El PP propondrá reformar leyes para que la retirada de los lazos amarillos «no sea una decisión discrecional» de los ayuntamientos

 

Pablo Casado ha querido brindarle a Alberto Núñez Feijóo su reconocimiento como barón y voz autorizada dentro del PP -además de agradecerle el apoyo de la mayoría delegación gallega en el último congreso nacional del partido- manteniendo el tradicional acto de inicio del curso político en Galicia, el primero con la ausencia de Mariano Rajoy. Desde la carballeda de San Xusto, en el corazón de la provincia de Pontevedra, el presidente nacional del PP ha atacado con dureza al Gobierno de Pedro Sánchez por los bandazos en emigración, la negociación fiscal con Podemos, la «purga» en TVE y, principalmente, por la gestión de la crisis catalana.

El presidente nacional del PP llamó a «tomarse en serio» el desafío independentista porque, ha advertido, «la crispación en las calles empieza a dar miedo». «No podemos pasar de los lazos amarillos a los lazos negros», y reprochó la «espiral suicida» que se está viviendo en esta Comunidad. «Todo nuestro apoyo a los ciudadanos que están hartos y quieren salir a quitar emblemas contra la democracia española con sus propias manos», ha manifestado Casado, avanzando que el PP propondrá una modificación de la ley de símbolos del Estado para que la retirada de esta simbología no sea «una decisión discrecional» de los ayuntamientos sino que pase a ser una obligación de consistorios, mossos y policías locales. De paso, dardo envenenado a Alberto Rivera: «No me importa que alguien salga un día barriendo lazos, pero hay que hacer algo más».

A su juicio, el Ejecutivo permanece impasible mientras «hay ciudadanos pegándose en la calle» y otros tienen que salir «ocultos» a retirar los lazos. Casado acusó al presidente catalán Quim Torra de provocar «un conflicto civil en las calles», y ha lamentado que sus declaraciones sobre ir «contra el Estado» fueran despachadas por la vicepresidenta Carmen Calvo como meras palabras. «Con emblemas y con frases han empezado las peores páginas de la historia de muchos países», ha recordado el líder popular.

Pablo Casado no se ha dejado ninguna polémica en el tintero. En emigración, ha lamentado que el Gobierno pasara de llamar «xenófobos» a PP a «detenerlos por pertenecer a organización criminal» y aplicar «devoluciones en frío» a los inmigrantes que asaltaban la valla de Ceuta, después de «dejar desamparados» a Policía y Guardia Civil en la frontera.

Convención en diciembre

El presidente nacional del PP ha aprovechado su intervención para anunciar que la convención nacional extraordinaria del partido tendrá lugar lo días 1 y 2 de diciembre, y que los trabajos de redacción de los textos que en ella se debatan estarán coordinados por Alberto Núñez Feijóo. En su opinión, la actualización ideológica del PP debería pivotar sobre el artículo 1.1 de la Constitución, en el que se proclama a España como «un Estado social y de derecho». «Esta España plural y diversa que defiende Feijóo es la que tenemos que construir desde estos trabajos», ha indicado Casado, muy generoso durante todo su discurso con el barón gallego.

Núñez Feijóo tampoco ahorró críticas para el Ejecutivo de un Pedro Sánchez que «si estuviera en la oposición, le pondría varias mociones de censura al Sánchez presidente». «¿Cómo es posible que se hayan equivocado tanto en tan poco tiempo?», se ha preguntado. «Recordamos los fichajes estrella del Gobierno de Pedro Sánchez, pero no sus decisiones», ha apuntado, «conocemos los jardines y las fuentes de Moncloa, pero no una sola decisión que se haya mantenido más de 48 horas». «Este es el Gobierno de las apariencias, de los titulares sonoros que intentan tapar la falta de iniciativas», ha añadido Feijóo, «el Gobierno con la minoría más pequeña pero los gestos más arrogantes de la democracia; el menos apoyado y el más dispuesto a ceder a los independentistas».

 

 

FUENTE: ABC