LOS SALVAJES
¿Qué es eso de salvajes, un insulto, un nuevo partido, una secta o unos pirados de la clase de los violadores de Pamplona? Pudiera ser, pero no, son personajes del mundo del periodismo español que practican, lo dicen ellos mismos, un PERIODISMO SALVAJE en algunas cadenas de televisión, especialmente. Nos negamos a dar nombres, no porque perro no come carne de perro, sino por verguenza profesional, bostezo por aburrimiento mental o porque la deontología nos lo impide. Eso del «periodismo salvaje» predicado ahora, es ya viejo. Antes se llamaba periodismo AMARILLO o sensacionalista. Objetivo, ganar pasta a manos llenas, tener audiencia y contentos a los jefes de las empresas y a sus instigadores políticos de casa y de otras naciones enmierdadas por el populismo salvaje o el islamismo que cuelga a los homesexuales o a las mujeres adúlteras o castigan a las que salen de sus países para ver fútbol en Rusia, libres como el viento, allí donde no llega nuestro feminismo ultra dedicado a insultarnos a los varones españoles, generalizando con el ruin adjetivo de machista, inspirado de molleras salidas.
Lo del periodismo salvaje lo han definido en estos últimos días con ocasión de un reparto de premios, pero no hacía falta que confirmaran ostentosamente. Cuando salen en las pequeñas pantallas se les observa en los entornados ojos, en el rostro y las palabras que destilan a veces rencor puro y duro, y en otras un humor negro parcial que invita a romper la imagen de los que no son de su tipología, como aquel chaval que preguntaba a su padre…¿ Papá quiénes son los fascistas?.Pues hijo, los que no piensan como nosotros. Fascistas o rojos. Esta es una nación cainita devorada que reparte carnets de demócratas que son los primeros en corromper por medio de la palabra, la imagen, la voces, las letras o todo a la vez. Son los que se dedican minuciosamente a cepillarse la libertad de expresión tan duramente conquistada, porque destruyéndola caemos en el movimiento anarquista, que es lo mismo que destruir el Estado del Derecho y el Bienestar, finalmente.
Muchos, cientos de periodistas españoles sufrimos la censura extrema de la dictadura, ahora nos encontramos con la censura de varias tendencias o el chantaje de la publicidad institucional y la privada de las multinacionales, las presiones y hasta el boicot submarino cuando un libro o un medio se abre a la verdad, a la crítica severa pero sin llegar a hacer sangre.
Esta gentuza, mercenarios, púnicos y esquiroles , si que pueden llegar a morder la imagen del periodismo español, generalmente aceptable, pero terminaran sucumbiendo al juicio de la opinión pública ya harta de tanta política de espectáculos denigrantes, que empezó con buenas tertulias como la de Luis del Olmo y las que están en boga, de bajo nivel cultural y hasta grandes dosis de zafiedad y pésima mala educación. Las llamadas rosas, es el cúmulo del desdoro de una sociedad en decadencia vertical, mezclando mentiras, medias verdades y hasta calumnias solemnes. El impacto en los consumidores españoles es fuerte, porque desinforman, intoxican y enfrentan al colectivo humano, haciéndolo más agresivo, hasta el punto que, hace crecer los problemas en la calle y en las propias familias. La violencia de género es un producto generado de un estado de ánimo violento y una mala cultura cívica o ciudadana. Pero del tema, los políticos, salvadores o no, ni lo mientan. Sencillamente porque tienen miedo a ese periodista salvaje que tritura basura, lo que es otra forma de corrupción que tanto denostan quienes tienen mucho que ocultar.
No nos agrada esta crisis del periodismo vendido, comprado o alquilado dedicado, bajo pago, a morder salvajemente. En este punto MURCIA TRANSPARENTE ejerce la crítica con collejas pero nunca morirá matando o consumiendo la droga del dinero negro de un capitalismo que mata o un comunismo que destruye vidas humanas, martirizadas en sus hogueras ideológicas por sus sectas que descubrieron las checas y los gulags siberianos.Y otros la Inquisición más cruel de Europa.
EPÍLOGO.- Diariamente leo LA VERDAD para echarle un vistazo a las esquelas como consecuencia del morbo de los sesenta y cinco años, y los artículos de García Martínez y de Manolo Alcántara, en la última página. También LA OPINIÓN que me ha tratado peor, aunque colaboré durante años en sus páginas desde que Jesús Prado puso en marcha el ya veterano rotativo, y porque siento curiosidad por la columna del colega Ángel Montiel, el columnista que más caña me ha dado, a veces injustificadamente. Un día contaré por qué ese castigo divino. Hoy Montiel le pega un pequeño repaso, miércoles, al malogrado sustituto previsto de Rajoy, el presidente gallego Feijóo. No es del todo cierto lo que comenta sobre su endeblez política. Le conozco personalmente y por referencias directas de algunos colaboradores suyos, entre los que se encuentra un ex alto funcionario de la Xunta casado con fina y dulce gallega, no adscrito al Partido Popular, con el que tengo unas relaciones fraternas de muchos años. LA INFORMACIÓN que tengo es que no es hombre de partido, sino de más nivel. Intelectualmente con un alto coeficiente, culto y riguroso en su trabajo. De carácter educado a muy educado. Buen gestor. Nada sectario y que a Rajoy le solía aconsejar a cara descubierta, hasta el punto, me dicen, que fue Feijóo en las últimas semanas quien aconsejó al patrón que una retirada estratégica a tiempo termina en victoria. Sobre la famosa fotografía en la que aparece el presidente gallego con un conocido narco, navegando, ni siquiera la policía o la guardia civil había probado que lo fuera entonces. Montiel también lo comenta ásperamente. Sin embargo, digo, nadie se rasga las vestiduras porque Pablo Iglesias elogiara a Otegi, el jefe político de ETA, Zapatero afirmara que el etarra era un «hombre de paz», o Pedro Sánchez haya establecido un umbilicar cordón con Podemos, buscando colaboración para resolver la crisis catalana, vía Iceta. O se cite con Mohamed VI, el rey de Marruecos que está machacando al pueblo saharaui y cobrando, su Gobierno, para contener a los inmigrantes en las fronteras de Melilla y Ceuta. Y peor, que el narcotráfico tenga su origen en Marruecos, su mercado y sus capos residiendo en un lujoso hotel de TETUÁN. Ángel, y peores cosas en los casos de corrupción en nuestra Región que debieras contar.