El bloque constitucionalista catalán (Ciudadanos, PSC y PP), que en 2015 no logró llegar al 40% de los votos, ha conseguido alcanzar al independentista (Junts per Catalunya, ERC y la CUP): ambos obtendrían hoy un 46% de los votos, según el último sondeo de Metroscopia para EL PAÍS. Esta situación otorga a los comunes el papel de árbitro
La encuesta de Metroscopia predice que el independentismo lograría 67 escaños y se quedaría a uno de la mayoría absoluta, frente a los 72 que tenía en la anterior Cámara. ERC sería el partido más votado —con el 26,5% y 39 diputados— mientras que Junts per Catalunya (la marca electoral del PDeCAT) lograría el 13,6% y 21 escaños. La CUP sumaría siete parlamentarios y el 5,9% de los votos. De confirmarse este escenario no sería posible investir a un president independentista a no ser que contara con el apoyo de Catalunya en Comú, que lograría ocho diputados, tres menos de los que tenía Catalunya sí que es Pot pero suficientes para alcanzar la mayoría absoluta. Previamente habrá que aclarar si los exconsejeros que están en prisión pueden acudir a votar tras tomar posesión y saber qué hacen los que están en Bruselas, con Carles Puigdemont al frente, si no pueden delegar el voto.
Ciudadanos es la formación que sube más: se consolidaría como la principal fuerza de la oposición, con el 25,3% de los votos y 35 diputados. De esta manera, Inés Arrimadas capitalizaría el voto contrario a la independencia en detrimento del PP, que quedaría como la última de las siete formaciones del Parlament. La lista encabezada por Xavier García Albiol lograría el 5,8% de los votos y seis diputados, frente a los 11 de 2015.
El PSC también se beneficiaría de la mayor participación. La lista encabezada por Miquel Iceta tocó suelo en 2015 con 16 diputados y ahora podría obtener 19 y el 14,9% del voto, cifras muy similares a las de 2012, cuando los socialistas catalanes defendían la consulta legal y acordada. El aumento de voto se explicaría también por el apoyo que han mostrado a la candidatura socialista los líderes de la extinta Unió, como Josep Antoni Duran Lleida.
FUENTE: ELPAIS