Los 342 hm3 de Entrepeñas y Buendía se acercan a las reservas mínimas que permitirían nuevos desembalses, 10 meses después
El Trasvase Tajo-Segura se activará el mes que viene, antes de lo previsto, debido al rápido crecimiento de las reservas en los embalses de Entrepeñas y Buendía por los frentes tormentosos que atraviesan la península. El director general del Instituto Euromediterráneo del Agua y asesor del Ministerio, Francisco Cabezas, indicó ayer a ‘La Verdad’ que casi con toda seguridad se reabrirá el acueducto en abril porque las reservas superarán en breve los 400 hectómetros cúbicos, la línea roja establecida en el Memorándum a partir de la cual se puede trasvasar agua a la Región de Murcia, Alicante y Almería.
Ambos embalses almacenaban ayer 345 hectómetros cúbicos, y precisan 55 más para llegar al Nivel 3 que marcan las Reglas de Explotación. Esta fase permite derivar un máximo de 20 hectómetros al mes para los abastecimientos y los regadíos, en una proporción de 4 a 6. Las aportaciones en el sistema de cabecera alcanzan los 170 metros cúbicos por segundo, que equivalen a 15 hectómetros diarios.
El Ministerio está preparado
Francisco Cabezas puso de relieve la eficacia y validez del Memorándum, en contra de las críticas que ha recibido dentro y fuera de la cuenca del Segura. Destacó que ha demostrado ser una herramienta útil, «para lo bueno y para lo malo», en referencia a los diez meses que lleva cerrado el acueducto, pero que ahora da paso a su próxima apertura. Para ello tendrá que reunirse la Comisión Central de Explotación que preside la directora general del Agua, Liana Ardiles, probablemente después de Semana Santa. Será el riego de socorro que demanda el Círculo por el Agua para esta primavera.
Cabezas recordó que a partir de los 400 hectómetros todo es trasvasable. Otras fuentes indicaron que el Ministerio «lo tiene muy claro para aplicar la ley» y abrir el acueducto cuando alcance el nivel trasvasable. De no hacerlo, se estaría conculcando la legislación, apuntaron.
El experto aludió a las expectativas que existen para que la cabecera se recargue este año hidrológico, basándose en el frente lluvioso que está recorriendo la península y en el deshielo de primavera, que incrementarán las aportaciones. El presidente del Sindicato de Regantes del Trasvase, Lucas Jiménez, destacó la entrada de agua en la cabecera, a un ritmo de 15 hectómetros diarios, y se preguntó si «habrá milagro» las próximas semanas. La totalidad de la cuenca del Tajo también se está recuperando a un ritmo alto, y ayer alcanzaba los 6.223 hectómetros, el 56,5 % de su capacidad total. Está cerca del ejercicio anterior y de la media de los diez últimos años.
Francisco Cabezas participó ayer en la presentación del programa ‘Prima’ del Ministerio de Economía, que subvencionará proyectos relacionados con el agua, el cambio climático y el sector agroalimentario. Ante un nutrido auditorio, expuso la situación real del Trasvase Tajo-Segura, que a su juicio está abocado a una «crisis profunda» porque los recursos disponibles están a la mitad de las previsiones iniciales, cuando se proyectó esta infraestructura. «Existe ya un cambio real y habrá que adaptarse a esas circunstancias, lo cual requerirá de decisiones firmes y contundentes», advirtió el experto.
Señaló que la cuenca del Segura se adapta al cambio climático «como va pudiendo». Más que cambio climático, Cabezas señaló que existe un «cambio hidrológico» que ya se puede medir con un registro de serie larga, lo cual incide en la disponibilidad de agua. Añadió, no obstante, que el Trasvase del Tajo es necesario para la cuenca del Segura, que se ha convertido en «un laboratorio viviente» en el uso y desarrollo de nuevas técnicas para gestionar y optimizar el agua. Apuntó que en la zona del Sureste existe la mayor concentración de desaladoras y desalobradoras de Europa. El presidente de la Confederación Hidrográfica, Miguel Ángel Ródenas, recalcó que el Trasvase «es imprescindible».