El candidato socialista envía a Ciudadanos cinco propuestas para poner en marcha «el cambio necesario» en la Región
El PSOE no tira la toalla pese a las draconianas exigencias impuestas por la dirección nacional de Ciudadanos para alcanzar un pacto de gobierno en la Región de Murcia: que el candidato socialista, Diego Conesa, «reniegue» de Pedro Sánchez, y que defienda la aplicación del artículo 155 en Cataluña. Conesa envió ayer un documento con cinco puntos a la líder de Ciudadanos en Murcia, Isabel Franco, en el que la emplaza a iniciar negociaciones formales en la Región «con luz y taquígrafos», «porque no podemos defraudar las expectativas de cambio». En la carta, Conesa subraya que el «cambio implica necesariamente un relevo en el gobierno de nuestra región, que debe liderar el PSOE como fuerza mayoritaria, e invitamos a sumarse a Ciudadanos, cuyo mensaje de un cambio necesario también fue inequívoco durante la campaña».
«Nuestra región necesita, tras 24 años de gobiernos del PP, una regeneración política y democrática, basada en el buen gobierno y la transparencia», continúa Conesa. El líder socialista advierte de la necesidad de «garantizar un gobierno estable que impulse un marco de confianza, basado en los valores constitucionales, que desarrolle el nuevo Estatuto de Autonomía y que dé seguridad a los ciudadanos, tejido social y empresas de la Región». Ese ejecutivo también debe «trabajar lealmente con todos los ayuntamientos». Además, aboga por «un gobierno que garantice la cohesión social y territorial de la Región de Murcia y que impulse para ello las políticas sociales, la educación, sanidad, dependencia, el desarrollo cultural y el bienestar social».
Conesa anunció ayer este primer paso en la larga partida de ajedrez de las negociaciones antes de la reunión de la Comisión Ejecutiva Regional del PSRM-PSOE, que se celebró por la tarde en la sede de Princesa. Su intención, explicó, es celebrar la primera reunión con Isabel Franco cuando ella quiera, «mañana [por hoy] o pasado».
La posibilidad de un cambio de gobierno en la Región empezó a tomar forma la noche electoral después de que, ya avanzado el recuento, los resultados arrojasen mayoría absoluta para una hipotética coalición de PSOE y Ciudadanos, sin necesidad de Podemos ni de otras variables. Sin embargo, el secretario general de la formación naranja, José Manuel Villegas, echó el martes un jarro de agua fría sobre las expectativas de los socialistas cuando advirtió de que no habrá pacto con aquellos dirigentes que no se muestren «disidentes» con respecto al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y «renieguen» de su política hacia Cataluña.
La dirección nacional de Ciudadanos ha puesto encima de la mesa el artículo 155 en Cataluña como requisito imprescindible. Ayer, Diego Conesa respondió a Villegas invitándole a visitar la Región «para que vea 155 razones para el cambio, aunque hay muchas más». El candidato socialista citó desde «las carreteras secundarias» de las pedanías a la situación de los centros de salud, pasando por «las tasas de pobreza, las tasas de lista de espera, la falta de médicos de familia o la necesidad de trabajar por la regeneración del Mar Menor». También «los casos de corrupción y la red clientelar» construida durante las últimas décadas de gobiernos del PP, denunció. En relación a su lealtad hacia Pedro Sánchez, que lo situaría entre los dirigentes no «disidentes», Conesa respondió que su «lealtad es hacia la Región de Murcia», y subrayó que «Pedro Sánchez es presidente porque así lo han querido los españoles, y entre ellos los murcianos», en alusión a la victoria socialista en la Región en las pasadas elecciones generales.
El tablero nacional
Ciudadanos ya ha dejado claro que las decisiones se tomarán en Madrid, y que la Región de Murcia será una pieza de un tablero nacional del que también forman parte los gobiernos de Castilla y León, Aragón y Madrid, además de numerosos ayuntamientos. «El Gobierno de la Región no puede ser moneda de cambio con otros territorios. En el Estado de las Autonomías, en la Región debemos disponer de la autonomía necesaria para regir nuestros destinos», advirtió Conesa.
El candidato del PSRM-PSOE mostró, por todo ello, su «voluntad de iniciar reuniones con Ciudadanos, con luz y taquígrafos, para plantear cuáles con las necesidades de la Región y aunar voluntades». Presumió, además, de «la plena autonomía» de los socialistas murcianos para negociar, una libertad que se extiende a los municipios cuya gobernabilidad requiere de pactos. Los socialistas necesitan de Ciudadanos para mantener las alcaldías de Caravaca de la Cruz y Cehegín, y aspiran a hacerse con el bastón de mando en Lorca con ayuda también de la formación naranja.
En el documento enviado a Isabel Franco se desgranan los diez acuerdos por la Región que el PSOE ha defendido a lo largo de la campaña electoral. Entre ellos, un pacto por la sanidad pública regional que «ponga a la Atención Primaria como eje del sistema», un «gran acuerdo regional por la educación, consensuado con la comunidad educativa», y un pacto por la economía regional «y la sostenibilidad». Diego Conesa hizo hincapié en que se trata de un documento «abierto a los matices y al enriquecimiento» durante la negociación, con las aportaciones de Ciudadanos. A ambas formaciones les separa, por ejemplo, la política fiscal. La negociación en este y otros campos será ardua.