Al final no hubo sorpresas de última hora y el Gobierno consiguió ayer el visto bueno de la patronal y los sindicatos para extender los beneficios sociales de los ERTE (expedientes de regulación temporal de empleo) hasta el 30 de septiembre, con lo que el diálogo social se da una tregua de tres meses más.
El pacto prevé la reducción de las exenciones delas cotizaciones sociales actuales de las empresas en ERTE, si bien son superiores a la primera versión que el Gobierno puso encima de la mesa . El pacto prevé también la posibilidad de presentar un ERTE en caso de rebrote localizado. Los agentes sociales tampoco tenían muchas opciones que aceptar esa última propuesta, ya que el Gobierno estaba obligado a aprobar un nuevo real decreto –hubiera o no acuerdo– antes del 30 de junio, que es cuando expira el plazo del sistema actual puesto en marcha con el inicio del confinamiento.
Sindicatos
UGT señala que hubiera preferido que el pacto se extendiera hasta diciembre
En una rueda de prensa telemática, la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, destacó ayer que el acuerdo sirve para “reactivar la economía y volver al trabajo”. Para el ministro de Seguridad Social, José Luis Escrivá, el modelo de los ERTE ha permitido que se beneficien casi 3,5 millones de trabajadores y alrededor de medio millón de empresas. El ministro añadió que la factura total para la Seguridad Social entre marzo y septiembre por los ERTE y otras ayudas se mantendrá en la horquilla calculada anteriormente de entre 10.000 y 11.000 millones.
En un comunicado, la CEOE señaló que los órganos de gobierno de la patronal dieron un “apoyo unánime a la propuesta, en tanto que presenta importantes avances respecto a la propuesta inicial”. No obstante, la organización que representa a los empresarios matizó que “seguimos trabajando para que en el mes de septiembre podamos abordar cómo se afrontará el último trimestre del año”. UGT fue más clara y pidió cerrar un acuerdo para prolongar la extensión de la protección que representan los ERTE hasta el 31 de diciembre, en palabras de su secretario general, Josep Maria Álvarez. El secretario general de CC.OO., Unai Sordo, destacó vía Twitter que es importante que ante la situación de “emergencia” actual, los agentes económicos se hayan podido poner de acuerdo.
En cuanto al pacto final, hasta ahora las empresas de menos de 50 trabajadores en ERTE tenían una bonificación del 100% de las cotizaciones sociales y las de mayor tamaño, del 75%. A partir de ahora, si esas empresas con ERTE de fuerza mayor mantienen la situación, pasarán a lo que se denomina un ERTE de transición. En ese caso, las bonificaciones se reducirán en los tres meses siguientes: 70% en julio, del 60% en agosto y del 35% en septiembre. Para las empresas de mayor tamaño que disfrutaban de un porcentaje de bonificación menor, en los próximos meses será del 50% en julio, del 40% en agosto y del 25% en septiembre.
El ministerio destacó que el acuerdo “mantiene el espíritu” vigente en el caso de los ERTE parciales donde hay trabajadores en suspensión de contratos y otros en activo. En ese caso, en las empresas con menos de 50 trabajadores tendrán una exoneración del 60% de las cotizaciones sociales de sus trabajadores activados en los meses de julio, agosto y septiembre y del 35% para los trabajadores que continúen suspendidos. Para las de mayor tamaño, las exoneraciones serán del 40% para los trabajadores activados y del 25% para los no activados.
La ministra de Trabajo destacó que la novedad en relación con el anterior acuerdo es que los empleados de empresas en ERTE no podrán realizar horas extra s ni realizar nuevas contrataciones, ni directas ni a través de una subcontrata. Díaz añadió que el resto de condicionantes para acogerse a las ayudas se mantiene. Por lo tanto, las empresas que se beneficien de un ERTE deberán mantener el empleo durante un periodo de seis meses, no podrán efectuar despidos (salvo que devuelvan todas las ayudas) y tampoco podrán repartir dividendos.
Díaz añadió que seguirán sin poder beneficiarse de estas ayudas aquellas empresas con sede en paraísos fiscales. Del lado de los trabajadores se mantiene el contador cero del paro, de tal manera que no consumirán prestación. La ministra se mostró contundente en la persecución del fraude en los ERTE después de reconocer que existe y que tienen constancia. “Creemos que es una irresponsabilidad”, dijo Díaz, antes de añadir que son conductas que perjudican a todos.
Cifras
Las exoneraciones de cotizaciones de seguridad social serán de un mínimo del 25%
En relación con la duración del sistema de ERTE y la advertencia del Banco de España del martes sobre que su utilidad se reduce cuando la crisis se alarga mucho, Escrivá contestó que “es una afirmación estándar en la literatura económica”, pero no aplica en este caso porque se han introducido modificaciones como el tamaño de la empresa o el porcentaje de las bonificaciones.
FUENTE: LAVANGUARDIA