El consejero Carrillo señala que el año pasado hubo 1.080 renuncias de herencias por un tributo «duro e injusto», que ya ha sido eliminado
Una cascada de efectos económicos traerá la bonificación del 99% del Impuesto de Sucesiones y Donaciones, explicó ayer el consejero de Hacienda, Andrés Carrillo: facilidades para la transmisión de empresas familiares, cuyos beneficios incluyen también a los primos hermanos; el anticipo de las herencias a través de la donación; las ayudas de padres a hijos para adquirir viviendas, vehículos y otros bienes; y la propia reducción del impuesto, que favorecerá al 84% de las 45.000 herencias que se tramitan cada año en la Región.
El Gobierno regional quiere sacarle todo el jugo social y político a la modificación de este impuesto, cuyos efectos reales se notarán a partir del segundo semestre del año. El consejero, acompañado por el director de la Agencia Tributaria, Isaac Sanz, centró ayer su comparecencia en ofrecer datos de interés a los ciudadanos, y la primera advertencia que hizo, aunque obvia, fue recordar a los potenciales beneficiarios de que la ‘eliminación’ del impuesto no exime de hacer la declaración para poder recibir una herencia o donación. De lo contrario, no podrán disponer del dinero, ni cobrar el seguro de vida, ni recibir cualquier otro bien que legara el fallecido.
Las arcas autonómicas dejarán de ingresar 53 millones de euros, sobre los 70 que se recaudaron en el año 2016. Carrillo destacó que se trataba de un «impuesto muy duro e injusto» que penalizaba los ahorros de toda una vida. Negó que sea un impuesto de ricos, ya que basta con heredar la vivienda familiar para tener que tributar. «Es un impuesto muy complejo que produce problemas de vida, hasta el punto de que hay familias que han tenido que renunciar a una vivienda valorada en 180.000 euros porque no podían pagar a Hacienda», recordó. Aunque no se vendiera la casa, el tributo había que abonarlo. Indicó que el año pasado hubo 1.080 renuncias de herencias por este motivo, el doble que en el año 2012. El pago de las plusvalías municipales por las viviendas heredadas no está bonificado ni afecta a este impuesto que cobra la Comunidad Autónoma, puntualizó el consejero.
El IRPF, en un ‘impasse’
El Gobierno regional prevé este año «un aumento sustancial» de las donaciones, que ayudará a dinamizar la economía, ya que la bonificación del 99% se aplicará también por el traspaso de bienes en vida. Recordó Carrillo que los beneficiarios son los cónyuges, ascendientes y descendientes. No así los hermanos, sobrinos, primos y extraños al núcleo familiar. En este caso, los primeros 8.000 euros están exentos, pero a partir de esa cantidad se tributa gradualmente en una horquilla que va del 7,6% al 36%. Esto último si las herencias son superiores a los 800.000 euros.
Para las sucesiones, se tiene en cuenta el domicilio o residencia de la persona fallecida, que a todos los efectos debe ser la Región de Murcia; mientras que para las donaciones se aplica el criterio del lugar de residencia de los beneficiarios.
Sobre la rebaja del tramo autonómico del IRPF, anunciada por el presidente López Miras, el consejero indicó que hay un ‘impasse’ porque sus efectos no se concretarán hasta que se aprueben los Presupuestos del Estado, de los que se extraerán datos para su cálculo, y dependerá también de otras variables, como el cambio de modelo de financiación autonómica. Dijo que el anuncio del presidente se encuentra en su «minuto cero» y aún sin fecha para su aplicación. Una vez que se aprueben los presupuestos estatales, se harán los pertinentes estudios para establecer en qué tramos y en qué tipos será la bajada autonómica.
Respuesta a Juan Bernal
En relación a las declaraciones del exconsejero Juan Bernal, que criticó que el Gobierno regional no se toma en serio la lucha contra el déficit, como dijo en la entrevista publicada el domingo en ‘La Verdad’, Andrés Carrillo se mostró en desacuerdo y señaló que el año pasado se redujo el déficit en 200 millones. «Una cifra muy significativa» a pesar de continuar con un modelo de financiación que nos perjudica, dijo. En 2017 aún no se conocen los datos, pero señaló que el déficit también se reducirá, aunque en menor cantidad. «Hay otros objetivos sociales y económicos además de la bajada del déficit», insistió. A su juicio, lo principal es cambiar el sistema de financiación autonómica.