El expresidente del Gobierno Felipe González ha recogido el guante que Oriol Junqueras le ha lanzado a través de Jordi Évole en la entrevista que han mantenido en ‘Salvados‘, y en el que el dirigente de ERC le pide ayuda para una salida dialogada al ‘procés‘.

«Estoy totalmente de acuerdo y dispuesto a hablar con él. Pero quiero recordarle que un principio básico de la democracia es el respeto a las reglas del juego, no ir contra ellas. Me gustaría poderlo convencer de que tiene la responsabilidad de que haya gobierno efectivo en Catalunya de acuerdo con el Estatut y la Constitución ya», ha manifestado.

El exmandatario socialista cree que «Junqueras no es un preso político» pero «parece que algunos de sus compañeros de ‘govern’ lo prefieren tener en la cárcel al alimentar los argumentos por los que sigue ahí, como el peligro de reiteración delictiva».

De hecho, ese es el hilo de su discurso. El primer paso para la solución de la cuestión catalana «lo deben dar los independentistas formando gobierno ya, cuanto antes». «¿Con quién habla el presidente del Gobierno si no hay Govern? Que dejen de alimentar los argumentos de reiteración delictiva por los que siguen en la cárcel y que formen gobierno y empiecen a hablar». «Nada aliviaría más a Rajoy que mañana hubiera un gobierno de la Generalitat con un presidente no sometido a procedimiento judicial, que se restablezca la normalidad. Y a mí también».

«Va a haber condenas en los delitos que estén probados»

Por parte del Estado, González cree que hay que hacer más política y presentar «un proyecto de España que ilusione». «Hay desafección en Catalunya porque hace tiempo que no ven un proyecto de España. No creo que haya que liquidar al independentismo, sino que hay que ganarle con un proyecto inclusivo y de reencuentro con Europa y con España. La constitución los ampara», advierte.

«Todos los líderes independentistas son conscientes de que han vulnerado la ley. Pero el problema es político. Y hay que abordarlo con política. Como aplicar el 155, que es política», ha ejemplificado.

También vaticina que «va a haber condenas en los delitos que estén probados». «Habrá políticos condenados por sus actividades delictivas, no por sus pensamientos», e insinúa que podría haber indultos «si la situación se ha normalizado, si el respeto a las reglas del juego se restablece, si se gobierna para todos los catalanes y se respeta el Estatut». A Puigdemont le niega la condición de exiliado político: «Es el capitán del ‘Achille Lauro: es el capitán que ve cómo el barco embarranca y se va a la costa; es lógico que Alemania lo entregue».

«Rajoy no ha hecho política»

González también critica al PP y acusa a Rajoy de no haber hecho política. «No ha hecho la política que se tenía que haber hecho para no llegar a este punto. Habría sido menos costoso haber aplicado el 155 cuando Artur Mas convocó la consulta del 9-N sin facultades para ello. Se habrían evitado todas las derivas judiciales». Y esa falta de política la llenó el discurso del Rey tras el 1-O: «Fue absolutamente correcto pero llenó un hueco en parte del discurso político que debería hacer hecho el Gobierno. La jefatura del Estado puede y debe contribuir a resolver el problema sin salir del papel institucional».

González defiende que los líderes políticos «que han vulnerado la legalidad estén en la calle hasta que haya sentencia firme» porque «la respuesta del estado de derecho debe ser lo más garantista posible». Eso sí, no duda de que han cometido delitos «claros» como «el de sedición, malversación e incluso del uso de datos privados de catalanes, pero faltan componentes del delito de rebelión, aunque el juez Llarena tiene infinitamente más datos que yo».

El expresidente del Gobierno cree que el independentismo catalán «no es violento pero ejerce violencia psicológica con quien no se alinea con ellos.  Pero comparar lo de Catalunya como un golpe de estado es un exceso verbal. Eso sí, tumultos ha habido, y muchos». Ante la posibilidad de que el Tribunal de Estrasburgo desautorice a la justicia española, González ha respondido con un «no lo creo».

«La catalanofobia ha aumentado»

González ha analizado la gestión del 1-O que hizo el Gobierno («hubo un error serio en el despliegue pero el ministro Zoido no debería ser cesado por ello»), ha criticado la «competición» entre Mariano Rajoy y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, por parecer el más anti-independentista «en busca de votos» y ha lamentado que haya aumentado la catalanofobia. «Los catalanes no se lo merecen. Y el nacionalismo español estaba callado, dormido, ausente, porque nadie cuestionaba la soberanía nacional», ha explicado, al tiempo que afirma: «No comprendo que ministros como el de Educación sean ‘novios de la muerte».

El exmandatario comenta el supuesto agotamiento del modelo de estado de las autonomías pero ha recordado que «la descentralización de España ha sido uno de los factores más importantes de su modernización. Pero no hay que confundir descentralizar con centrifugar, en que cada uno se siente un poder distinto del Estado, lo que sería un reino de taifas».

 

 

 

FUENTE: ELPERIODICO