Algunas familias amenazan con «no llevar a los hijos a clase» si la Comunidad no acepta las medidas que las Ampas reclaman desde hace semanas
Las dudas que siguen asaltando a los padres de alumnos de la Región a poco menos de un mes de empezar las clases no paran de crecer. Ya son casi 12.500 familias, pertenecientes a las asociaciones de padres y madres de alumnos de decenas de centros escolares, las que han unido fuerzas para pedir a la Consejería de Educación «las medidas necesarias para una vuelta a las aulas que garantice la realización de todas las actividades lectivas en unas condiciones de seguridad para la salud de toda la comunidad educativa».
«Somos conscientes del gran esfuerzo que están realizando los órganos responsables pero, aun así, tenemos la responsabilidad de comunicar que las medidas de contingencias publicadas y expresadas a los equipos directivos de los centros nos parecen insuficientes para evitar el contagio de Covid y garantizar la salud, además de la la necesidad de conciliación de las familias».
Los firmantes del documento enviado a la Consejería denuncian que «las condiciones existentes en nuestras aulas, con ratios que hemos pedido de forma reiterada e insistente que se bajaran, tanto en Primaria como en Secundaria (sin que nunca hayan sido atendidos nuestros ruegos), son el caldo de cultivo ideal para un rebrote de Covid-19. Aulas masificadas sin posibilidad de mantener una distancia de seguridad y con un tiempo de exposición alto». Situación que definen como «una auténtica bomba de relojería». Así, estas miles de familias recuerdan la necesidad de fijar ya «un plan de higiene y desinfección, un plan de conciliación y un descenso de ratios y desdobles de grupos», entre otras medidas que se unen a la veintena de propuestas que ya trasladaron hace un par de semanas.
Francisca López, presidenta de la FAPA Juan González, recuerda que «es imprescindible que los centros sean seguros», y muchos padres no entienden «cómo las reuniones sociales están limitadas a quince personas pero luego podrá haber clases de 25, 30 y hasta 35 alumnos». Para López también es «fundamental» que bajen las ratios para «poder mantener las distancias de seguridad». Por su parte, el presidente de Confapa, José Antonio Abellán, también denunció la «incertidumbre» de muchos padres a poco menos de un mes del inicio de las clases. Algunos padres amenazan incluso con «no llevar a los hijos a clase si esto sigue así». A su vez, el presidente de la Federación de Ampas de las Cooperativas de Enseñanza de la Región (Fampace), Rafael Martínez, pidió que «se hagan propuestas por parte de todos los miembros de la comunidad escolar para ayudar a un inicio de curso seguro». Fuentes de la Consejería señalaron ayer que «todas aquellas sugerencias serán incluidas en el protocolo sanitario en el caso de obtener el visto bueno de Salud».