Las últimas elecciones al Consejo de la Policía Nacional han derivado en revolución. Jupol, nacido hace apenas un año, ha alcanzado una mayoría absoluta de representación, con ocho de los 14 vocales que constituyen el órgano. Y en el maletín llegan con una advertencia a Fernando Grande-Marlaska -o a quien tome las riendas del Ministerio de Interior-: o se suman otros 700 millones de euros al acuerdo sobre equiparación salarial, o se plantarán en un «conflicto colectivo permanente».
La equiparación salarial es la principal reivindicación de los últimos tiempos de los sindicatos de la Policía Nacional y asociaciones de la Guardia Civil. Querían que sus agentes cobrasen lo mismo que los miembros de las policías autonómicas; principalmente, Mossos d’Esquadra.
En plena tensión por la escalada separatista de Cataluña, con el dispositivo policial por el 1-O como máximo exponente, el Ministerio del Interior cedió ante las peticiones de sindicatos y asociaciones: Juan Ignacio Zoidorubricó un documento al que Fernando Grande-Marlaska dio continuidad.
¿Las cifras de aquel acuerdo? Los primeros pasos apuntaban a que sería necesario desembolsar 1.500 millones de euros que se incorporarían a las nóminas de los funcionarios en tramos consecutivos. El acuerdo final se cerró en 807 millones fijos, pero con una condición: que una asesoría externa -Ernst & Young- estudiase cuánto dinero más sería necesario para la equiparación real. Interior se comprometió a asumir ese desembolso añadido.
«Una línea roja»
Pero un sector de la Policía Nacional y de la Guardia Civil no consideró suficiente aquel acuerdo. La plataforma Jusapol, nombre que aglutina las palabras justicia y policial, recogió aquel descontento. Hace poco más de un año se constituyó el sindicato Jupol.
Y ahora, tras arrasar en las elecciones al Consejo de la Policía, se remiten a los 1.500 millones de euros. O lo que es lo mismo, que se sumen 700 millones a los 807 ya comprometidos. Así se lo plantearán a Marlaska -o a quien asuma la cartera en la próxima legislatura-.
«Nosotros no pedimos ni un euro mas que lo que pedimos hace dos años», señalan fuentes del sindicato Jupol a EL ESPAÑOL. Advierten que se trata de su «primera línea roja»: «Si se enrocan en el ‘no’, plantearemos un conflicto colectivo permanente«.
Fuentes de Interior, no obstante, señalan que la equiparación salarial requiere un «diálogo» y que las líneas rojas «nunca son positivas» para alcanzar un acuerdo.
El tercer tramo
Sobre la mesa está el pago del tercer tramo de la equiparación salarial. Tendrá que llegar en enero de 2020. Desde Jupol no se plantean que un hipotético «conflicto colectivo» afecta al desembolso: «Es un acuerdo que ya está firmado y que tiene que cumplirse».
También exigen que Interior les entregue el informe de la auditoría externa: «Tendríamos que haberlo recibido en febrero, pero lo devolvieron a la auditoría para que incluyera datos sobre puestos específicos. Aún no lo hemos visto. Sospechamos que no quieren entregárnoslo porque es desfavorable para sus intenciones». El resto de sindicatos de la Policía y asociaciones de la Guardia Civil se han expresado en la misma línea.
Informes o tramos salariales aparte, Jupol insiste en que no aceptará una cifra que no sean los 1.500 millones de euros para la equiparación salarial.