EL DESEMBARCO EN VALENCIA ES UN MONTAJE
ANÁLISIS DE JOSÉ JUAN CANO VERA. Hay que cortar la creciente sospecha puesta en circulación por la extrema izquierda y los separatistas de que el talante conciliador y negociador del matriarcado rutilante de Pedro Sánchez solo lo utiliza para elevar la moral de desertores juzgados y separatistas. Hohenau en actos televisados en directo como el que se prepara para el sábado en Valencia, en el instante que atraca el barco carguero de 626 inmigrantes subsaharianos. Ya está en la capital valenciana la vicepresidenta del Gobierno, la señora Calvo para organizar el emotivo y electoralista desembarco, se espera a sí mismo la llegada de Pablo Iglesias y su corte real, para transportar, en un lujoso autobús, a algunas familias hasta su chalet.
Ironías aparte, por lo escabroso y utilización de un gravísimo caso de ignorancia humana convertida en espectáculo del que ningún país es inocente, conviene alertar a los lectores ofreciéndoles una correcta información, que no repugne nuestros principios o nos engañen con una falsa total, puesta en escena desde La Moncloa, asesorada por los expertos en marketing los mismos parecidos que adoctrinaron al populismo ya en vías de derribo electoral. Veamos con la mayor objetividad punto por punto:
Primero, la nave Aquarius es una vieja cáscara de mentiras altamente peligrosas, como otros navíos de ONG´s por investigar. Las mafias de carne humana se han convertido en un sucio negocio, sin frenos. Ahí llevamos 12 años, desembarcando unos cuatro millones de seres humanos “incontrolados” por sus propios estados.
Segundo, no nos llega lo mejor de cada país, sino todo lo contrario, y seguramente activistas políticos delincuentes y terroristas “durmientes´´. En la actualidad, tiene cobijo para unos 21 millones de inmigrantes, la mayoría indocumentados.
Tercero, la pregunta del millón ¿por qué el barco, el Aquarius navegaba hacia Malta, Italia y ahora a Valencia y no a los puertos más cercanos de los “hermanos” tunecinos, argelinos o marroquíes, que guardan un silencio total y cómplice?. No les interesa.
Cuarto, otra interrogante sin cerrar, ¿ por qué tan solo llega en Europa, por qué las naciones riquísimas musulmanas de Oriente Medio se niegan a operar con Madrid o Bruselas, qué se está ocultando a la opinión pública anestesiada por un “buenísmo” sociopolítico electoralista, a quienes votan, en nuestro país, esta pobre gente estafada de falsas promesas.
Quinto, señores, caballeros y caballeras de la aristocracia política no se estudian soluciones, se remedian dramas y se controla una invasión marina “ sin papeles”, como desde hace un año se viene haciendo en el resto de la Unión Europea, incluso cerrando mezquitas convertidas en arsenales ideológicos altamente peligrosos para la seguridad de los españoles y españolas. La sensatez, la prudencia y el sentido común se debe anteponer a iniciativas y decisiones de elevado riesgo y coste.
Y sexto y último análisis circunspecto, sin ánimo de ofensa, sino todo lo contrario, de la defensa de nuestras necesidades urgentes y parlamentarias, y no egoísmos. Véamos.
