En lo que va de año se han diagnosticado 155.971 nuevos casos de cáncer en España, según los últimos datos de la OMS que muestran un avance de la enfermedad
El cáncer sigue sumando víctimas en todo el mundo. Y lo hace sin freno. Los oncólogos confiaban en que se produjera una estabilización, pero los últimos datos de la Organización Mundial de la Salud acaban de desmentirlo. «Se ha pasado de 14 millones de nuevos casos diagnosticados en 2012 a 18 millones en 2018. Estamos lejos de la estabilización. Yesto es el éxito de vivir más porque cuanto más longevos somos, más riesgo tenemos de padecer una enfermedad oncológica», explica Ruth Vera la presidenta de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM).
En España las cifras de la OMS dejan 155.971 nuevos casos de cáncer y unas 68.919 muertes en lo que va de año. El tipo de cáncer más común es el de próstata, seguido de el de pulmón, colon, vejiga, piel, recto y riñón. Como en la mayoría de los países el que más víctimas deja es el de pulmón, vinculado al consumo de tabaco. Las cifras de tabaquismo han bajado en España «pero el efecto en el organismo perdura durante años», advierte Vera. «Quien haya empezado a fumar a los 15 años más de un paquete diario y decida dejarlo a los 50 mejorará su salud pero a efectos de cáncer, el daño ya está hecho».
No todos los tumores se pueden prevenir, aunque con buenos hábitos se puede reducir un tercio de la mortalidad actual. A la luz del conocimiento actual, esta es la receta de la Seom para reducir un tercio de la mortalidad:
1. Los síntomas que nos avisan: La aparición de un bulto, un dolor persistente, una úlcera que no cicatriza, una mancha o lunar que cambia de forma o color, sangrados anormales, tos o ronquera persistente, cambios en los hábitos urinarios o intestinales (diarrea o estreñimiento), pérdida de peso no justificado, cansancio prolongado y falta de apetito.
2. Huye del humo del tabaco: Aunque suene cansino recordarlo, el tabaco es el responsable de hasta un 33 por ciento de los tumores. No solo está vinculado con el cáncer de pulmón, también de boca, esófago, páncreas, colon… La ley del tabaco ha conseguido reducir el número de fumadores pero se ha quedado corta. España es uno de los países europeos donde más se fuma. «Lo más efectivo para reducir el consumo, aunque suene drástico, es subir el precio (vía impuestos) y acotar los espacios donde se pueda fumar», apuntó el oncólogo Luis Paz-Ares.
3. Vivir en la ciudad: Los médicos saben que el humo del tabaco no es el único enemigo. El diésel de los motores o el humo de algunas cocinas también están detrás de tumores de pulmón.
4. Reduce al máximo o evita el alcohol: Las bebidas alcohólicas están detrás del 12 por ciento de los tumores. Moderando el consumo se baja el riesgo, aunque persiste el peligro. Pese a estas viejas advertencias, nueve de cada diez personas desconocen aún que beber o fumar aumenta las posibilidades de enfermar de cáncer.
5. Haga ejercicio: Esta es una recomendación tanto para enfermos de cáncer como para personas que quieran estar sanas. «Antes decíamos a los pacientes que estuvieran «tranquilos», ahora sabemos que el deporte es uno de nuestros grandes aliados», señaló Vera quien recordó que en España «tenemos cifras alarmantes de sedentarismo».
6. Evita las grasas, el exceso de sal y azúcar: La mejor dieta anticáncer es la más saludable, basada en frutas, verduras, poca carne roja y, sobre todo, menos carnes procesadas. La calidad también importa. No es lo mismo comer un buen jamón que un producto muy procesado como son las salchichas. Las recomendaciones de la SEOM también se extienden a una reducción de la sal y del azúcar y una vigilancia del sobrepeso. La acumulación de grasa y la obesidad están detrás deuno de cada 20 tumores.
7. Evita las radiaciones (fuera de casa y en el hogar): En su campaña, los oncólogos españoles no solo aconsejan protegerse de las radiaciones solares con fotoprotector, también dentro del hogar. Se refieren a los hogares expuestos al radón y al asbesto, no frente al Wi-Fi o los teléfonos móviles, aclararon.
8. Vacúnate: Algunos tipos de cáncer están relacionados con virus y las vacunas se convierten en una auténtica arama de prevención, como la del papilomavirus para esquivar tumores de cuello de útero o la de la hepatitis.
9. La revolución de la detección precoz: A partir de los 40-50 años, las mujeres deberían someterse a una mamografía; a los 50, toda la población tendría que hacerse una prueba de detección del cáncer colorrectal. También se aconseja el cribado de cáncer de cérvix a la población femenina. No hay consenso para otros chequeos preventivos. La SEOM dice que aún no hay evidencias para aconsejar masivamente el análisis de PSA para detectar posibles tumores de próstata, ni tampoco escáneres para fumadores en busca de tumores de pulmón. En breve, se espera que la detección precoz sufra una revolución. Bastará un análisis de sangre. No es ciencia ficción, recientemente la revista «Science» presentaba «Cancer seek», un test que detectaba hasta ocho de los tipos de los tumores más comunes en una fase precoz.
10. Cuidado con los fármacos de la menopausia: Aunque muchos ginecólogos aconsejan estrógenos para combatir los efectos secundarios de la menopausia (sofocos, subida del colesterol, sequedad vaginal…), a los oncólogos no les gusta por su relación con el cáncer de mama. «La asociación es muy pequeña, pero existe», señala la presidenta de la SEOM.
FUENTE: ABC