Respuesta de la respuesta. PSOE y Unidas Podemos se han sumergido en una guerra de acusaciones por el relato de cara al 10 de noviembre. La espiral parece imparable, al menos en esta primera parte de calentamiento de la precampaña. Ahora, la última réplica procede del Ejecutivo: el presidente «no mintió» en ningún momento cuando ofreció la coalición a Pablo Iglesias ni se equivocó al emplear una expresión durísima contra él anoche en una entrevista en La Sexta: llegó a afirmar que «no dormiría por la noche» si hubiera transigido con las «imposiciones» que le había planteado el líder de la formación morada.

Esa sentencia marcará a fuego por mucho tiempo, probablemente, la dinámica entre las dos formaciones de izquierda. De hecho, automáticamente se convirtió en titular de todos los medios, por la extrema contundencia y por la manera gráfica de reflejar la desconfianza que Pedro Sánchez siente hacia Pablo Iglesias. «Tendría que haber aceptado por ejemplo que el ministro de Hacienda o el ministro de la Política Energética o el ministro que se encarga de las pensiones en nuestro país, de la Seguridad Social, fuera una persona del círculo cercano y de confianza del señor Iglesias con poca experiencia política o de gestión pública. Bien, yo sería presidente del Gobierno y tengo que reconocerle que sería un presidente del Gobierno que no dormiría por la noche,junto con el 95% de los ciudadanos de este país que tampoco se sentirían tranquilos. Incluso votantes de UP. Por eso no acepté esa propuesta que me hizo el señor Iglesias», aseguró textualmente ante el periodista Antonio García Ferreras en el palacio de la Moncloa.

Pedro me mintió, me dijo antes y después de las generales que haríamos un Gobierno de coalición y yo confié en él», dice Iglesias

Esta mañana, en ‘Espejo público’ (Antena 3), Iglesias contestó a Sánchez. «Un presidente del Gobierno que está en funciones y no duerme bien puede cambiar el colchón de la Moncloa todas las veces que quiera», pero no puede «faltar el respeto» a la gente que sufre mucho, entre otras cosas porque no hay Ejecutivo. «Quiere acaparar todo el poder para dormir bien», apuntó, también utilizando palabras muy duras. Las declaraciones son «la prueba» de que su oferta de Gobierno de coalición no era de verdad. «Pedro me mintió, me dijo antes y después de las elecciones generales que haríamos un Gobierno de coalición y yo confié en él. Si cometí un error fue confiar en su palabra», señaló Iglesias.

Cinco propuestas

La réplica se la dio, desde la comparecencia posterior al Consejo de Ministros, la portavoz del Ejecutivo en funciones, Isabel Celaá. «En absoluto el presidente mintió respecto al Gobierno de coalición. Se lo digo de manera clara y subrayada», manifestó a los periodistas. Ella misma aseguró que Sánchez «no» se equivocó al emplear una expresión tan punzante como el que «no dormiría» si hubiera aceptado las condiciones de Iglesias. «Todo el mundo sabe lo que quiso decir el presidente, y creo que lo entendió». La frase de Sánchez fue superlativa, en la medida en que incluyó en su percepción sobre los ministros de Podemos al «95% de los ciudadanos». «Obviamente, todo el mundo sabe que hay formas de expresión y nadie ha llegado al extremo de hacer un estudio exhaustivo», sobre lo que opina la mayoría de los españoles.

«No ha habido ninguna inflexibilidad» por parte del presidente, dice la portavoz. «A todas [las ofertas Iglesias] dijo que no», justifica

Celaá alegó que el presidente ha tenido «una aportación» básica y «de gran envergadura» en todo el proceso de investidura, finalmente fracasado, pues hizo hasta cinco propuestas diferentes a Unidas Podemos, entre ellas el Gobierno de coalición, alternativa que, como volvió a admitir el propio Sánchez anoche en La Sexta, nunca le acabó de convencer. Tenía «serias dudas» del encaje de los morados en el Consejo de Ministros, pero al final aceptó negociar. «No ha habido ninguna inflexibilidad» por parte del PSOE, dijo la portavoz. «A todas [las ofertas Iglesias] dijo que no», y «si uno no valora lo que tiene tratándose del Gobierno de España, cómo va a ser depositario de la confianza para gestionarlo», se preguntó. «Nosotros no queríamos ir a elecciones —añadió la portavoz—, pero han sido otras las fuerzas políticas las que con su bloqueo nos han dirigido a otra convocatoria electoral«.

En esa idea insistió mucho Celaá: no hubo «fracaso» del presidente, sino «bloqueo». «A nadie se le pasó por la cabeza que ese resultado [del 28-A] fuera a ser boicoteado de tal manera que hubiera un bloqueo que le impidiera gobernar». El PSOE quiere grabar a fuego la imagen de víctima de la intransigencia de los demás partidos, pese a haber vencido en las urnas con contundencia.

En todo caso, el Gobierno «no va a perder energía en un bucle constante de melancolía», porque de lo que se trata a partir de las elecciones del 10-N es de configurar un Ejecutivo «estable» y «confiable» que afronte los verdaderos retos domésticos e internacionales que tiene España. El Ejecutivo «comparte el estado de ánimo de la ciudadanía», «conecta» con ella», pero también está seguro de que España es «un país valiente, vigoroso, que sabe salir de circunstancias y situaciones más complicadas» que las actuales.

 

 

FUENTE: ELCONFIDENCIAL