas dispuestos a vender motos como jamones portugueses que no llegan a la Venezuela de Maduro que los reparte como propaganda política, algo muy parecido a la subida de las pensiones españolas, una media de dos euros al mes que no da más que para un proletario pincho de tortilla y tinto de verano o una caña de cerveza, señor Montoro, inventor egregio de las amnistías fiscales de los millonarios que circulan por los paraísos del dinero o por las madrigueras de las tiranías revolucionarias. O escondidos entre las filas del separatismo aliado de la burguesía corrompida que huele a rayos. En fin, como dicen los judíos, el año que viene en Jerusalén.