PETICIONES POR ESCRITO, DE JOSE JUAN CANO VERA

 

Amados y nunca bien ponderados REYES MAGOS. Admirados MARIANO RAJOY, PEDRO SANCHEZ Y ALBERTO RIVERA. Respetado y querido AMANCIO ORTEGA, PAPA NOEL DE ZARA, máquina moderna de hacer dinero contante y sonante, que empezó con cuatro duros y proclamado como el hombre más rico del mundo, todo un milagro español y sin ser político curandero, que debe explicar por ruego reglamentario, ante las Cortes Generales, en Pleno solemne, con asistencia de TODOS los que cobran. Diputados en paro de brazos caídos, rufianes vampiros intolerables, senadores romanizados disfrutando del buen yantar, de las razas tartésa, ibérica, celta, romana y visigoda-catalana, base genética de la hispanidad y refugiados árabes ll en pateras huyendo del Sistema de las dictaduras musulmanas y sectas populistas medievales que pagan revoluciones primaverales y golpes bajos de estados civiles. Pateras que ayer nos trajeron a la región murciana a 484 criaturas previo pagado a las mafias y a sus gobiernos de origen, especie de impuesto revolucionario eléctrico iberófilo o municipal.

 

Nobles señores, magos, equilibristas en el filo de las navajas, trapecistas, catetos  que maltratan la cultura y actores de cine, teatro y circos chinos de velos pintados de todos los colores del arco iris de la Política española, ejemplo y maravilla europea. Os digo, decimos » LAS GENTES», según el vocabulario refinado chavista, que si don Amancio es capaz de levantar un honrado imperio empresarial que recauda miles de millones de euros, antes perras o pesetas, servidor y millones de votantes más, les hacemos al Trío de Diamantes de las minas de los partidos, dos propuestas o peticiones antes de pasar la cabalgata por la Gran Vía, en donde los espectadores esconden toneladas de carbón. Por orden de eficacia y nadando en la sequía son las siguientes. PRIMERA, que dejen gobernar a este fabuloso gallego, sustituyendo en el mando supremo al otro gallego, el rey gallego Rajoy, el monarca negro atosigado de problemas y corrupciones, con el apoyo desinteresado, sino ético, de sus majestades Alberto Primero y Pedro Tercero. Es una solicitud que necesita ser alimentada con generosidad y pragmatismo porque vosotros sois del mismo tronco universal. Prometéis puentes  donde no hay ríos. O construyen aeropuerto caros cuando ya hay dos funcionando a pleno rendimiento. Sin engaños  maduros.

 

Já, me temo que vuestras alforjas no van llenas de virtudes, sino de varitas mágicas como las de Harry Potter o como las de los alcaldes insurrectos catalanes que se pagan viajes de orgías ideológicas contrarias. Ni siquiera brilláis en los debates parlamentarios dado que nuestra nación es una vacilada de escaños vacíos y carteras repletas de billetes azules y verdes. Democracia de elevado nivel en este país de países ¡¡anda ya con vuestras espinas afiladas!!
Así pues señores Reyes Magos llegados en pateras de lujo desde el Oriente Medio y miedo, que vuestros nombres y apellidos ilustres no sean  BORRADOS NUNCA de nuestra Historia. Y los camellos de narcos sicilianos de luto.

 

 

Vuestra SEGUNDA oportunidad de hacernos un regalo de corazón, que sería histórica, es que el Reino de España, bajo vuestra prepotente voluntad decisiva, sea gobernado con la mayor urgencia por una Coalición y Pacto de Estado, que seguramente los gilipuertas de los fascismos de la izquierda y la derecha montaráz, llamarían monárquica o constitucionalista del Régimen del 78. Ya veo que el rey Pedro Sánchez hace como un gesto de asco, y el gallego inmortal levanta la mano derecha para hacer un reparto único y proponerse como líder del Triunvirato, lo que alarma al tímido y silencioso Albert Rivera, el rey blanco e inmaculado que promete tan bien como su cáritas catalana, el de la pela es la pela, base trascendente de un sueño político, como el de Artur Más, el pobre.

 

Está en lo cierto mi panadero, licenciado en Historia y Geografía Española «Todos o casi todos los políticos y cooperadores necesarios, fallecen finalmente al atragantarse de ambiciones y codicia, envenenados por el odio, hasta pasarse como mínimo tres pueblos. Fíjate maestro, me ruborizó el ataque vil del tal Rufián del partido republicano de Cataluña, burlando la muerte del Fiscal General del Estado. Dígame, qué sería de nuestro país con un Gobierno formado por esta gentuza como Junqueras, Pablo Iglesias y Puigdemont toreando a la Justicia .» La estocada me dejó sin sueño, y fue a peor cuando supe por una emisora de radio que Puigdemont había sido declarado PROFUGO VIP por las autoridades belgas y que la Fiscalía flamenca pedía a sus colegas españoles las condiciones de vida de los reclusos. Como los reyes magos, no en pocilgas de los Países Bajos, les hubiera respondido sin atenuantes. Otras naciones europeas, Alemania o Francia, la respuesta sería un grandioso corte de mangas soberano o una peina a la andaluza con mucho tronío y ERES sociátas de oro puro, en la Andalucía más pobre de Susana, la reina de Saba.

 

EPÍLOGO.-De acuerdo, totalmente razonable que el desafío separatista revolucionario y los que vayan llegando a las Cortes y a los diecisiete parlamentos regionales, no requieren cambios de cara a la galería o reformas electorales con una Ley que está destrozando al país, sino un poder nacional parlamentario que ahora anda destrozado. Peor, no existe. Más claro. Una mayoría absoluta y un Gobierno estable si el PP, PSOE y CS estuvieran liderados por españoles y españolas con suficiente cultura política. Y si les parece a los lectores o desean, con  patriotismo constitucional, como apuntó un día ya lejano afortunadamente para él y todos nosotros el ínclito ZAPATERO, en plena gloria intelectual y sepulturero del horrible pasado, rascando la fina epidermis  de un pueblo que ochenta años después sigue rascándose y despierto. Una pesadilla que puede dejarnos sin dormir desde el siglo diecinueve. Todo adobado y renovado con la nueva leyenda negra sobre España resucitada por los medios de comunicación alquilados, la extrema izquierda venezolana que nos hackea y de la Rusia magnicida que financia a los Bruto y Casio de las comunidades autónomas, ahora llamadas confluencias corruptas.

 

 

 

J.J. CANO VERA