El sector crítico de Ciudadanos ha cerrado hoy su propuesta de nuevos estatutos, bajo el título ‘Democracia y Libertad’ a la que ha tenido acceso Vozpópuli, que quiere llevar a la Asamblea General del 15 de marzo para que sea votado por parte de los compromisarios naranjas. Francisco Igealo presentará el viernes en Madrid en un acto de la plataforma Ciudadanos Eres Tú.

El texto es una enmienda a la totalidad a la ponencia de Estatutos que el Consejo General aprobó a mediados de enero por amplísima mayoría en base a la propuesta que redactó primero la gestora. Los críticos ya anunciaron en aquel momento que darían la batalla estatutaria en el congreso.

La propuesta plantea que los comités autonómicos serán elegidos por los afiliados, que haya listas abiertas para la elección de miembros del Consejo General y que los órganos de control y garantías se convierten en independientes.

También se quita poder a los comités electorales -dejarían de sustituir a toda la estructura del partido en tiempo electoral-, al tiempo que se suprime la posibilidad de que se modifiquen los Estatutos por el Consejo General a propuesta del Comité Ejecutivo, tal y como hizo Albert Rivera en julio para diluir la presencia de los críticos.

Se permite la discrepancia pública

Además, se introduce el derecho a la discrepancia, incluso en público, y se refuerza el derecho a la presunción de inocencia. Con los Estatutos de los críticos no se podría suspender a un afiliado de ser elector y elegible sin que la sanción sea firme. Este periódico publicó recientemente que Cs ha amenazado con la expulsión a un militante por tuitear noticias de Vox, un expediente que se va a prolongar durante seis meses y en el que ese afiliado no podrá votar en las primarias internas.

También se suprime el examen tipo test para poder presentarse a un cargo orgánico -el código ético-, en el que un aspirante debe sacar al menos un 5 sobre 10 para ser declarado apto.

El documento, de 99 páginas, sigue la misma estructura de los Estatutos actuales. En el apartado de los afiliados, se permite expresar públicamente sus puntos de vista sobre cuestiones políticas o de interés  general, «aunque  ello  suponga  manifestar desacuerdos con la línea mantenida por el partido, siempre que se  exprese de forma leal y respetuosa con la dignidad de las personas», subrayan a este medio fuentes del sector crítico.

Es el llamado derecho a la discrepancia, incluso pública. «El reconocimiento de éste derecho tan obvio es necesario porque el régimen disciplinario previsto en el borrador de Estatutos permite expulsar al discrepante», hacen hincapié las citadas fuentes.

En el artículo 20 se ampara igualmente el derecho a la presunción de inocencia. «No se pueden perder los derechos básicos (ser elector y elegible) sin que la correspondiente sanción sea firme. Se suprime el bochornoso examen de ética democrática para ser buen ciudadano», justifican desde el sector crítico.

Entre los deberes del afiliado, en el artículo 23 sobre participación en los procesos electorales como apoderados cuando se les requiera para ello, se introduce la coletilla «en la medida de las circunstancias personales» pues este deber se ha utilizado en el pasado para «cesar a críticos por no acudir a actos que coincidían con su horario laboral«.

Organización interna

El título tercero sobre la sobre la organización interna del partido es el que más modificaciones contiene. Se crea la Convención Ciudadana, un nuevo órgano de «participación deliberativa de los afiliados y simpatizantes, abierto también a la sociedad civil con la que interactúa y se relaciona para incorporar sus mejores propuestas».

Asimismo, cada Comité Autonómico será elegido por todos los afiliados de la región mediante «voto libre, directo, secreto, de forma presencial en urna y mediante listas cerradas», lo que impide el voto telemático. Será elegida la lista que obtenga más votos. En la actualidad, la dirección nacional decide quiénes forman cada comité regional.

Asimismo, tanto la Comisión de Régimen Disciplinario como la Comisión de Garantías pasan a ser órganos independientes. «Deben controlar que en su actuación los órganos directivos, y en general toda la estructura del partido no caen en la arbitrariedad», explican las citadas fuentes sobre este punto.

El Consejo General, en la actualidad está copado por ‘riveristas’ afines a Arrimadas, también sufriría cambios con la propuesta de los críticos

En el modelo de Estatutos propuesto por la Gestora, la Comisión Ejecutiva nombra a todos los miembros de la Comisión de Régimen Disciplinario y al 25% del Comité de Garantías. «No existe la menor división de funciones entre el ejecutivo y el judicial«, señalan.

El Consejo General, el máximo órgano político entre asambleas y que en la actualidad está copado por ‘riveristas’ afines a Arrimadas, también sufriría cambios con la propuesta de los críticos. Se introducen listas abiertas y una antigüedad mínima de militancia de un año. Tendría un total de 125 miembros: 50 elegidos por la Asamblea General y 75 por las Asambleas Generales autonómicas.

En el apartado cuarto de participación electoral, los Comités Electorales dejan de sustituir a toda la estructura del partido en tiempo electoral. «Son comités designados sin base democrática alguna y sin tiempo limitado. El partido tiene que ser capaz de mantener su funcionamiento y proceso de toma de decisiones por los cauces ordinarios», se esgrime desde la plataforma Cs Eres Tú.

Descentralización con los programas

Además, cada Comité Autonómico será el responsable de elaborar el programa autonómico -ahora se autoriza desde Madrid- y someterlo a la Asamblea de cada región «sin perjuicio de la supervisión y aprobación final por el Comité Ejecutivo».

En cuanto a las elecciones primarias, se baja el umbral desde 350 a 100 afiliados. «Dado el tamaño del partido colocar el umbral en 350 afiliados es vedar prácticamente a la opinión del afiliado la elección en la mayoría de los ámbitos locales», argumentan en el equipo de Igea.

 

 

FUENTE: VOZPOPULI