Mientras la renovación orgánica del PP se va completando poco a poco, también en territorios clave como la Comunidad Valenciana, todas las miradas continúan dirigiéndose a la Comunidad de Madrid. Especialmente tras la arrolladora victoria de Isabel Díaz Ayuso. Todavía no hay fecha para primarias ni aspirantes oficiales. Ni mucho menos fecha para el congreso regional, que con toda probabilidad será el último en celebrarse. Lo que sí ha habido durante los últimos meses es un tira y afloja constante, en el que Génova evitaba confirmar su apoyo a que Ayuso accediera a la presidencia del PP de Madrid.

De ahí surgió la famosa ‘tercera vía’ para que ninguno de los cargos institucionales (ni la presidenta ni el alcalde) tomaran las riendas del partido; se trataba de que una tercera persona asumiera la presidencia. El nombre que siempre estuvo encima de la mesa fue el de Ana Camins, actual secretaria general, muy cercana a Pablo Casado, pero también a la presidenta autonómica. Ayuso siempre ha evitado confirmar si daría el paso o no, aunque su entorno reconoce que la aspiración estuvo y está. No quería abrir melones en mitad de la gestión de la pandemia y aún menos con el adelanto electoral. Dará el paso cuando llegue el momento. Pero nadie en su núcleo duro tiene dudas de que lo hará. “El PP de Madrid es mi casa. Vayamos paso a paso”, dijo en una reciente entrevista con este diario.

De hecho, ante los constantes rumores de que la dirección nacional (esencialmente García Egea) evitaba confirmar la idoneidad de que sea ella quien compatibilice la presidencia autonómica con la del partido en Madrid, fuentes del entorno de Ayuso concluían de manera tajante ya antes de la cita electoral: “El día 5 de mayo no habrá debate”. En efecto, el resultado de las elecciones (65 escaños, más del doble de hace dos años y el 45% del voto) se confirma como el mejor aval. “Ahora sí que no hay quien la frene”, apostillan desde la Puerta del Sol.

Confianza entre Casado y Ayuso

En la sede de la Presidencia de la comunidad, consideran que se ha generado un debate artificial. “Antes de las elecciones tampoco había duda. Pero es que ahora ya es imposible que la haya”, zanjan a la vista de lo que dejó el 4-Mencima de la mesa y, sobre todo, del fenómeno generado en torno a la figura de la popular. “No es que la haya votado toda la militancia, es que la ha votado media comunidad autónoma. Tiene que ser ella”, coinciden algunos alcaldes de municipios madrileños.

Incluso en el entorno de Ayuso señalan, como es habitual también en el de Casado, “la buena relación” y la “confianza” que mantienen el presidente nacional y la madrileña, dando por hecho que los asuntos “están ya hablados” y que ambos se conocen muy bien. Es una tesis que choca en parte con las declaraciones que a menudo ha hecho García Egea y que incluso ha mantenido después de la victoria de Ayuso, para sorpresa de algunos dirigentes madrileños. De ahí que algunos miembros del partido en la comunidad señalen que el presidente y su número dos podrían discrepar en este asunto.

Al día siguiente de la noche electoral, en plena euforia, el secretario general volvía a decir en una entrevista con Carlos Alsina que serán “los militantes quienes decidan”. Sobre si él animaría a los afiliados a decantarse por Ayuso, despejó: “Yo en público y en privado soy muy respetuoso con los procesos internos. No animo nunca a uno o a otro”.

Frente a esa equidistancia a la hora de valorar la posibilidad de que Ayuso alcance la presidencia del PP madrileño, dirigentes cercanos a la presidenta y ediles de distintos puntos de la comunidad dan por segura su victoria.

¿Dinámica de victorias?

Alberto Núñez Feijóo tampoco titubeó a la hora de valorar el éxito de la madrileña. “Es tan importante ese resultado que habla por sí solo. Es un triunfo inapelable y se ha convertido en una de las presidentas autonómicas más importantes de España, porque supera el 44% del voto”.

El dirigente gallego, que nunca ha escondido su criterio a la hora de valorar los éxitos políticos, ciñéndose exclusivamente a los resultados que se obtienen en las urnas, también apuntó que “las dos mejores noches electorales” que ha tenido Casado son “las de Madrid y Galicia”. De alguna manera, señalaba también que aún no ha alcanzado una alegría propia. La repetición electoral de noviembre de 2019 (89 diputados) sí dio oxígeno al popular tras el fracaso de los 66 escaños de abril.

Ahora, con la victoria de Madrid (que a ojos de Casado es, como Ayuso, “PP con mayúsculas y por los cuatro costados”), la dirección nacional ultima un plan para llegar a disputar la Moncloa a Sánchez en cuanto haya convocatoria. La euforia del 4-M inundó la sede nacional de Génova (aún no hay mudanza a la vista), pero también las filas de todo el PP, que necesitaban dejar de encadenar derrotas y fracasos para inaugurar lo que muchos dirigentes califican ahora como “cambio de ciclo”.

Otros presidentes autonómicos, a pesar de haber criticado a Casado por lo que han entendido como “bandazos estratégicos” en los últimos tiempos, tambiénhan mostrado empatía con el líder nacional, reconociendo que no es lo mismo gobernar que estar en la oposición. Menos todavía en mitad de la gestión de una crisis sanitaria sin precedentes en la que, como han demostrado todas las citas electorales de la pandemia, han salido reforzados los líderes al frente de los gobiernos.

Casado pidió paciencia a sus cuadros en la última junta directiva asegurando tener “un rumbo fijado” que iría surtiendo efecto. En Génova, creen que el 4-M ha sido la primera piedra, a pesar de que la victoria de Ayuso está íntimamente relacionada con la candidata en sí. Ella misma ha reconocido con seguridad que su proyecto “trasciende las siglas del PP”. De hecho, las dudas en el núcleo de Casado sobre que Ayuso dirija el PP madrileño (considerado el motor interno de toda España) tienen mucho que ver con la creación de un hiperliderazgo, que se ha visto consolidado en las urnas. “Su entorno puede dudar. Pero Pablo no dejará de apoyar a Isa”, afirman en el PP de Madrid, la cantera donde ambos crecieron juntos.
 
 

FUENTE: ELCONFIDENCIAL